Enfrentaré los efectos de la ley, ajena al linchamiento mediático, dice el ex legislador

''Quieren volvernos rehenes de los mecanismos de la telecracia''

Exhorta a la clase política a no dejarse enredar ''en las felonías de un payaso tenebroso''

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

Ante la conclusión técnica de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por considerar a René Bejarano responsable de manera ''clara y contundente'' en la promoción de conductas ilícitas, delito electoral y operación con recursos de procedencia ilícita, el hasta ese momento diputado con licencia respondió con una defensa política que puso en evidencia la debilidad de las leyes ante los medios electrónicos de comunicación.

''Yo invito -exhortó Bejarano- a hacer a un lado aquellas querellas basadas en los odios, las imposturas y las circunstancias que quieren volvernos rehenes de los mecanismos de la telecracia''. También alertó a que la clase política no se deje enredar ''en las felonías de un payaso tenebroso''.

En la respuesta a la Cámara de Diputados, que preparó un escenario similar al de un juicio penal, Bejarano sugirió al pleno que lo desaforara, para de esa manera enfrentar los efectos de la ley, ajena al linchamiento mediático.

El juicio de procedencia

Al marcar el reloj dieciséis minutos antes del mediodía de ayer, René Bejarano, acompañado por sus abogados, Agustín Acosta Azcón y Luis Argüelles Meraz, y los representantes del Ministerio Público, Juan Guillermo Ramos Espinosa y Renato Sales Heredia, ocuparon las dos mesitas instaladas abajo de la tribuna camaral para dar inicio al juicio de procedencia.

Manlio Fabio Beltrones, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, solicitó al director de Asuntos Especiales de la PGJDF, Juan Guillermo Ramos Espinosa, diera conocer los fundamentos de la acusación contra Bejarano. El representante del Ministerio Público recordó que el diputado con licencia era considerado como probable responsable de promoción de conductas ilícitas, hecho previsto y sancionado en el artículo 277 del Código Penal para el Distrito Federal; operaciones con recursos de procedencia ilícita, considerado en el artículo 250 del mismo ordenamiento, y delito electoral, señalado en el 356 del mismo código.

Para Ramos Espinosa, encargado durante todo el proceso de la investigación, el delito de promoción de conductas ilícitas se acreditó con todas y cada una de las probanzas que obran en el expediente que se ventiló ante la sección instructora.

''Quedando suficientemente comprobado que el actual diputado con licencia, René Bejarano, en las pláticas que sostuvo con Carlos Ahumada en las oficinas de éste, de manera clara y contundente realizó la comisión de ese delito, toda vez que su intención no era otra más que la de corresponder a la entrega de dinero que Carlos Ahumada le había hecho en diversas ocasiones, porque éste le refería que delegaciones políticas del Distrito Federal y la Contraloría General le estaban reteniendo diversos pagos por obra, que según él ejecutaba y que requería del apoyo del ahora imputado que le dijo que hablaría con autoridades del gobierno local para que fueran liberados los pagos''.

A decir del Ministerio Público, no es indispensable para la acreditación del cuerpo de ese delito el que se consume, porque al ser un ilícito de resultado formal o de peligro, basta la sola promoción de la conducta ilícita de un servidor público para que se configure.

En el caso de las operaciones con recursos de procedencia ilícita, las autoridades de la procuraduría capitalina determinaron que ese delito quedó acreditado porque, en las oficinas de Carlos Ahumada, René Bejarano recibió diversas cantidades de dinero. ''Con esto se acredita que recibió furtivamente dinero de procedencia ilícita. Cabe decir que de haber sido legal la procedencia del numerario, no tendría por qué haberse entregado en fajos de dólares sin recibo ni causa legal para la entrega.''

Para este caso, a decir de Ramos Espinosa, Carlos Ahumada hasta la fecha no ha podido acreditar la legal procedencia del dinero que entregó a Bejarano, ''no obstante que actualmente es procesado por el juez 50 penal del Distrito Federal como probable responsable del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita; es más, sin haber sido requerido por autoridad competente para justificar la legal procedencia de esos recursos, Ahumada huyó al extranjero, haciendo más evidente el carácter ilícito de los recursos recibidos por René Bejarano''.

Y en cuanto al delito electoral, la explicación jurídica redundó en que el diputado con licencia recibió y utilizó indebidamente cantidades de dinero a título personal para fines electorales. ''Lo anterior se confirma por el conocimiento que tiene René Bejarano de los requisitos que exige la ley para el financiamiento de campañas políticas, toda vez que el probable responsable ha participado como dirigente local y candidato de su partido en varias elecciones.''

Tras recordar que los señalamientos contra el inculpado se fundamentan en pruebas tales como videos, conversaciones transcritas, dictámenes periciales y la transcripción del programa El Mañanero, del 3 de marzo, el director de Asuntos Especiales de la PGJDF solicitó a los diputados que le escuchaban se declarara que ha lugar a proceder penalmente contra René Bejarano, y que éste quedara separado inmediatamente de su cargo como diputado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de la III Legislatura, y por ende, una vez desaforado quedara a disposición de las autoridades competentes.

De inmediato, Manlio Fabio Beltrones solicitó a Bejarano que utilizara el atril para defenderse. Inició con una frase lapidaria: ''Torturar el derecho no es sana costumbre para el ejercicio de la política''.

Recordó que la PGR resolvió el no ejercicio de la acción penal contra Ahumada por realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, y dijo que ''exprimir el delito para forzar el tiempo y la circunstancia es una mala conseja''.

También desestimó la acusación que promovió conductas ilícitas, porque al señalarse la existencia de contratos multianuales para que se suspendiera su ejecución, "si bien es cierto que su suspensión administrativa fue hasta septiembre y otros meses después, nunca se afectó un solo centavo, su existencia fue virtual".

En ese momento, