Afirma que de continuar la división se corre el riesgo de un regreso al autoritarismo

Amenaza a México la desarticulación, advierte el clero

JOSE ANTONIO ROMAN

De continuar los enfrentamientos políticos, la descalificación mutua entre partidos y la falta de acuerdos, México va camino hacia el desmembramiento social y a una regresión autoritaria. Con la profunda división política que se incrementa en el país, crece la probabilidad de que las elecciones de 2006 las gane no la ciudadanía, sino el partido que tenga el "voto duro, el voto corporativo, y eso, en la práctica, sería una regresión autoritaria", afirmó el obispo Raúl Vera López, miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.

Por su parte, el presidente de la Conferencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Guadalupe Martín Rábago, lanzó ayer un ''urgente'' y ''dramático'' llamado a la clase política para que "olvide" sus intereses partidistas y hasta personales en bien de la nación. Dijo que el exhorto se hace en un momento especialmente difícil del país, en que priva un clima de desencuentros y acusaciones al adversario político, pero además en que se percibe un gran desaliento y desconfianza entre la ciudadanía.

En la conferencia de prensa del último día de trabajos de la 78 asamblea plenaria de la CEM, ambos prelados consideraron que el panorama nacional se presenta complicado y sumamente difícil, por lo que este llamado a la unidad nacional resulta no sólo urgente, sino hasta dramático, pues las consecuencias podrían ser graves en caso de no poner alto a este clima de disputa.

Martín Rábago recordó que el Episcopado ya ha lanzado dos urgentes llamados a la unidad, lo cual deja ver que los enfrentamientos y la falta de consensos no son nuevos en este gobierno. Ya en dos ocasiones, agregó, hemos lanzado estos exhortos a los políticos, pidiéndoles que por el bien del pueblo se esfuercen por alcanzar esos consensos que el país necesita para avanzar.

''Los hemos hecho con vehemencia, tratando de sensibilizarles sobre la responsabilidad que ellos (los políticos) tienen, siempre desde nuestra condición de pastores, porque, justamente, con el pueblo percibimos las implicaciones tan negativas que está teniendo en la vida del país el hecho de no conseguir esos acuerdos'', dijo el también obispo de la diócesis de León.

Precisó que la CEM no tiene otra capacidad de actuar que la de proponer criterios y pedir que se actúe con coherencia. ''No somos un órgano que tenga capacidad de obligar a nadie. Nosotros invitamos a la responsabilidad, al sentido de comunidad nacional y, consiguientemente, a actuar desde ahí, con esa visión que supera la estrecha percepción de lo particular y partidista, y llega hasta el bien común y al interés nacional''.

En tanto, el obispo Vera López señaló que la clase política "tiene malos hábitos", pues antes estaban pendientes de lo que quería el presidente en turno, y ahora no dejan de ver y defender los intereses partidistas, olvidándose de las necesidades de la nación. ''Si seguimos, nos podemos meter en un brete. Nos podemos meter en una confrontación, los grupos se van cerrando, se van peleando'', en un país donde las elecciones nos dicen que el país está dividido en tres partidos.

Además, señaló que entre la población se percibe un desaliento que se demuestra, entre otras cosas, en el alto índice de abstencionismo, provocado, en gran medida, por el hartazgo de la población por los enfrentamientos entre políticos y partidos. Por ello, consideró que crece la posibilidad de que las próximas elecciones las gane, no el pueblo, sino quien tenga el voto duro, el que haga votar corporativamente.

Advirtió que este posible escenario de ninguna manera es sano para el país. En la práctica, esto representaría una regresión autoritaria, sostuvo el obispo Raúl Vera.