Se impuso 2-0 con espectaculares anotaciones del Chamagol González y Ugalde
Con dominio casi absoluto Potros quitó lo invicto al Cruz Azul
Simplemente jugamos mejor, señaló el técnico Cruz
A Romano le disgustó el rendimiento de su escuadra
Toño García, feliz por el triunfo y por las ganancias de taquilla en el estadio Azteca
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El Conejo no pudo lucirse en el juegp 309 vistiendo la camiseta cementera, con el que igual� marca de Miguel Mar�FOTO Fernando Castillo/Micfotopress
Con un gol de magnífica ejecución de Sebastián Chamagol González y otro no menos espectacular de Andrés Ugalde Atlante no sólo venció 2-0 a Cruz Azul, sino que le quitó lo invicto luego de siete fechas y lo hizo ver inoperante.
En un estadio Azteca pintado de azul casi en su totalidad, salvo por el manchón azulgrana atrás de la portería norte, Potros impuso su ritmo de juego y aunque no pudo mejorar su cuarto sitio en el primer sector, en el que sumó 11 puntos, logró que los rivales fueran alcanzados en el liderato por Tecos y Morelia, con 17 unidades.
Bajo un cielo encapotado, César Delgado fabricó el primer susto del cotejo, al minuto tres, cuando obligó a su compatriota argentino Federico Vilar a desviar desesperadamente un balón.
Tres minutos después Chamagol hizo la primera advertencia con un buen remate, que habría de cumplir más tarde.
Al 19, Ugalde brindó un pase al chileno, quien se quitó de un soplido al zaguero Aarón Galindo y amagó con disparar, pero dejó vencido a Oscar Pérez; todavía se dio tiempo de acomodar el balón y de izquierda la puso en el fondo de la portería para el 1-0.
El jugador andino corrió fuera de la cancha, se puso una cachucha como la de "Ron Damón", del programa El Chavo del Ocho, se la quitó, la azotó en el suelo y brincó sobre ella festejando su anotación.
El silbante José Abramo Lira empezó a despachar tarjetas amarillas como croupier de casino y en total mostró ocho a igual número de jugadores con un criterio disparejo.
"Más por lo que se dijo, que por lo que se hizo", definiría al final el estratega derrotado Rubén Omar Romano, quien en la semana criticó que hubieran asignado a ese árbitro para un juego tan importante.
Hubo tiros a gol que levantaron de sus asientos a los cerca de 75 mil aficionados que acudieron a la cita, como el de Garay, al 27, o los de Gerardo Espinoza, al 39 y al 44, este segundo potente, pero a las tribunas.
Para la segunda mitad Romano agotó sus tres cambios antes del minuto 55, y su equipo no mostró mejora alguna.
José Guadalupe Cruz, técnico del Atlante, maniobró con precaución sus relevos y al 52 vio con alegría que Ugalde disparó tremendo obús que dejó paralizado al Conejo, para el 2-0 definitivo.
El resto del encuentro continuó igual, con velocidad y una férrea disputa por cada balón. A ratos parecía que Francisco Kikín Fonseca y el Chelito querían ganar solos y, en otros momentos eran neutralizados por los zagueros atlantistas. Total, Abramo Lira decretó el final.
José Cruz fue claro al señalar que "era indispensable ganar" para evitar que los otros equipos del grupo se alejaran y apuntó que lo secundario era quitarle lo invicto a los albiceletes. "Simplemente jugamos mejor", definió en tres palabras.
Con gesto adusto, aunque con una sonrisa muy forzada al verse rodeado de ocho curvilíneas edecanes, Romano aceptó que los rivales les ganaron bien y que ya aclarará cuentas con algunos de sus jugadores por el rendimiento mostrado en el terreno de juego.
Además, dijo que quizá se equivocó al hablar de la designación de Abramo Lira, pero así es el futbol.
Quien no pudo esconder su alegría por el aspecto monetario, aunque trató de disfrazarla con bromas, fue José Antonio García, presidente del Atlante, al señalar que primero estaba muy feliz "por la victoria y luego por la excelente taquilla, que da oxígeno para dar de comer al potro".