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México D.F. Sábado 13 de noviembre de 2004
Necesario, combatir la relación entre
policías y narcotraficantes, admite la comisionada
Escatiman recursos para investigar asesinatos en Juárez:
Morfín Otero
No podemos permitir que los guardianes estén
implicados como sicarios, expresó
ALMA E. MUÑOZ
La comisionada para prevenir y erradicar la violencia
contra las mujeres en Ciudad Juárez, Guadalupe Morfín Otero,
denu ció la falta de interés del gobierno para resolver los
crímenes en la zona fronteriza: no se han entregado suficientes
recursos para emprender acciones. "Para la Cumbre de Guadalajara (de jefes
de Estado de la Unión Europea, América Latina y el Caribe)
se destinaron 300 millones de pesos tan sólo para adecuarla con
bugambilias, banquetas, mientras el Presidente de la República (Vicente
Fox) nos dijo que nos daría (en junio pasado) 7 millones de pesos,
cuando nos correspondían 14, porque ya estábamos a mitad
de año, pero aún no nos llegan".
Lamentó
que la Procuraduría General de la República atraiga el robo
de vehículos, pero no "uno de los más graves casos penales
de violaciones a los derechos humanos, quizá sólo equiparable
a la masacre de Acteal". Parafraseó a Giuseppe Tomasi de Lampedusa,
en su novela El Gatopardo, para responder sobre la negativa de la
dependencia: "hay que estimular todo para cambiar, pero para que las cosas
sigan estando".
Expresó que los índices de violencia contra
mujeres bien pueden considerarse crímenes de odio. Recomendó
que en otras localidades, aparte de Ciudad Juárez, como Cancún,
Quintana Roo; León, Guanajuato; Guadalajara, Jalisco; Nogales, Sonora,
y en la frontera de Tamaulipas "vale la pena realizar un recuento al respecto
y comenzar a llevar la cuenta para contar con estructuras de protección".
Nuestro trabajo, sostuvo, tiene un propósito: "poner
a las mujeres en el centro de las políticas públicas y aprovechar
los asesinatos y desapariciones como una historia que provea al Estado
mexicano de la energía necesaria para hacer un pacto nacional con
ese sector de la población".
Se trata, indicó, de trabajar sobre el feminicidio
y traducirlo en términos del derecho penal. Lo anterior porque estamos
dentro de "un contexto de falta de diligencia debida de parte del Estado,
de graves omisiones y negligencias, complicidades para investigar y sanción
para los responsables; proveer las fórmulas de reparación
del daño individual y social, adoptar medidas que garanticen la
no ejecución de los sucesos y garantizar el derecho de las víctimas
a saber la verdad".
Morfín Otero participó ayer en las sesiones
que la Academia Mexicana de Derechos Humanos organizó en la Facultad
de Contaduría y Administración de la Universidad Nacional
Autónoma de México por su vigésimo aniversario. Mencionó
que su trabajo lo encamina contra la impunidad, y para ello coordinará
acciones con diferentes secretarías de Estado y con organizaciones
no gubernamentales, como la propia academia, que busca poner en marcha
un programa de defensoría legal para víctimas.
De las quejas más recurrentes de la comisionada
resaltó la falta de presupuesto para encauzar su actividad, sobre
todo cuando la carencia de recursos impide aterrizar proyectos durante
lo que resta del año. Para el siguiente ejercicio fiscal existe
la propuesta de que le asignen 30 millones de pesos, pero dada la "reorientación"
que habrá del dinero, sólo confía en alcanzar 25 millones.
En distintas ocasiones insistió en la necesidad
de "sacar lo sórdido de lo sórdido" dentro de la problemática
que vive Ciudad Juárez. "Incluye restituir el estado de derecho
y combatir la delincuencia organizada -trata de mujeres, tráfico
de personas, de armas, de drogas, explotación sexual de menores-.
Pero sobre todo, insistir en la falta de regulación de giros negros,
borroso deslinde de las autoridades para poner diques a la ilegalidad",
que incluiría combatir la relación de elementos de seguridad
con el narcotráfico.
"No podemos permitir que las manos de los guardianes estén
implicadas ya no sólo como pastores, sino como sicarios del narcotráfico.
Exigimos garantías de que las manos que nos cuidan estén
desvinculadas de la delincuencia organizada. El comandante de más
alto rango de la Policía Judicial del estado está implicado
en las narcofosas encontradas el 26 de enero pasado, con 12 cadáveres
con tiro de gracia y huellas de tortura. Junto con él, hay tres
más dados a la fuga". Pero también, añadió,
"hay una desbandada de renuncias (cuando se habla de culpabilidades), que
es el eufemismo que se usa para disfrazar que son jefes y debieron recibir
procesos administrativos y penales bien llevados a cabo", puntualizó.
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