México D.F. Sábado 6 de noviembre de 2004
Cada mes padecen dificultades para cobrar su pensión
Poco dinero y muchas trabas, experiencia común de jubilados
Día a día, los jubilados del IMSS se enfrentan al desafío de sobrevivir. Primero, intentar que la pensión, que para miles es cercana a los mil 500 pesos, les dure más allá del día en que la reciben. Misión imposible para aquellos que tienen que arrastrar, frecuentemente, una salud menguada, enfermedades crónicas, discapacidad o abandono.
Por si fuera poco, nadie ha establecido un mecanismo eficaz para que este sector deje de padecer no sólo el bajo presupuesto público sino también la burocracia y el desprecio. A la pobreza debe agregarse paciencia para soportar las imprescindibles filas para recibir el minipago.
Los administradores de esos recursos siempre tienen una excusa, como en julio pasado, cuando volvieron los tumultos en las oficinas pagadoras, situación de la que hubo sólo respuestas simples: "vaya a otra oficina... tome un taxi y diríjase allá... Aquí no le toca cobrar... Vaya al banco... Son muchos los jubilados... No nos damos abasto... Espere su turno... No es nuestra responsabilidad..." Y así por el estilo.
Ese mes, el banco HSBC decidió que resultaba enfadoso brindar atención a cada jubilado que acudía a una sucursal. Hacían "bola" los viejos para cobrar en ventanilla su pensión y luego -contaron entonces empleados del IMSS- "les molesta que no entiendan algún trámite o que se formen para sacar los 20 o 30 pesos que les quedan".
Las colas también son frecuentes en la forma ordinaria de pago, donde la resignación parece ser el ánimo de miles de trabajadores en retiro que conocen de sobra esta suerte de vía crucis.
"Hasta tres horas hay que estar aquí parados", dijo ayer una mujer que dejó apartado su lugar para descansar un poco en la banqueta. Aquí, ni la silla de ruedas, las muletas o el bastón importan para quien se encarga de administrar y ejecutar los pagos mensuales. En la fila, todos son iguales, lo mismo la viuda, el huérfano o el anciano; hay que esperar, aguantar el calor, el frío o la lluvia. Aguantar con el paraguas, el banquito plegable y, sobre todo, cargarse de mucha paciencia y resignación.
JUBILADOS DEL IMSS: EL DESAFIO DE SOBREVIVIR Trabajadores retirados padecen largas filas para cobrar mil 500 pesos cada mes FOTO GUILLERMO SOLOGUREN
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