La detención de Felipe Arriaga, por combatir a talabosques

Demandan ambientalistas liberar a ecologista preso

Señalan 25 organizaciones que el campesino ha impulsado el fortalecimiento de los derechos de los productores

LAURA POY SOLANO

Integrantes de la Red de Estudios para el Desarrollo Rural, que agrupa a más de 25 organizaciones ambientalistas de todo el país, exigieron la liberación de Felipe Arriaga Sánchez, campesino ecologista detenido en el penal de Zihuatanejo, Guerrero, el pasado 3 de noviembre, cuando elementos de la Policía Ministerial de la entidad lo arrestaron frente a su domicilio, en la comunidad de Petatlán.

En una carta de apoyo, la red destaca que tanto Arriaga Sánchez como su esposa, Celsa Valdovinos, "han impulsado el fortalecimiento de los derechos de los campesinos, la defensa de los bosques y la seguridad alimentaria en la región". En años recientes, destaca, ambos participaron activamente en la formación y capacitación de líderes campesinos que impulsan el manejo sustentable de los recursos naturales.

Su destacada labor, tanto nacional como internacional en favor de la preservación y uso sustentable de bosques y recursos naturales, agrega la misiva, avala el trabajo emprendido por Arriaga Sánchez, quien estableció desde hace varios años vínculos con diversas organizaciones para fortalecer y conservar los bosques, "lo cual demuestra su sólida calidad moral y el empeño en la defensa de los derechos y la dignidad de los campesinos".

Al respecto, Francisco Guevara Hernández, representante legal de la red, afirmó que la aprehensión de Arriaga Sánchez "obedece a intereses ajenos a la justicia, pues es evidente que se trata de una acción represiva por el trabajo realizado en favor de la conservación de los bosques de la región, en el que mantiene una participación decidida contra los intereses de los talabosques".

El campesino, quien participó en la fundación de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán, en la que ocupó el cargo de secretario, colaboró activamente en un embargo de madera a principios de 1998, cuando se detectó una grave deforestación y deterioro de los bosques en la zona, "lo cual afectó los intereses de varios caciques madereros, quienes impulsaban una sobrexplotación de los bosques", sostuvo Guevara Hernández.

La acusación contra Arriaga Sánchez, indicó, se remonta a este periodo de movilizaciones, que lograron detener la tala inmoderada de los bosques de la sierra del Mameyal, municipio de Petatlán, por lo que resulta "poco claro y sospechoso que luego de seis años, en los que no se presentaron pruebas de culpabilidad, se gire una orden de aprehensión de un día para otro".

Aseguró que las organizaciones ambientalistas integradas en la red "vamos a participar activamente en pro de la liberación del campesino ecologista, por lo que reiteramos nuestro apoyo total para exigir a las autoridades correspondientes que otorguen su inmediata libertad".