México D.F. Sábado 6 de noviembre de 2004
AL, incapaz de incorporarse a la globalización,
expresa el Parlatino a gobiernos
Vislumbra Fox acuerdo migratorio con EU
Ofrece sus oficios a países del área para
acercarlos a EU
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Rio de Janeiro, 5 de noviembre. La relección
de George W. Bush abre "ventanas de oportunidades" a México para
conseguir un tratado migratorio con Estados Unidos, aseguró el presidente
Vicente Fox. Su expectativa es que en un año se alcance ese acuerdo,
sobre todo porque ninguno de los dos gobiernos tendrá que enfrentar
procesos electorales federales en ese lapso, y porque, además, "no
hay que descubrir la rueda", pues los temas e iniciativas han sido ya,
en buena medida, discutidos, analizados y consensuados.
Guardó, sin embargo, cautela. Cuándo se
tendrá terminado el acuerdo, qué tan integral será
y a qué velocidad se negocie, "eso es muy difícil predecir,
pero -insistió- la voluntad de las partes está expresada
y queremos avanzar en este tema".
Para
Fox, una vez que la lucha contra el terrorismo que impuso el 11 de septiembre
está avanzada, y "todos participamos en ella", ahora corresponde
realizar la tarea bilateral y, siempre optimista, aseguró que "todo,
entonces, está dado para avanzar".
De este modo, el Presidente confirmaba tácitamente
la declaración que hizo dos semanas atrás en Canadá,
en el sentido de que el presidente Bush le había ofrecido telefónicamente
que en caso de ganar los comicios del 2 de noviembre, retomaría
la agenda bilateral con México, y en particular el tema migratorio.
Y al parecer el gobierno mexicano está decidido
a tomarle la palabra. Así lo demuestra el hecho de que dos días
después de los comicios, el canciller Luis Ernesto Derbez ya se
encontraba en Texas discutiendo asuntos migratorios con autoridades estatales
y congresistas muy cercanos a Bush, e inclusive se ausentó de los
trabajos de la cumbre del Grupo de Río.
A decir de Fox, "lo importante es trabajar duro en este
espacio de tiempo". Fue algo que, según él, compartió
telefónicamente con el propio Bush el miércoles, cuando lo
felicitó. Ambos convinieron en "iniciar rápidamente a partir
de la reunión de Santiago (de Chile, el 21 de este mes)".
El planteamiento del Presidente parte también de
la premisa de que en el tema migratorio con Estados Unidos, prácticamente
"todo está explorado", puesto en papel, y ahora, planteó,
"lo que tenemos que hacer es volver a tomar eso, integrarlo, platicar con
el presidente Bush y proceder hacia delante con el compromiso que él
mismo ha hecho de, una vez pasada la elección, movernos hacia delante
con estas ideas. Esa sería la manera hacer esto".
Con absoluta certeza sobre las posibilidades que otorga
a México la "excelente, profunda, amistosa y productiva" relación
con Estados Unidos, Fox fue hoy todavía más explicito en
exponer que ofreció sus oficios para acercar la relación
de Estados Unidos con los países latinoamericanos.
Dijo que fue una petición expresa que le hicieron
varios de sus homólogos en reuniones bilaterales que celebró
en el contexto de la cumbre de Río y que él está dispuesto
a colaborar "en todo lo que esté de nuestra parte a este acercamiento
entre Estados Unidos, el gobierno del presidente Bush y los países
latinoamericanos".
Aclaró, sin embargo, que no recibió petición
expresa de representar el tema migratorio con Estados Unidos de otros países,
pero sí subrayó que México espera "un avance muy importante"
en su propio acuerdo.
En el análisis del mandatario, este proceso de
negociación siempre será dinámico y "no podremos nunca
decir, 'está resuelto'", pues así de veloces son los flujos
migratorios y, "quién sabe dentro de 10 años o 15 cómo
estén dándose las cosas de las dos economías y probablemente
ya no habrá tal flujo de migración hacia allá, sino
(que) hubiera una situación plena en nuesto país para todo
este talento que mucho va a necesitar nuestro país aquí".
Pero mientras eso sucede, Fox recalcó hoy que le
interesa en estos 12 meses dar un "gran paso adelante" en principios de
política migratoria bilateral en temas como flujo ordenado de migrantes
-"cuántos, cómo y bajo qué condiciones"- respeto a
derechos humanos y laborales, acuerdos entre los institutos de ambos países
que atienden la seguridad social, avanzar en la matrícula consular,
continuar la reducción en el costo de las remesas... "En fin, son
muchos temas que yo estoy seguro que obedecerán a los principios
fundamentales y, el avance, esperamos que sea sustantivo."
Culmina la cumbre de Río con la atención
centrada en Haití La zona puede tornarse en la más desigual
de la Tierra: reporte
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Rio de Janeiro, 5 de noviembre. Antes de concluir
la cumbre del Grupo de Río, los mandatarios participantes recibieron
un informe del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), el cual expone la
fragilidad democrática y la incapacidad de la región para
incorporarse a la globalización: América Latina apenas participa
con 6 por ciento del producto mundial bruto y con 4.4 por ciento del comercio
del mundo. Recibe 33 mil millones de dólares al año en remesas,
pero transfiere 30 mil millones de dólares por utilidades y pago
de intereses y amortizaciones.
