Reportan de gravedad el estado de salud de un judicial; delicado, el de otros tres

Identifican a plagiario herido el sábado como uno de los más buscados en Puebla

Familiares del policía ultimado cuestionan que no portara chaleco antibalas

MIRNA SERVIN VEGA

Uno de los delincuentes que resultaron heridos el sábado pasado, luego de un enfrentamiento con policías judiciales, en el que murió un agente al rescatar a un joven que había sido plagiado, es uno de los secuestradores más buscados en Puebla, por lo que ya se estableció contacto con las autoridades de ese estado para llevar a cabo la consignación, reveló Jesús Jiménez Granados, fiscal para la Seguridad de las Personas e Instituciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

El funcionario acudió ayer al sepelio de José Celis Carvajal en el panteón Tarango, ubicado en la delegación Alvaro Obregón, junto con el director de la Policía Judicial, Damián Canales, quienes coincidieron en que lo sucedido no se debió a la falta de experiencia de los agentes o a una mala planeación del operativo, sino a la peligrosidad de la banda, a la cual se le busca por cinco secuestros y otro homicidio en aquel estado.

Jiménez Granados explicó que Rodrígo Báez Ramírez o Marco Antonio Gaona Hernández, alias El Cokú y/o El Karateca, quien llegó herido por arma de fuego al hospital Xoco, luego del enfrentamiento, es un presunto secuestrador de alta peligrosidad, cuya banda había sido desarticulada.

Sin embargo, tras los servicios religiosos que se llevaron a cabo previamente en una capilla cercana al domicilio del agente, en la colonia Ampliación Miguel Hidalgo, de la delegación Tlalpan, tanto su suegro José Consuelo Torres y su hermano, Luis Fernando Celis, lamentaron que su familiar no portara un chaleco antibalas y señalaron que a pesar de que José Celis dio la vida en cumplimiento de su deber, no hubo grandes honores en el encuentro que se realizó en su domicilio.

Sobre los cuestionamientos sobre los resultados de la acción, ya que tres agentes aún se encuentran delicados y uno de ellos en estado de gravedad, el fiscal señaló que su trabajo implica mucho riesgo. "Atrás de una puerta, atrás de un zaguán no sabemos qué existe, aquí se enfrentaron a unos delincuentes que estaban dispuestos a todo, los recibieron con ráfagas de metralleta y ese es el resultado."