Usted está aquí: lunes 21 de febrero de 2005 Deportes Atlante humilló 5-1 al Veracruz, que se mostró apático en el estadio Azteca

Fue como jugar una cascarita, dijo José Antonio García; no es fácil ganar así: Cruz

Atlante humilló 5-1 al Veracruz, que se mostró apático en el estadio Azteca

El que no esté dispuesto a correr y morirse por el equipo se tendrá que ir, advirtió Graneolati

JORGE SEPULVEDA MARIN

Ampliar la imagen El potro Diego Garay (izquierda), autor de dos tantos FOTO Afp

Aunque el presidente del Atlante, José Antonio García, dijo "que cualquiera le mete cinco al Veracruz", el técnico azulgrana, José Guadalupe Cruz, fue categórico al señalar que los porteños de ninguna forma son fáciles de vencer y que la goleada (5-1) que sus pupilos propinaron este domingo a los Tiburones fue porque el equipo salió muy bien y todo le funcionó en la cancha.

Si bien Potros pudo haber anotado por lo menos tres o cuatro goles más, la dosis recetada fue suficiente para ganar los tres puntos en casa y escalar a la cuarta posición del grupo uno, con ocho unidades, ante un equipo apático, sin ganas de hacer nada y que con esta nueva derrota, la cuarta en seis jornadas, se convierte en el antepenúltimo de la tabla general.

Apenas se jugaba el minuto tres cuando Carlos Ramírez recibió un pase exacto de Sebastián Chamagol González para inaugurar el tanteador, aunque 13 minutos después Emilio Mora aprovecharía un defectuoso rechace del portero Federico Vilar para, aunque incómodo, contrarrematar y firmar el 1-1.

La displicencia de los visitantes no pudo ser combatida por la batucada de 90 minutos que interpretó su centenar de seguidores en las tribunas y mucho menos evitar el inicio de la goleada, cuando al minuto 22 Víctor Pacheco cobró un tiro de esquina, al que llegó exacto el grandulón zaguero Horacio Cervantes y marcar el 2-1.

Luego, al 25, Diego Ramírez llegó por el lado derecho, desde donde centró; el balón no pudo alcanzarlo Chamagol, pero sí Diego Garay, quien con certero remate puso el 3-1.

El portero del Veracruz, Jorge Bernal, tuvo el arrojo para taponar tres disparos a bocajarro, pero antes de terminar la primera parte Garay se vistió de luces, cuando recibió un balón robado por Pacheco, se perfiló desde unos 20 metros fuera del área, soltó el obús y logró el 4-1.

Para la segunda mitad, calificada por Toño García como "una cascarita", los azulgranas anotaron el quinto de la tarde por conducto de Sebastián González, quien como siempre festejó con el bailecito del personaje El Chanfle.

En tono sarcástico, José Antonio García dijo que el encuentro fue "como para ofrecerle una disculpa a la afición, porque el segundo tiempo fue como una cascarita y debieron haber metido siete u ocho goles... la verdad les salió barato".

Cruz señaló que estaba contento, más que por el resultado, por la forma en que jugó Atlante, porque como lo había observado durante la semana "a mi gusto se recuperó el equipo que había sido durante el Interliga. Hoy el mérito fue absoluto y totalmente de los jugadores".

Molesto por las preguntas, el estratega del Veracruz, Wilson Graneolati, dejó en claro que sus pupilos perdieron porque no corrieron.

"Se puede perder, pero matándose", dijo, y agregó que el "que no esté a gusto, que se vaya. El que no quiera matarse por el Veracruz se tendrá que ir", declaraciones también comentadas por el vicepresidente del club, Gustavo Parente.

 
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