México D.F. Lunes 8 de noviembre de 2004
Hay riesgo de fractura por intolerancia y sectarismo, advierte en libro sin sello editorial
Gordillo, contra el ala dura del PRI
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Cuestionada por maestros disidentes a causa de haber mantenido un prolongado cacicazgo en el sindicato magisterial, y por sus correligionarios del PRI por haber apoyado a candidatos de oposición y dividido a la bancada priísta en la Cámara de Diputados, Elba Esther Gordillo, sin embargo, se presenta en su reciente libro como una "sobreviviente" de la política, congruente, democrática y víctima de ataques infundados.
En momentos en que la secretaria general del PRI y presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) enfrenta un proceso para expulsarla del partido, publica el libro Convicción y congruencia partidista, que aparece sin sello editorial ni datos de imprenta.
A pesar de anunciar en el prólogo que no se trata de una recuperación de colaboraciones de prensa ni una recolección de discursos, en la publicación, que consta de 143 páginas, se mezclan extractos de unos y otros que quedan desfasados por la coyuntura política.
Destituida en noviembre de 2003 como coordinadora de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, a partir de las denuncias de legisladores de que pretendió forzar a sus correligionarios a aprobar el IVA en alimentos y medicinas, Gordillo, no obstante, se queja de la cultura de la línea y de los "duros".
Quien ha sido comparada con Carlos Jonguitud Barrios -ex líder vitalicio del SNTE- por llevar más de 15 años como lideresa formal o de facto de esa organización, paradójicamente critica a los "sectores anquilosados del viejo sindicalismo".
Dividido en nueve capítulos, el libro aborda tópicos como el proceso de elección de Roberto Madrazo y de ella como presidente y secretaria general del partido, respectivamente; el papel de la actual legislatura del Congreso federal, y la participación política de los maestros.
En el prólogo exalta como personajes claves del priísmo a los ex presidentes Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y Miguel Alemán, y presenta a Jesús Reyes Heroles, Enrique Olivares Santana, Javier García Paniagua y Luis Donaldo Colosio como ejemplos del camino a seguir.
La maestra, quien impulsa la creación de un partido político para las elecciones del 2006 a instancias de la agrupación política Asociación Ciudadana del Magisterio -creada por el SNTE-, advierte riesgos de fractura en el PRI si prevalece un partido "rígido, intolerante y sectario".
Gordillo considera que los ataques en su contra afectan al PRI porque trastocan el sentido del proceso en que ella y Madrazo fueron elegidos como dirigentes, al cual califica de "fundacional", porque -afirma- el voto mayoritario del priísmo respaldó la reforma del partido.
En las primeras páginas se autodefine como una sobreviviente de la política. "Lo soy, porque libro cada día una batalla política; pero no lo soy en el sentido de que 'haría cualquier cosa para sobrevivir dentro de la política'. Rechazo absolutamente esa interpretación. Quienes así 'sobreviven' en realidad sólo lo hacen (si tienen éxito) en la esfera de los privilegios, pero no en la política".
Cuando fue destituida como coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI -el 28 de noviembre de 2003-, Gordillo fue señalada por un bloque de 118 diputados de haber defendido intereses ajenos y contrarios a los del partido. Ahora se queja de la existencia de "duros" en todos los espacios: gobierno, partidos, organizaciones sociales, sindicatos e iglesias, que se resisten a cambiar y se califican de "democráticos", pero ejercen formas excluyentes e inclusive violentas. Por eso advierte que es urgente evitar que impongan sus prácticas y encuentren, del otro lado, a otros "duros", y se generen así "choques y desarreglos sociales y se abran las puertas hacia un escenario regresivo".
A los "viejos liderazgos controladores" les pide que entiendan que van a ser rebasados por los impacientes, por los que quieren saltar etapas y aún por los demagogos. Acusada por los opositores del tricolor de haber pretendido pactar con el gobierno del presidente Vicente Fox las llamadas reformas estructurales, plantea que se necesita un PRI que negocie con responsabilidad y con lealtad a la nación, no uno que acuerde "en lo oscurito".
Impugnada por el magisterio disidente por haber violado los estatutos del SNTE con su segunda relección como líder de esa organización sindical, se presenta al final del libro como quien encabeza un liderazgo "plural, democrático y propositivo".
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