Fueron detenidos en Mexicali con más de mil 200 cartuchos
Libera juez a dos policías de EU que introdujeron balas expansivas
En otra controvertida decisión del Poder Judicial, el juez segundo de distrito en materia de procesos penales federales, con sede en Mexicali, dejó libres bajo fianza a dos agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que introdujeron ilegalmente a México más de 200 mil cartuchos expansivos. Cada uno de ellos pagó tan sólo 21 mil pesos. La Procuraduría General de la República (PGR) apeló ya de la decisión del juzgador.
Como se recordará, el martes pasado fueron detenidos en la garita de Mexicali, Baja California, los agentes estadunidenses Germán Verdugo y David Allen, quienes pretendían ingresar a nuestro país por el carril de no declaración de mercancías en una camioneta Lincoln Navigator 2004, color negro, placas 5HYX388 del estado de California.
Pero les tocó la luz roja del semáforo fiscal y fueron sujetos a revisión por elementos de la Unidad de Apoyo para la Inspección Fiscal, quienes encontraron dentro del vehículo mil 286 cartuchos expansivos calibre 40, así como 10 cartuchos calibre 223, empaquetados en una caja de cartón colocada en el asiento trasero.
Los agentes extranjeros no pudieron documentar la legal posesión de la munición, su exportación a México, ni tampoco enseñaron permiso alguno de la Secretaría de la Defensa Nacional, así que fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, que abrió la averiguación previa PGR/MXL/421/05/M-V por posesión y tráfico ilegal de material de uso exclusivo del Ejército.
Este hecho no generó ninguna opinión por parte de la embajada de Estados Unidos. Y la PGR, por su parte, esperaba que se les dictara formal prisión. Pero al término del plazo legal, el juzgado de distrito con sede en Mexicali los liberó mediante el pago de la fianza, y ya la PGR presentó una apelación formal, aunque fuentes de la dependencia expresaron su temor de que los estadunidenses hayan regresado ya a su país.
De allí que la dependencia estudie la posibilidad, en caso de que su apelación prospere, de recurrir al tratado de extradición con Estados Unidos, para que los presuntos delincuentes extranjeros respondan ante la justicia mexicana.