México D.F. Sábado 6 de noviembre de 2004
Remota posibilidad de encontrarlos con vida,
consideran autoridades estatales
Se inundó la gruta de Chilón; suspenden
rescate de los dos menores atrapados
ANGELES MARISCAL Y ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSALES
Tuxtla Gutierrez, Chis., 5 de noviembre. La cueva
donde quedaron atrapados dos niños indígenas de Chilón
se inundó la madrugada de este viernes por una corriente subterránea,
por lo que las autoridades estatales consideraron remota la posibilidad
de encontrarlos con vida y sólo esperan que bajen las aguas para
recuperar los cadáveres.
Horacio
Scroeder Bejarano, secretario de Seguridad Pública, dijo que "la
posibilidad de que los niños se encuentren con vida son muy remotas.
Nosotros nos vimos obligados a sacar a los rescatistas para no hacer más
grande la tragedia, sin embargo, una vez que la corriente subterránea
baje de nivel continuaremos los trabajos hasta encontrar a los dos menores",
dijo el funcionario.
Afuera de la cueva, cientos de personas se han reunido
para observar las labores de salvamento, tantos que el secretario de Pueblos
Indios, Juan Vázquez, y otros funcionarios, se reunieron con los
pobladores de la comunidad de Jochib para discutir el asunto. Al final
acordaron desalojar a los mirones para no entorpecer las labores.
Acordaron también retirar las camionetas que han
llegado al lugar para prestar el servicio público de pasaje desde
la carretera hasta la cueva, cuya distancia es de menos de un kilómetro.
Entre los reunidos existe la opinión generalizada de que los menores
"ya están muertos".
Los funcionarios estatales afirmaron que si es necesario
tirar el cerro para encontrar los cuerpos se hará así en
cuanto las condiciones climatológicas lo permitan. Las labores de
rescate se suspendieron a las 3 de la madrugada de hoy.
Scroeder Bejarano explicó que aproximadamente a
la una de la madrugada las intensas lluvias provocadas por la onda fría
número 10, y las filtraciones en el terreno montañoso donde
se halla la cavidad anegó por completo el lugar donde están
atrapados Miguel y Pascual Zaraos Jiménez, de seis y cinco años
de edad, respectivamente.
Los rescatistas, quienes perforaron una cavidad alterna
a la natural, se hallaban a sólo unos cuatro metros del sitio en
el que quedaron atrapados los menores, pero se vieron obligados a salir
para no perecer ahogados, agregó.
Horas antes, la Subsecretaría de Potección
Civil había informado que se les habían pasado alimentos,
agua y cobijas a los menores. Miguel, el más grande, aún
seguía en comunicación, aunque su hermanito, que estaba junto
a él, aparentemente ya no daba signos de vida.
El domingo pasado en la mañana, ambos cayeron a
la cueva de unos 40 metros de profundidad y 45 centímetros de diámetro,
presuntamente cuando resbalaron por una pendiente intentando capturar un
animal de monte.
El padre de los menores intentó primero rescatarlos,
pero al no poder hacerlo dio aviso a las autoridades hasta el lunes, por
lo que personal de la Subsecretaría de Protección Civil arribó
al lugar ese mismo día.
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