México D.F. Domingo 7 de noviembre de 2004
La dependencia federal reportó el viernes
una baja en la deuda de la ciudad
Anulan críticas al GDF las cifras de Hacienda:
López Obrador
El decremento se logró con base en la austeridad
y el combate a la corrupción, afirma
A ver qué dicen ahora "los financieros que se
ponían a gritar" respecto del débito público
AGUSTIN SALGADO Y GABRIELA ROMERO
El jefe del Ejecutivo local, Andrés Manuel López
Obrador, aseguró que las críticas en torno al endeudamiento
de la ciudad de México han perdido fuerza luego de que la Secretaría
de Hacienda informó el viernes pasado que el Gobierno del Distrito
Federal (GDF) logró, por primera vez en muchos años, un decremento
en la deuda en términos reales.
"En la administración anterior, la del ingeniero
(Cuauhtémoc) Cárdenas y Rosario (Robles), el crecimiento
de la deuda fue de 26 por ciento, y en nuestro periodo es de 4 por ciento.
Este año en particular ha habido un decremento, esa es la realidad.
Antes se ponían a gritar sobre la deuda.
"Hay unos que tienen un programa de radio, supuestamente
son financieros y están muy informados. No voy a decir quiénes,
pero es gente que está muy vinculada con los tecnócratas,
son muy barberos, muy lambiscones de los tecnócratas, y gritaban
y gritaban", sentenció.
López
Obrador sostuvo que la deuda "es manejable", ya que los ingresos del GDF
son de alrededor de 70 mil millones de pesos y debe poco menos de 40 mil
millones.
"Las empresas que califican deudas, es decir, las corredurías
internacionales, le han dado (a la deuda de la ciudad) un tratamiento de
triple A", lo cual significa sin riesgo. Y "cuando contratamos créditos
con tasas de interés muy bajas, a ver qué dicen los financieros
ahora".
Recordó que en administraciones anteriores el gobierno
federal condonaba las deudas a la administración local, situación
que cambió a partir de la administración de Oscar Espinosa
Villarreal. Antes "toda la deuda que contraía el gobierno de la
ciudad era condonada. Se le condonó a Carlos Hank, a Ramón
Aguirre y a Manuel Camacho Solís; o sea, solicitaban deuda y el
gobierno federal la absorbía como suya".
De acuerdo con el jefe de Gobierno, el decremento en la
deuda se logró con base en la austeridad y el combate a la corrupción.
Con "trabajo diario, cuidar el presupuesto y demostrar que se puede hacer
más con menos. En la época de la corrupción (...)
una obra que costaba 100 millones de pesos la cobraban en 200 o 300. Por
ello yo sostengo que más allá de las reformas fiscales o
de estar planteando aumentos en los impuestos, lo que hay que hacer es
administrar bien y no permitir la corrupción.
"Al principio se decía que la obra pública,
la ayuda a la gente humilde, los diversos programas sociales, eran posible
gracias al endeudamiento de la ciudad. Pues no es así. Actuamos
con austeridad y eso permite liberar fondos; además llevamos cuatro
años en el rescate de bienes que estaban en manos de particulares,
y no pagamos los mil 810 millones de pesos de Paraje San Juan".
Sobre ambos puntos: rescate de bienes y la negativa de
pagar mil 810 millones de pesos por la expropiación de Paraje San
Juan, López Obrador reconoció que ha tenido que pagar un
costo por ello, ya que sus adversarios argumentan, equivocadamente, que
no respeta el estado de derecho.
Transporte, entre las prioridades para contratar créditos:
Trejo
Al respecto, el diputado Pablo Trejo, presidente de la
Comisión de Vigilancia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal
(ALDF), explicó que el GDF logró reducir el costo de su deuda
mediante la restructuración de pasivos que cancelan créditos
con tasas poco favorables y/o plazos muy cortos, y por la contratación,
mediante subasta entre las instituciones financieras, lo que permite la
competencia entre éstas y contribuye a la disminución del
diferencial de tasa de interés y de comisiones cobradas.
Al hacer un análisis de la deuda del GDF en el
periodo 2000-2003, el legislador perredista subrayó que un porcentaje
muy importante de los saldos de la deuda "es heredado", y que en los últimos
cuatro años el saldo en términos reales se ha disminuido.
Sostiene que el principal crecimiento se da en los periodos de crisis en
el país, y que el marco legal que regula los niveles de endeudamiento
en el DF "parece no limitar lo suficiente para frenar el incremento de
la deuda".
Señala que de 2000 a 2003 la contratación
de deuda por el GDF se destinó a proyectos de alto impacto para
el bienestar de la población, como programas de transporte urbano,
de medio ambiente y desarrollo social, infraestructura hidráulica,
obras públicas, servicios urbanos y seguridad pública.
Débito "completamente manejable": Francisco
Chiguil
Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto
y Cuenta Pública de la ALDF, Francisco Chiguil Figueroa, señaló
que a partir de 2000 se redujo el peso de la deuda en el contexto del gasto
total del GDF. "Al cierre de 2003 este coeficiente se redujo prácticamente
a la mitad con respecto al máximo registrado en 1999, al pasar de
aproximadamente 7 por ciento a 3.5, respectivamente".
Con base en el informe de avance correspondiente al segundo
trimestre de 2004, "este coeficiente equivale a 1.7 por ciento del gasto
total, cifra que se encuentra dentro de márgenes completamente manejables,
e incluso es viable financieramente hablando. El porcentaje es muy alejado
del 10 por ciento, que sería el umbral donde la deuda empezaría
a ser inmanejable". Chiguil Figueroa concluye que los dos mil 500 millones
de pesos de techo de deuda que solicitó el GDF para 2005, "es mínimo
y desde luego no pone en riesgo el equilibrio y la salud de las finanzas
públicas de la capital del país".
El senador del PRD Jesús Ortega indicó a
su vez que su partido buscará que la Cámara de Senadores
otorgue al Gobierno del DF el monto de deuda que solicitó inicialmente.
"O cuando menos que no se le reduzca de los mil 700 millones que aprobó
en días pasados la Cámara de Diputados".
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