Más problemas para el estratega político del presidente

El papel del asesor Karl Rove en torno a la revelación de la identidad de una agente de la CIA se amplió luego que su abogado reconoció que éste confirmó indirectamente la identidad de la mujer. De acuerdo con declaraciones del abogado al diario The Washington Times, Rove fue alertado sobre el nombre de la agente por un periodista, cuando conversó con el columnista que reveló en forma pública la identidad. Sin embargo, el abogado, cuyo nombre no fue revelado por el Post, indicó que el asesor político del presidente George W. Bush no recuerda el nombre del periodista.

La revelación dio un nuevo giro al escándalo político desatado desde que se difundió la participación de Rove en este incidente, que es blanco ahora de una investigación federal. Días atrás se señaló que Rove sostuvo conversaciones con el periodista Matthew Cooper, de la revista Time, en torno a la identidad de Valerie Plame, agente encubierta de la CIA experta en armas de destrucción masiva.

Plame es esposa del diplomático Joseph C. Wilson, quien en 2003 provocó la ira de la Casa Blanca por refutar las informaciones del gobierno estadunidense de que el régimen de Saddam Hussein buscó obtener uranio en polvo en Níger.

En los últimos días la Casa Blanca optó por guardar silencio, aunque algunos de sus operadores insistieron en que Rove nunca mencionó el nombre de Plame. Cuestionado al respecto dos días atrás, el presidente Bush optó por no comentar nada, al insistir que no comprometería la investigación a partir de reportes de prensa.

La revelación sobre la identidad de Valerie Plame desató una investigación federal, pues bajo las actuales leyes estadunidenses revelar la identidad de un agente secreto de la CIA constituye un crimen que se castiga con prisión.

Notimex