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México D.F. Domingo 7 de noviembre de 2004
Es símbolo de la entrega del país
a los grandes consorcios mundiales, advierte Montemayor
Wal-Mart en Teotihuacán, ''parte de la venta
de garaje foxista''
En México están ausentes las autoridades;
privan los gerentes, considera Ofelia Medina
Barba de Piña Chan y Ruy Sánchez
deploran la falta de interés de Fox por el asunto
E. MONTAÑO, M. MAC MASTERS, M. RODRIGUEZ Y F.
CAMACHO /Y II
La llegada de la trasnacional Wal-Mart a Teotihuacán
se inscribe en "la venta de garaje'' en que se halla México, donde
no hay autoridades, "sólo gerentes", coinciden el escritor Carlos
Montemayor y la actriz Ofelia Medina. La Jornada consultó
respecto de este polémico asunto a integrantes de la comunidad artística
e intelectual. Estas son sus reacciones.
Carlos Montemayor, escritor: Creo que debemos reconsiderar
algunos aspectos esenciales sobre responsabilidades en el otorgamiento
de permisos de construcción para empresas de esa naturaleza. En
primer término, no compete al INAH dictaminar sobre ningún
tipo de construcción comercial ubicada en perímetros tan
distantes de las zonas arqueológicas, como el C. Las responsabilidades
de autorización corresponden a las autoridades municipales o a las
entidades federativas. Las autoridades del estado de México son
las responsables directas de esta concesión al Wal-Mart, no el INAH.
En la medida en la que estemos atribuyendo la responsabilidad a autoridades
que no corresponden con los cuerpos normativos aplicables estaremos facilitando
que los verdaderos responsables sigan otorgando permisos de esa naturaleza.
''En segundo término, la ocupación de Wal-Mart
en ese espacio obedece a un interés específico de explotar
una de las riquezas históricas culturales mesoamericanas -no es
sólo la apertura de un establecimiento más de una trasnacional,
como Wal-Mart-; por tanto, la defensa de estos patrimonios históricos
no puede concentrarse únicamente en una autoridad tan acotada como
el INAH, sino fundamentalmente en instituciones municipales o de entidades
federativas, que -en términos administrativos- son las que extienden
estas autorizaciones. De tal manera que podríamos decir que los
embates al INAH son una cortina de humo para desviar la atención
de las verdaderas autoridades responsables, que son las del estado de México.
''En
tercer lugar, es importante destacar que la inauguración de una
tienda Wal-Mart en Teotihuacán es sólo un símbolo
de la entrega del país a los grandes consorcios internacionales
en muchas zonas, niveles y áreas económicas industriales,
agrícolas y financieras.
''Debemos destacar que la minera San Xavier, una trasnacional
que quiere explotar yacimientos de plata y oro a cielo abierto, a nueve
kilómetros de la capital de San Luis Potosí, ha recibido
un dictamen desfavorable de los jueces competentes, porque la explotación
atentaría contra la seguridad, no sólo de los mantos acuíferos
del valle de San Luis, sino también contra la salud de más
de 2 millones de habitantes de esa zona, la integridad de la capital del
estado, del cerro de San Pedro, la modificación total de los símbolos
del escudo de San Luis Potosí y, finalmente, la devastación
total y el desalojo de la capital del estado en menos de ocho años.
Esta prohibición judicial para la explotación de los yacimientos
de oro y plata del cerro de San Pedro para proteger al valle de San Luis
contrasta con las declaraciones de las secretarías de Medio Ambiente
y de Economía, que prefieren autorizar, a pesar de los mandatos
de los jueces, la explotación en el cerro de San Pedro, porque consideran
que 200 puestos de trabajo que abriría esa empresa son más
importantes que la seguridad, la salud, la integridad y la memoria histórica
de más de 2 millones de habitantes del valle de San Luis. Esta entrega
de nuestros recursos, de nuestra historia y de nuestra salud a las trasnacionales
es del mismo nivel en significación histórica que la entrega
de Teotihuacán al mejor postor trasnacional.
