México D.F. Domingo 7 de noviembre de 2004
El brasileño Paulinho, quien ingresó
de relevo, anotó dos golazos, por Culiacán
Con tanto de último minuto, Cruz Azul apenas
rescató el empate 3-3 con Dorados
Estoy amargadísimo, expresó el timonel
José Luis Saldívar; Luciano Figueroa, lesionado
CARLOS HERNANDEZ
¿Qué se esperaría de dos equipos
que luchan por no descender?
Poco, en verdad. Sin embargo, Cruz Azul y Dorados se despojaron
por momentos de la mediocridad y brindaron un segundo tiempo emotivo, de
volteretas y para la memoria quedará la primera anotación
del brasileño Paulinho, quien apenas tenía 10 minutos
en la cancha cuando marcó el golazo de la tarde: un riflazo impresionante
que levantó a todos de sus asientos.
Al final, el 3-3 pareció justo.
Los Cementeros se habían ido al frente 2-0, después
el cuadro de Sinaloa no sólo emparejó a dos, sino que se
fue adelante 3-2 y ya sobre el minuto 90 Marvin Cabrera logró la
igualada a tres que de poco sirve a ambas escuadras, que sólo luchan
por alejarse de los últimos lugares del porcentaje.
Los
Cementeros se fueron con tristeza. "Estoy amargadísimo. No es posible
que nos ataquen 10 minutos y nos hagan tres goles", expresó el timonel
José Luis Saldívar, mientras Luciano Figueroa consideró:
"el empate nos sabe a derrota".
Dorados, último lugar en la tabla del porcentaje,
poco pudo ofrecer en el primer tiempo ante un cuadro celeste que está
ubicado en el sitio 14.
Lo único rescatable de ese lapso fue un gol anulado
por presunto fuera de lugar a Figueroa, quien estaba en posición
correcta.
La segunda parte valió la pena. Comenzó
con gol de Figueroa al minuto 56, en jugada de dos toques excepcionales.
Primero un centro del Chelito Delgado y luego el pase a la red de
Luciano, para dejar sin oportunidad al arquero Cirilo Saucedo.
Fácilmente, al 60, Césareo Victorino logró
el 2-0 con tiro a la derecha.
El duelo parecía definido, pero los Dorados lograron
el 2-1 apenas tres minutos después, con un cabezazo de Everaldo
Begines que venció a Emmanuel González.
La figura del encuentro fue Paulinho, quien había
ingresado al 67 de acción y 10 minutos después logró
el 2-2. El brasileño recuperó el esférico en tres
cuartos de cancha, burló a Ricardo Osorio y mandó un sorpresivo
trallazo al ángulo superior derecho, en un gol que hasta los propios
Cementeros aplaudieron.
Motivados, los de Sinaloa se tuvieron confianza y al 85
lograron el 3-2. Fue en otro momento de inspiración de Paulinho,
quien aprovechó el desconcierto de la zaga local y mandó
otro tiro potente que González ni siquiera vio.
Los Cementeros, que habían sido más ofensivos,
lograron un merecido 3-3 ya en el minuto 90: el zaguero Marvin Cabrera
controló el esférico dentro del área y definió
con tiro potente ante el indefenso Saucedo.
Saldívar admitió que sus pupilos cayeron
"en confianza negativa" y que se sintieron muy seguros cuando ganaban por
dos goles. Aclaró que sólo asistió a la conferencia
de prensa "por respeto a ustedes, pero la verdad estoy amargadísimo
y ya me quisiera ir a casa", y se fue.
Figueroa, quien anotó su gol 10, espera recuperarse
de una molestia en el muslo izquierdo para enfrentar el sabado al América.
"Nuestros aficionados están muy golpeados y sería lindo ganar
el clásico", expresó.
Por su parte, el timonel José Luis Real consideró
que "los equipos que ascienden tienen que pagar derecho de piso", pero
aseguró que sus pupilos "tienen mucho que crecer para el próximo
torneo".
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