México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004
Integrantes de la IDN
No lo dejamos morir solo; ganó el linchamiento
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Creada a principios de 1990, la Corriente de Izquierda Democrática (CID) fue el principal centro de operación de René Juvenal Bejarano Martínez. Desde ahí negoció políticamente, abrió espacios para sus integrantes y llegó a consolidarla como la organización del Partido de la Revolución Democrática (PRD) más fuerte y con mayor influencia en la ciudad de México. Hoy, ya sin Bejarano y transformada en Izquierda Democrática Nacional (IDN), apuesta más por la defensa del proyecto político de Andrés Manuel López Obrador que por la del ex diputado local.
Entrevistados por La Jornada, varios integrantes de la IDN (dirigentes del PRD, diputados y funcionarios públicos) rechazan que se haya dejado "morir solo" a Bejarano durante el proceso de desafuero y en la antesala de una sentencia judicial. Aseguran que se hizo todo lo posible para defenderlo, pero destacan la dificultad que esto implicó ante un severo linchamiento mediático.
Antes de los años 90, los principales referentes del PRD en la ciudad eran la Corriente Renovadora Democrática (CRD), de René Arce, y la Asamblea de Barrios, de Marco Rascón y Javier Hidalgo.
La convocatoria que hizo Bejarano al movimiento urbano popular, estudiantes universitarios, representantes sindicales y vecinales, entre otros, hizo posible que en 1990 se consolidara un "movimiento ciudadano" que se apuntó su primer triunfo cuando varios de sus integrantes ganaron el cargo de consejeros ciudadanos.
Un año después, la CID postuló al hoy ex asambleísta a la dirigencia del PRD-DF (1991-1994) y se impuso a la CRD. Desde ahí impulsó la creación de los comités delegacionales, en los que vuelve a ganar presencia el bejaranismo, movimiento que se vincula cada vez más con la sociedad civil y los grupos populares.
Con Bejarano a la cabeza y ya consolidada, la CID impulsó a Armando Quintero al PRD-DF, la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la dirigencia nacional del PRD, y promovió, en 1996, a Cuauhtémoc Cárdenas para dirigir el gobierno capitalino. En 1997, la CID sólo logró ubicar a Bejarano en la Dirección de Gobierno, pero su fuerza en la Asamblea Legislativa (ALDF) fue importante: tuvo 20 de 37 diputados de la mayoría perredista encabezada por Martí Batres, y controlaba 10 de los 16 comités delegacionales.
Empieza su periodo de mayor auge y se integran a la CID el Frente Popular Francisco Villa, derivaciones de la Asamblea de Barrios, sectores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y grupos de ex priístas.
En 2003, la CID se consolida como la principal fuerza en la capital e inicia el proceso de expansión en la República: Tlaxcala, Guerrero, Michoacán, Baja California y Zacatecas, entre otras entidades.
En las elecciones de 2003, integrantes de la CID ganan la mayoría de las delegaciones en poder del PRD, son mayoría en la ALDF, detentan 12 de las 16 presidencias delegacionales perredistas, y prácticamente tienen representantes, principalmente en mandos medios, en todas las secretarías del gobierno capitalino.
Todo de la mano de Bejarano Martínez.
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