México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004
La pobreza, más compleja "que nuestra capacidad" para resolverla, admite Lula
América Latina está perdiendo la fe en la democracia: Alejandro Toledo
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Rio de Janeiro. 4 de noviembre. Cada vez con mayor conciencia del riesgo que la pobreza representa para las democracias de la región, los países que participan en la cumbre del Grupo de Río escucharon a su anfitrión, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, decir que "los conflictos que enfrentamos son más complejos que nuestra capacidad de resolverlos solos".
A su vez, el peruano Alejandro Toledo, al entregar la presidencia pro tempore de este mecanismo de diálogo y cooperación, alertó: "por razones diversas, los ciudadanos de América Latina están perdiendo un tanto la fe en la democracia, y eso debilita la necesaria fortaleza institucional. Cuando existe pobreza y hambre en las magnitudes que se presentan en la región, se corre el riesgo de que los esfuerzos de los líderes se frustren y haya desestabilización, porque la democracia no se circunscribe al acto electoral".
Al mismo tiempo, apelando a su categoría de anfitrión, Brasil ha insistido en el tema de las reformas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en concordancia con su pretensión de hacerse de un asiento permanente en el Consejo de Seguridad.
El propio Lula da Silva lo hizo explícito durante su discurso de apertura en este encuentro anual del Grupo de Río. Frente a 11 de los 19 mandatarios convidados a la cumbre destacó la necesidad de renovar y fortalecer el sistema multilateral, y de tener mayor número de miembros permanentes en el Consejo de Seguridad, "porque esto es fundamental para asegurar la legitimidad y representatividad en la seguridad del mundo". Sin embargo, en este punto México insiste en que su apoyo está centrado, antes que nada, en la necesidad de lograr una reforma integral de la ONU, "lo que quiere decir que no solamente nos vamos a concentrar en puntos relativos al Consejo de Seguridad, pues es importante también ver cómo actualizamos a la realidad del siglo XXI toda la organización, incluido el Consejo Económico y Social", expuso el subsecretario para América Latina y el Caribe de la cancillería mexicana, Miguel Hakim.
En el contexto de las discusiones sobre el multilateralismo, si bien la posición mexicana se mantiene en el tenor de respetar el derecho internacional y establecer reglas claras en la agenda mundial, porque "eso es lo que le conviene a todos los países", para el funcionario mexicano la relección en Estados Unidos de George W. Bush no tiene por qué alterar las "verdaderas decisiones" que se toman en el seno de la ONU.
"Es ahí donde tenemos que tomar las decisiones; el hecho de que un país elija a una u otra persona creo que no hace ninguna diferencia, sobre todo si se le designa de manera democrática, como es el caso de Estados Unidos."
Brasil, sin embargo, no quita el dedo del renglón sobre aquello que interesa a su agenda internacional. Desde hace un par de meses, en los encuentros a nivel de cancilleres previos a esta cumbre, recibió un revés a su propuesta de incluir a Cuba en el mecanismo de diálogo y cooperación de Río.
Hakim Simon dijo que "algunos países no vieron (la propuesta) con buenos ojos y no se logró el consenso requerido" para abrir el diálogo hacia la incorporación cubana a este club de naciones.
En todo caso, el presidente Lula sí logró avanzar en su batalla personal por conseguir asistencia para ayudar a Haití a salir de su desastrosa situación social y política. México ofreció dar asistencia electoral a las autoridades haitianas, ofreció la participación de especialistas mexicanos en labores de salud y de reforestación, así como en la eventual capacitación a policías de ese país caribeño.
Del mismo modo, Lula da Silva sigue ganando aceptación para su convocatoria a una cumbre de líderes del mundo y para la iniciativa contra el hambre que expuso este año, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
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