Se deslinda del Wal-Mart

Reitera el INAH que cumplió con atribuciones legales

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se deslindó de nueva cuenta de cualquier responsabilidad en la construcción y apertura de una tienda del grupo Wal-Mart en Teotihuacán.

El INAH "confirma su total convicción por preservar el patrimonio cultural de México y reitera que en todo este proceso actuó con absoluto respeto al estado de derecho".

En un comunicado, la dependencia sostiene que ''realizó una exploración arqueológica, en el marco de sus facultades legales'', en el predio donde se ubica la sucursal de la trasnacional.

Esta exploración, añade el documento, se desarrolló en el polígono C delimitado por la declaratoria del gobierno federal de 1988.

En esa área "son permitidas construcciones nuevas, siempre que no afecten la preservación del patrimonio arqueológico y que se ajusten al uso del suelo y condiciones establecidas en el Plan Municipal de Desarrollo Urbano aprobado por el Congreso estatal".

Al INAH, según el comunicado, le corresponde "exclusivamente la autorización del proyecto arquitectónico, las licencias comerciales y de impacto regulatorio". Los permisos de construcción ''los otorgan los gobiernos estatal y municipal".

Las exploraciones arqueológicas dieron como resultado el hallazgo del basamento de un altar prehispánico de 80 centímetros por 25 de altura, y fragmentos de piso; otra exploración, ésta con georradar, no dio cuenta de vestigio arqueológico alguno, según la dependencia.

Además explica que en cuestión de proyecto arquitectónico el INAH "tiene exclusivamente facultades regulatorias", por ello se limitó la altura de la construcción a seis metros, ''para mitigar cualquier afectación visual''.