México D.F. Lunes 8 de noviembre de 2004
Mientras el priísta llamaba al voto
útil, el panista hacía promesas retardadas de obras públicas
Entre recriminaciones, cierran candidatos campañas
en Tlaxcala
Ausencia de la cúpula perredista durante el mitin
de Maricarmen Ramírez, en Huamantla
RENATO DAVALOS Y LA JORNADA DE ORIENTE ENVIADO
Tlaxcala, Tlax., 7 de noviembre. Tres cierres de
campaña marcados por las recriminaciones entre candidatos, culminaron
un domingo de promocionales en avioneta de los perredistas, priístas
para convencer del voto útil y de un aspirante de reciente
conversión albiazul que osciló entre los enfrentamientos
con los representantes de los medios y una dilatada promesa de obras públicas.
La clase política tlaxcalteca se sacudió
con la versión de que el gobernador saliente Alfonso Sánchez
Anaya, había sufrido un infarto. María del Carmen Ramírez,
su esposa y candidata no pudo llenar la plaza de Toros de Huamantla. Su
contrincante priísta, Mariano González Zarur, tampoco colmó
la plaza principal y los panistas detrás de Héctor Ortiz
Ortiz hicieron esfuerzos postreros por no dejar espacios en la plazoleta
frente al mercado Emilio Sánchez Piedras.
Al
ambiente de confrontación verbal se sumaron el líder nacional
panista Luis Felipe Bravo Mena y Enrique Jackson, jefe de la bancada senatorial
tricolor, quien se esfuerza por aparecer en buena parte de los cierres
de campaña de sus correligionarios en la búsqueda de "apoyos
futuros", como externaron los mismos priístas.
"El PAN va adelante", dijo Bravo Mena cuando le preguntaron
sobre las derrotas continuas de los albiazules en los comicios locales.
El PRI suele utilizar la mentira, la descalificación y la guerra
sucia como mecanismos de propaganda, acusó. Del incidente en
Puebla, en el que falleció una persona, adujo que este asunto "no
sucede en los actos del PAN. Se trata de una agresión al cierre
de campaña de un acto de nuestro candidato. Pedimos que se investigue
y se haga justicia".
Respecto de la denuncia contra su candidato a gobernador
en Oaxaca, Gabino Cué, señaló a los priístas
como autores de los "infundios y la difamación".
Jackson atribuyó la violencia en actos del PAN
al "estado de frustración política explicada por la recurrente
pérdida de comicios que esta fuerza política ha experimentado
en los últimos meses"
A mediodía, los panistas cerraron su campaña
con unos tres mil asistentes entre recriminaciones de Ortiz Ortiz, ex rector
universitario y recién convertido al panismo, por los retrasos sociales
y la pobreza campeante en la entidad. Las encuestas "serias nos dan el
triunfo", adujo. "No busco el gobierno por ambición personal y de
grupo y menos movido por aspiraciones de riqueza, como han denostado mis
adversarios".
Junto con los precandidatos panistas a la presidencia,
Carlos Medina y Felipe Calderón, que no desaprovecharon la pasarela,
Ortiz Ortiz, en alianza no sólo con los panistas, sino con el Partido
del Trabajo, leyó un catálogo de las "obras a realizar" en
caso de ganar la gubernatura, pasando por autopistas, hospitales, bancos
agropecuarios, centros comerciales, feriales y hasta apoyos para adultos
mayores.
Además se dio tiempo para recriminar a un representante
de la prensa por la publicación de la presunta utilización
de recursos provenientes de la universidad.
Ante el desconcierto de más de uno de sus seguidores,
sostuvo que "es posible realizar estos sueños cuando se trabaja
de forma organizada y honesta". Y se lanzó contra sus contrincantes:
"Los políticos deben dedicarse a pensar en la gente y si no que
vayan a sus haciendas o negocios".
Por la tarde los priístas concentraron poco más
de tres mil personas a un mitin en la plaza principal de la ciudad, con
decenas de camiones que se apostaron en las inmediaciones citadinas. Llegaron
al cierre Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, José Ramón
Martell, Joel Ayala, Enrique Jackson, Tulio Hernández, aspirante
poblano Mario Marín y Joaquín Cisneros, candidato derrotado
hace seis años.
Como "joya" del año definieron los priístas
la posibilidad de recuperar la gubernatura. Entre el zumbido de la avioneta
con una enorme manta en la que se leía el nombre de Maricarmen Ramírez,
Martell, enviado del líder nacional priísta, Roberto Madrazo
Pintado, enderezó la crítica contra la candidata perredista
y señaló que "no puede establecer una monarquía".
González Zarur pidió el voto útil,
prometió "computadoras e inglés para quinto y sexto grados
de primaria" y el retorno del apoyo agropecuario al tercio de tlaxcaltecas
que viven de esta actividad. También recurrió a la retórica
de "...las lágrimas que he escuchado de la gente en mis recorridos".
Advirtió a su contrincante, actualmente panista,
que "liberará a la Universidad de Tlaxcala para recuperar este centro
en beneficio del estado".
En Huamantla, ante unos tres mil seguidores en la plaza
de toros, la perredista Ramírez García realizó uno
de sus cierres regionales sin perredistas de la cúpula partidista,
sólo en compañía de Dante Delgado, líder de
Convergencia.
La esposa del gobernador adujo que su gobierno "será
honesto y transparente" e insistió en que su candidatura está
basada en la legalidad y no en una imposición de su esposo porque
él es gobernador y ella candidata.
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