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México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004
Analizan los 10 años del levantamiento en Chiapas
El zapatismo tejió en una década un movimiento único con agenda común
JOSE GALAN
A 10 años de su aparición pública, el zapatismo ha tenido la enorme habilidad de haber sabido tejer un movimiento único con agenda común, sobre la base de entrelazar diversidad regional, cultural, política y social. Además, logró conformar un movimiento articulado, basado en el respeto y la valoración de las diferencias, afirmó Miguel Alvarez, director de Servicios de Asesoría para la Paz, quien subrayó que "el zapatismo es un proceso que sigue caminando".
Al participar en la mesa redonda Los factores sociales: indígenas, Iglesia y ONG, dentro del seminario A propósito de los 10 Años del Levantamiento Zapatista: Reflexiones y Pespectivas, que se realizó ayer en la Universidad Iberoamericana, agregó que, detrás de ese movimiento, hubo condiciones que ayudaron a que "emergiera un actor con esa capacidad de articulación".
Sin embargo, sostuvo que no fue el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el que llegó a impulsar la necesidad de la organización militar, sino que "fueron los indígenas quienes reclamaron la necesidad de capacitarse para aprender a defenderse", y sostuvo que al zapatismo, "movimiento que sigue caminando", no hay que verlo sólo bajo la forma en que se presentó hace una década, sino también "como un movimiento de enorme vitalidad: en 1994 se veía un cuerpo armado, sustentado en un movimiento social; en 2004, un movimiento social con territorio y ejercicio de poder, sustentado en un cuerpo armado.
"Ha habido una rotación cualitativa de fondo, relacionada con la forma en que, dentro del propio EZLN, conviven la lógica de lo indígena, lo político y lo militar, entendida ésta como una necesidad estratégica, no como opción fundamental."
De esta forma, continuó, el EZLN es un actor representativo del conjunto de movimientos y pueblos indígenas en un conflicto que está vigente, pero que como país "nos dio una gran victoria: abrir la ruta de la dignidad, y el derecho de otra racionalidad para pensar el país, la política y la legalidad".
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