Además, en los pasados veinte años la pobreza
creció 3.5 por ciento y llega a 224 millones de personas, que conforman
44 por ciento de la población del área. De éstos,
98 millones son indigentes.
Advierte que América Latina amenaza con tornarse
en "la región más desigual de la Tierra", donde el 10 por
ciento más rico de la población total posee 48 por ciento
del ingreso, mientras que el 10 por ciento más pobre recibe 1.6
por ciento.
Porque, más allá de la retórica de
estos encuentros, hoy todos supieron que en Latinoamérica 11 por
ciento de la población económicamente activa está
desempleada y que ocho de cada 10 puestos de trabajo -de 1990 a la fecha-
está en la economía informal.
En resumen, existe "incapacidad sistémica de la
región para hacer frente a los desafíos de la globalización,
a la nueva estructura productiva mundial y al comercio internacional basado
en apertura y desregulación''.
El Parlatino añade varias consideraciones sobre
el funcionamiento de los estados, el descrédito de los partidos,
la ineficacia de los regímenes presidencialistas, la desigualdad
en las contiendas electorales y demás. Hace recomendaciones y establece:
"Si los problemas de pobreza y desigualdad no han sido resueltos en América
Latina no es por culpa de la supuesta incapacidad de la democracia para
enfrentarlos con éxito, sino porque nuestras democracias aún
son imperfectas''.
Vacantes
México vino a la cumbre de Río para confirmar
que está dispuesto a ocupar la presidencia de alguno de los organismos
que a la región latinoamericana corresponderá encabezar,
como el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Mundial
del Comercio o la vacante al frente de la Organización de Estados
Americanos.
El presidente Vicente Fox urgió a sus homólogos
a buscar los mejores líderes que tenga América Latina para
ser propuestos a dirigir tales organismos.
Otro ente multilateral, la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), figuró entre los temas centrales en las discusiones
en esta encerrona de dos días. Es definitivo: entre México
y Brasil existe, al menos así se ve, una diferencia de percepción
sobre lo que requiere la ONU. Como en otras anfitrionías que ha
protagonizado, Brasil aprovechó para impulsar la agenda propia,
aunque no necesariamente vaya en consonancia con lo que opinan o pretenden
sus invitados.
Fox no encaró frontalmente la ambición brasileña
de ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero
insistió en que debe lograrse una reforma integral del organismo,
y particularizó en el consejo: "no sólo es asunto de añadir
asientos, sino de revisar la situación del veto, impulsar una mayor
democratización en la toma de decisiones'' y de alentar para que
participen y estén representados países de las distintas
regiones del mundo.
Avanzan negociaciones con Bolvia
La 18 cumbre del Grupo de Río aportó avances
a su causa por el libre comercio: logró la aceptación de
Panamá en el G-3 (México, Colombia y Venezuela); confirmó
el inicio de negociaciones, a partir del 1º de enero, para su incorporación
plena al Mercado Común del Sur. Además, el presidente Fox
revisó con su homólogo de Bolivia, Carlos Meza, el avance
en el proyecto de mover gas natural vía barco-tanque hasta México
y desde ahí utilizarlo en el consumo interno o renviarlo a otros
países.
El interés de México por cerrar esta operación
abona a las razones que llevarán a Fox a visitar Bolivia en diciembre.
Estableció que el gas boliviano, el que llega desde
Texas y el que puede obtenerse de algunos países del Atlántico,
conforman las tres vías para conseguir el energético en tanto,
además, se concretan las perforaciones en la cuenca de Burgos.
En conferencia de prensa, Fox expuso la forma en que los
asistentes a esta cumbre lograron acuerdos para apoyar a Haití a
salir de la crisis que atraviesa, y donde su aporte a la discusión
fue en el sentido de que "hay que organizarnos para organizar'', porque
no se valen intervenciones unilaterales; todo tiene que ser vía
la ONU.
Resolutivos
De este modo, la cumbre de Río volvió a
sus orígenes como mecanismo de concertación política
al culminar este viernes su 18 reunión presidencial con un llamado
a solucionar la crisis en la región: Haití, Ecuador, Nicaragua
y Costa Rica, así como reclamos para que el Fondo Monetario Internacional
sea más flexible.
Haití fue el gran protagonista de la declaración
final y el tema que centró los debates presidenciales. También
se decidió enviar una misión de buena voluntad a Ecuador,
y llamaron a respetar a los gobiernos elegidos para mantener la estabilidad
y la paz social.
Dieron su apoyo al presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños,
y al ordenamiento democrático de ese país. Acordaron pedir
se investigue la corrupción en Costa Rica debido a las acusaciones
que encaran dos ex presidentes. Respaldaron la asamblea constituyente en
Bolivia y dieron su apoyo al reclamo argentino sobre las islas Malvinas.
Por último, reiteraron los compromisos del Consejo
de Seguridad de la ONU sobre el deber de los estados en la prevención
y represión de cualquier apoyo al terrorismo y de negar refugio
a quienes lo financien, planifiquen, apoyen o lo cometan.
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