''Estamos hablando, no de una equivocación de la
política cultural del país ni mucho menos un fallo de las
atribuciones del INAH; estamos hablando de un entreguismo, de una gran
falla a nivel federal, a nivel de la Semarnat, de la Secretaría
de Economía, y de la de Energía. El país está
en venta de garaje, y Teotihuacán no es más que un
pequeño incidente en la entrega total de México a las trasnacionales
en aras de una modernización, de una reforma estructural del país
que solamente desmantelará a la nación en beneficio de los
grandes capitales trasnacionales.
''Insisto: no se trata de un error del INAH; se trata
de una actitud generalizada del gobierno federal, fundamentalmente expresada,
no a través del INAH, sino de la Presidencia de la República,
las secretarías de Energía, de Economía, de Medio
Ambientes, de Agricultura. Ante esta gran inercia, creo que nos estamos
equivocando al creer que en el ojo del huracán está el INAH
y no la propia administración foxista.''
Ofelia Medina, actriz: La llegada de las trasnacionales
a sitios históricos se ha dado desde mucho antes. En mi tierra,
en Yucatán, los Barbachano, desde los años 40, construyen
los hoteles en medio de la zona arqueológica; es el cinismo total...
Aunque antes eran mexicanos y ahora son las trasnacionales. ¿Cuáles
autoridades? El INAH no es ninguna autoridad, y la señora Sari Bermúdez
menos. No hay autoridades; son sólo gerentes. Son tan nefastos estos
compinches... Aunque esto no es nada nuevo: en Yucatán fue el saqueo
de la zona arqueológica que hoy es Tulum. Me niego a dar por hecho
la permanencia del Wal-Mart si existe un poco de cordura. Hay decisiones
que se pueden echar para atrás. Lo que me parece nefasto es la cantidad
de gente que hizo cola y que se pegó por entrar. Están tan
estupidizados por los medios de comunicación que creen que tener
un Walt-Mart es signo de estatus. Los pobres mexicanos perdieron la cabeza
y la razón. Nada es irreversible; todavía habrá alguna
manera de echarlo para atrás.
Beatriz Barba de Piña Chan, arqueóloga:
El señor presidente Fox ha hecho de las suyas en cuanto a favorecer
trasnacionales se refiere. El y su gabinete no están a la altura
de lo que México necesita. Yo formo parte del INAH, soy arqueóloga,
y como tal he estado muy interesada en el problema. El INAH no ha podido
suspender la creación de este centro, porque esta fuera de sus posibilidades,
no puede meter las manos. Creo que el INAH cumplió ampliamente en
todo lo que ha podido y su actuación queda impecable. Si a la gente
no le parece justo, debe recurrir a las autoridades y a las leyes. La legislación
sobre la que actúa el INAH podría modificarse. Como apasionada
de la arqueología, claro que me molesta la intromisión del
capital extranjero; es profundamente indignante, pero no encuentro cómo
parar la situación si no es como marca la ley.
Alberto Ruy Sánchez, escritor: Es evidente
que se trata de un problema legal: la existencia de Wal-Mart pone en cuestión
algunas de las implicaciones del Tratado de Libre Comercio, de la globalización,
de la fisonomía que queremos dar a nuestro mundo. Vicente Fox no
ha querido nada, es un señor al que le escriben las cosas; no creo
que ni siquiera hayan pensado en una respuesta a la carta que enviamos.
Hay un problema fundamental que ni siquiera el INAH puede intervenir en
ese nivel. Estoy en contra de que se culpe al INAH de todo esto y que se
use para sacrificar gente; este es un asunto de mucho más alto nivel
que tiene que ver con la cara y el carácter que queremos darle a
nuestro país. Es cierto que no están haciendo nada ilegal,
pero el problema es más profundo. Las instancias que dieron su aprobación,
incluyendo a la UNESCO e ICOMOS, tienen razón, pero debemos cuestionar
qué hay más allá y ver qué va a pasar en el
futuro. Es también una coyuntura en la que se despiertan muchos
oportunismos. Se sabe que los concentradores de bodegas forman parte de
la protesta, pero están defendiendo sus intereses. No basta con
una oposición legal. Hay que recordar que para lograr que Mc Donald's
no se instalara en Oaxaca se cambiaron las leyes, pero no corresponde al
INAH; cambiarlas corresponde al Presidente, es su responsabilidad proponerlo
e ir al Congreso a decirlo. No es un problema administrativo, es un problema
de gobierno, y no es responsabilidad del INAH; el INAH ha cumplido, pero
están usando a la dependencia como chivo expiatorio.
