Ofrece cooperar con las autoridades de justicia a cambio de una reducción de la pena
Publicista brasileño acepta que usó sus empresas para financiar al PT
La nueva cúpula del partido anuncia la suspensión temporal del pago de sus deudas
Brasilia, 15 de julio. El publicista Marcos Valerio, acusado de ser el operador de los sobornos que habría pagado el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) a un centenar de diputados, admitió que sus empresas sirvieron de fachada para financiar al partido del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
En una entrevista con Tv Globo, Valerio afirmó que entre 2003 y 2005 solicitó préstamos bancarios a nombre de sus empresas de publicidad, los cuales fueron entregados al PT, en operaciones realizadas a petición del tesorero Delubio Soares.
Previamente, el publicista ofreció cooperar con la justicia a cambio de una reducción de pena, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
Valerio, quien se presentó voluntariamente ante las autoridades para hablar del involucramiento de sus empresas con el esquema de los supuestos sobornos pagados por el PT a diputados aliados, entregó documentos al procurador, Antonio Fernando Souza.
Al hacer esto, el publicista pidió beneficiarse de la "delación recompensada", que ofrece reducciones de penas a quienes ayuden en las investigaciones judiciales.
Souza no respondió a esta petición de Valerio por considerarlo "prematuro e inoportuno", y explicó que en estos momentos la investigación en torno a los sobornos aún no determina el grado de implicación del publicista en el caso.
Según medios de prensa brasileños, Valerio habría dicho que conservó registros de todos sus contactos con políticos, incluidos de partidos opositores. Pero la PGR se negó a confirmar esa versión, alegando que el contenido de la conversación que el publicista sostuvo con el procurador y los documentos entregados eran de carácter "secreto".
El abogado del empresario, citado por los medios, aseguró que "no hay nada explosivo" en lo que contó su cliente.
Valerio, cuyas empresas están en Belo Horizonte, se vio en los últimos días acorralado por una serie de investigaciones y actuaciones policiales.
No obstante, compareció el 6 de julio ante una comisión parlamentaria y se declaró inocente de las acusaciones que lo involucraron con los supuestos sobornos del PT.
Por lo pronto, el estatal Banco Do Brasil decidió este viernes rescindir un contrato de publicidad con la compañía de Valerio, DNA Propaganda. Asimismo, la empresa estatal de correos informó también que decidió suspender sus contratos publicitarios con la misma firma publicitaria.
En tanto, la nueva cúpula del PT suspendió los pagos de sus deudas hasta revisar sus cuentas, y criticó a la antigua dirección, que fue renovada el fin de semana pasado, en medio de nuevas denuncias que salpicaron a dirigentes de la agrupación.
El secretario general del PT, Ricardo Berzoini, y el tesorero, José Pimentel -ambos diputados-, decidieron suspender temporalmente el pago de deudas el próximo martes, cuando se presente a la comisión ejecutiva un informe interno sobre el verdadero estado de las finanzas de la agrupación, confirmó el partido.
Berzoini señaló que la deuda total del PT puede superar 20.4 millones de reales -8.5 millones de dólares-, cifra declarada por el ex presidente del partido José Genoino, que renunció el sábado, una semana atrás. Sin embargo, desmintió que la medida de suspensión de pagos se traduzca en una moratoria de esa deuda.
La tensión se agudizó en el Congreso cuando el líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en el Senado, Arthur Virgilio, acusó al presidente Luiz Inacio Lula da Silva de "corrupto", y afirmó que es imposible que el mandatario no estuviera enterado de los sobornos hechos dentro de su partido a legisladores de otras formaciones para garantizar su apoyo parlamentario. Virgilio aseveró que, ante esto, Lula no debe buscar la relección presidencial en 2006.
Lula, de visita oficial en París, tras entrevistarse con su par francés, Jacques Chirac, dijo que los problemas internos de Brasil sólo los tratará a su regreso, y que en este momento se consagrará a la política exterior.