México D.F. Lunes 8 de noviembre de 2004
Es necesario aclarar si México forma
parte del Comando Norte: Jalife Rhame
Desconoce Pemex acuerdos con EU para vigilar sus instalaciones
No se ha informado a la opinión pública
ni al Congreso sobre convenios de cooperación militar de este tipo,
advierten diputados A Gobernación y a la Armada les corresponde
clarificar el tema
ISRAEL RODRIGUEZ
Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que
desconoce los acuerdos signados entre los gobiernos de Estados Unidos y
México que le permiten a las fuerzas armadas estadunidenses vigilar
por aire y mar las instalaciones petroleras mexicanas en previsión
de ataques terroristas. A la Secretaría de Gobernación y
a la Armada de México les corresponde clarificar lo anterior, comentó
la paraestatal.
A
su vez, Alfredo Jalife, especialista en temas geopolíticos, consideró
que es necesario que el gobierno mexicano aclare si el país forma
parte del Comando Norte (NortCom), creado en abril de 2002, para defender
el territorio estadunidense en el contexto de una reorganización
de las estructuras militares estadunidenses en el mundo.
Sergio Uzeta, vocero oficial de Pemex, consultado al respecto
este domingo, indicó que a la empresa no le corresponde signar estos
convenios de coordinación y cooperación militar para proteger
instalaciones estratégicas.
Recordó que tras los atentados del 11 de septiembre
de 2001 en Nueva York, en diversas ocasiones se realizaron reuniones gubernamentales
y entre el secretario de gobernación, Santiago Creel Miranda y Tom
Ridge, jefe de seguridad estadunidense, y ''en ese marco pudieron establecerse
esos convenios''. Pero, aseguró, ''Pemex desconoce la naturaleza
de estos acuerdos''.
Este domingo La Jornada dio cuenta de las declaraciones
del secretario de Energía, Fernando Elizondo, en Monterrey, Nuevo
León, en las que revela que la Armada mexicana ''en convenio también
con las fuerzas armadas de Estados Unidos'' están vigilando el espacio
aéreo y marítimo y las instalaciones de Pemex, ''cada uno
en sus órbitas, pero con mucha coordinación y con instrumentos
tecnológicos bastante interesantes''.
Francisco Javier Carrillo Soberón, secretario de
la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados,
calificó de novedosa, pero sin sorpresa la información sobre
la vigilancia que ejerce Estados Unidos de las plantas de Pemex, por la
influencia geopolítica que tiene esta potencia sobre México.
''Es sorprendente que no se haya informado a la opinión
pública ni al Congreso sobre la firma de acuerdos de cooperación
militar que incluyan la vigilancia de nuestras instalaciones estratégicas.
De ninguna manera estábamos enterados, es una noticia novedosa para
nosotros, que en cierto sentido no es totalmente sorpresiva'', destacó.
Sin embargo, ''está en la lógica de la guerra y está
en la lógica de que Estados Unidos quiere cuidar por todos los medios
su abasto de energéticos''.
Podría acentuarse la intervención, alertan
El legislador perredista alertó que esta intervención
podría acentuarse y acrecentarse en caso de que las plantas procesadoras
de gas se construyan en Baja California, precisamente muy cerca de la base
Coronado frente a San Diego, donde existe una base de buques destructores
de la marina estadunidense.
Chevron-Texaco y Shell-Sempra Energy esperan conseguir
los últimos permisos del gobierno mexicano, pese a la oposición
de la población local y de diversas organizaciones sociales para
establecer dos plantas regasificadoras en Baja California, una frente a
las Islas Coronado y la otra en Costa Azul, al norte de Ensenada, respectivamente.
La organización ambientalista internacional Greenpeace
reconoce que existe incertidumbre en México acerca de quién
pagará por las medidas de seguridad de las plantas procesadoras
de gas, debido a que estos costos están elevándose rápidamente
en Estados Unidos, donde las comunidades pagan millones de dólares
anuales por la seguridad de tanques de depósito y de terminales.
Carrillo Soberón, secretario de la Comisión
de Energía, aseguró que la construcción de las plantas
regasificadoras en Baja California son contrarias el interés de
México. Además del daño al medio ambiente que ocasionarán
en la región, se suma este riesgo que es innecesario para el país.
''Esta zona (Baja California) debería de ser totalmente pacífica
y no beligerante. Sería muy grave para nuestro gobierno que no alcanzara
a visualizar la importancia de no involucrarse en conflictos bélicos
que no le pertenecen'', destacó.
Alfredo Jalife Rhame, catedrático de la Facultad
de Contaduría y experto en temas geopolíticos, señaló
que la vigilancia que las tropas de Estados Unidos realizan en las instalaciones
de Pemex es lógica porque al parecer México forma parte del
Comando Norte (NortCom), aunque las autoridades no lo han aclarado completamente.
El Comando Norte se estableció en 2002 por orden
ejecutiva, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001,
no se debatió ni en el Congreso ni entre el público, y no
necesitó aprobación del Congreso. Después de ser anunciada
por el presidente George W. Bush, se pidió al Congreso que anulara
la ley Posse Cimitatus para darle al Pentágono más poderes.
Sin embargo, el general brigadier José Francisco
Gallardo, durante una visita a la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales de la UNAM, realizada después de su liberación,
el 14 de febrero de 2002, informó ante estudiantes de la máxima
casa de estudios que México sí forma parte del NortCom.
Jalife Rhame afirmó que es natural que Estados
Unidos vigile las instalaciones petroleras de México porque forman
parte de su zona de seguridad nacional. En Estados Unidos dicen que el
NortCom protege como un paraguas las zonas del Caribe, México y
Canadá.
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