Aline
Petterson, escritora: Doy por bueno el hecho de que a lo mejor no hay
grandes vestigios arqueológicos. Pensé cuál es el
problema que me causa a mí este asunto: es el hecho de pensar que
se sobrepone una cultura mercantil globalizada sobre un centro que, aunque
directamente quizá no afecte, culturalmente es una imposición
sobre una tradición cultural mexicana. A lo mejor no es que se defienda
nada, a lo mejor no había nada abajo, es simplemente lo que ellos
dicen: "ahí donde tienen sus pirámides les ponemos un supermercado,
que los pequeños comerciantes se arruinen; es la ley de la globalización".
Eso es lo que me causa conflicto. También entiendo que el empleo
de los supermercados en general es una forma de compra a la que el país
está acostumbrado. Creo que lo que ha alterado tanto, más
allá de la cuestión arqueológica, es la sobreimposición
de lo mercantil trasnacional sobre un sitio que ha sido uno de los sitios
más importantes de México. Eso es lo que debería someterse
a debate, porque creo que en el fondo no es que se afecte tanto; lo que
indigna es este pensamiento de "barremos con todo, no nos importa, tenemos
más dinero y así son las reglas de mercado que nosotros les
imponemos sobre su sitio".
Rogelio Cuéllar, fotógrafo: Creo
que la apertura de la tienda es el resultado de muchos vicios, sobre todo
de las autoridades que lo permitieron. Hay una gran negligencia frente
al patrimonio cultural de México, y eso lo podemos ver no sólo
en Teotihuacán, sino también en el Centro Histórico
y Mitla. Es impresionante que no haya una regulación para dar prioridad
al patrimonio cultural del país. La supuesta imagen de Fox como
promotor de la cultura en realidad nunca se ha concretado. La instalación
del Wal-Mart es sólo un "pelito más al gato" en la actitud
de Fox. Aunque la cultura y la participación de las empresas no
están peleadas entre sí, este sexenio quedará marcado
en este terreno en sentido negativo.
Fernando Gálvez, crítico de arte:
Desde que tomó posesión y con sus primeras declaraciones
en torno a la cultura, Fox ha pasado a la historia como el presidente más
ignorante de México. Si la encomienda que da la Constitución
a las instancias que encabeza es la protección de los bienes culturales
y la promoción de los mismos, debería ser el promotor de
leyes más estrictas para defender el patrimonio, y no lo ha hecho.
Además, si esto lo justificara a él y a su equipo (las lagunas
jurídicas), entonces ¿por qué autoridades anteriores
sí han podido cumplir con la misma encomienda? (...) La impunidad
ya es algo generalizado en México, más aún cuando
se trata de grandes negocios. La ley en México sólo se aplica
a los jodidos. El jueves nos reunimos con el maestro Toledo para visitar
a unos campesinos que se han visto afectados por un desarrollo de Casas
Geo. Al término de la reunión, los agentes judiciales ya
estaban esperando a los campesinos. A la empresa, al contrario; los representantes
del gobierno han actuado como representantes de la empresa. Es lo mismo
que sucede en estos casos. Fox parece que no existe; en ningún momento
respondió (a la carta que le enviaron los intelectuales) ni actuó,
y así ha sido su sexenio. No se ve la figura presidencial, no está
en los temas de importancia social, cultural, económico, político.
No toma decisiones y vive en un autismo total. Nada más llega a
firmar acuerdos, los cuales se contradicen inmediatamente con sus actos".
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