México D.F. Lunes 8 de noviembre de 2004
Deserción y atraso en aprendizaje, parte de los problemas identificados en el análisis
Revela estudio grave rezago educativo en AL, pese al aumento en la matrícula
La brecha urbano-rural propicia que jóvenes del campo finquen expectativas en la migración
LAURA POY SOLANO
A pesar de los avances en el incremento de la matrícula educativa en la última década, en América Latina y el Caribe la mayoría de los jóvenes enfrentan "graves problemas de deserción, rezago escolar y aprendizaje", pues se estima que la cobertura en educación básica, sobre todo en secundaria, sólo presentó un incremento moderado, mientras en varios países latinoamericanos con rezago educativo "sólo la mitad de sus jóvenes concluye la educación primaria, aun cuando la media de la región se ubica en 66.7 por ciento", señala un estudio elaborado por la Organización Iberoamericana de la Juventud, en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El análisis destaca que en el caso de la educación secundaria la media de acceso en la región sólo es de 32.6 por ciento para los jóvenes entre 15 y 29 años, situación que se agudiza por niveles socioeconómicos, pues en la mitad de los países latinoamericanos sólo 20 por ciento de los jóvenes que pertenecen a hogares pobres logra concluir este nivel educativo.
Por lo que respecta a la evaluación de la deserción y el rezago escolar destaca que en la última década sólo se ha presentado "una mejora marginal" en educación primaria y secundaria, donde el promedio de deserción aún es de 30 por ciento, lo que constituye "un problema grave, sobre todo cuando se observa el aumento significativo entre los jóvenes de más de 20 años".
Las diferencias más pronunciadas en cuanto a logro educativo, agrega el análisis, se manifiestan entre las áreas urbanas y rurales, pues la cobertura en educación primaria en zonas urbanas entre los jóvenes de 15 a 29 años es de 86.2 por ciento, mientras en las zonas rurales sólo alcanza 56.6 por ciento.
En secundaria -agrega- persisten las diferencias, ya que la cobertura apenas supera 11.8 por ciento de los jóvenes y 8.5 por ciento para los mayores de 30 años.
Estos contrastes en el logro educativo en zonas rurales y urbanas "indican una grave discriminación entre quienes habitan en las ciudades y el campo, más aún en los países donde la ruralidad tiene un fuerte componente étnico, sea indígena o afrodescendiente". El estudio advierte que mientras la brecha urbano-rural persista, "es muy probable que los jóvenes de origen rural sigan depositando sus expectativas de mayor integración social en la migración y no en el acceso educativo".
Rigidez de la estructura social
La persistente desigualdad en el acceso a la educación, indica, asociada al estrato de origen, revela que las oportunidades educativas son determinadas en gran medida por el patrón de desigualdades prevaleciente en la generación anterior, pues actualmente sólo 20 por ciento de los jóvenes cuyos padres no completaron la educación primaria logran terminar dicho ciclo, mientras 60 por ciento de los jóvenes con padres que completaron 10 años de estudios logran concluir este nivel educativo.
Esto refleja, asegura el informe, "un alto de grado de rigidez de la estructura social debido a que el escaso nivel educativo alcanzado por muchos jóvenes bloquea su principal canal de movilidad e inclusión social".
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