México D.F. Lunes 8 de noviembre de 2004
Urgen medidas para elevar la oferta de edulcorantes
Impuesto especial enfrenta a productores de caña y maíz
MATILDE PEREZ U.
El país necesita producir sus edulcorantes para dejar de depender del extranjero, ya que el déficit actual, de casi 326 mil toneladas, podría llegar a 400 mil toneladas en los próximos cuatro años si no se actúa, advirtió la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).
Por ello, insistió ante la Cámara de Senadores en que se elimine el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a los empresarios que se comprometan a utilizar alta fructosa elaborada con maíz, resultado de los convenios entre los productores del grano con la industria.
Sin embargo, la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (UNPCA-CNPR) y la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) están en contra de la propuesta de los maiceros, ya que se "pondría en riesgo la sobrevivencia de la agroindustria azucarera".
La CNIAA expuso que la intención de cañeros e industriales del ramo es "lograr un intercambio justo de edulcorantes con Estados Unidos, ya que en el periodo 1995-2001 ingresaron al mercado nacional 3 millones de toneladas y a México sólo se le permitió colocar 224 mil toneladas de azúcar en el mercado estadunidense", aunque el Tratado de Libre Comercio de América del Norte establece que pueden entrar 500 mil toneladas anuales.
La UNPCA-CNPR y la CNIAA también advirtieron que la eliminación del IEPS significaría ceder a las presiones de los grandes corporativos que elaboran alta fructosa y de los productores de maíz de Estados Unidos, quienes interpusieron una demanda en contra de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la aplicación de dicho impuesto. "Los representantes de dichas trasnacionales utilizan argumentos artificiosos para presionar al Congreso de la Unión para que derogue o negocie la aplicación del IEPS", apuntó la CNIAA.
A su vez, la CNPAMM argumentó que en 2001 la oferta de fructosa representaba 11 por ciento de las 550 mil toneladas del mercado total de edulcorantes. "La producción nacional no alcanza a cubrir la demanda. En 2002 el consumo fue de 5 millones 95 mil toneladas y la producción de 4.8 millones. Este año se estima una demanda de 5.2 millones de toneladas y una producción de 4.9 millones, y si no hay una mayor oferta nacional el déficit para el próximo año será de 324 mil 375 toneladas, las cuales tendrían que importarse."
En enero de 2002, el Congreso de la Unión fijó un IEPS de 20 por ciento a las refresqueras que utilizaran alta fructosa en la elaboración de las bebidas. En marzo de ese año, el Poder Ejecutivo emitió un decreto para eliminar dicho arancel, pero el Congreso interpuso un juicio de controversia y la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó que el IEPS volviera a estar vigente a partir del 16 de julio de ese año, por considerarlo tema de interés público.
Según los productores de maíz, la medida provocó que salieran del mercado 440 mil toneladas de fructosa, equivalentes a 80 por ciento de las ventas, y en 2003 el consumo fue de 110 mil toneladas en mercados no refresqueros.
En 2002, la Secretaría de Economía autorizó permisos de importación de azúcar equivalentes al volumen de ingreso del dulce mexicano que en ese año autorizó Estados Unidos. Pero ante el IEPS la industria refresquera hizo contratos de compra por altos volúmenes con ingenios y comercializadores, pero otras industrias, como la chocolatera y dulcera, empezaron a tener problemas de abasto. En agosto de 2003, ante la presumible escasez, la Secretaría de Economía anunció la importación de 112 mil toneladas de azúcar refinada, de las cuales sólo se introdujeron 70 mil. En octubre de ese año el Senado aprobó un punto de acuerdo que exhortaba al Ejecutivo a evitar la importación de azúcar y a fortalecer la cadena productiva del maíz, pero nuevamente se rechazó la eliminación del IEPS, abundó la CNPAMM.
Paralelamente, en 2002 los productores de maíz y alta fructosa de Estados Unidos interpusieron una demanda ante la OMC contra México por la aplicación del IEPS de 20 por ciento a las bebidas que utilizaran jarabe de maíz de alta fructosa. "Los aranceles de 20 por ciento a la distribución y 20 por ciento a la venta de esas bebidas son discriminatorias y proteccionistas", establecieron.
Por su parte, México asentó que el incumplimiento del TLCAN por Estados Unidos en el rubro de importaciones de azúcar provocó un impacto negativo en la industria nacional en el periodo 1995-2001, los ingresos y precios cayeron, y las pérdidas sumaron 650 millones de dólares.
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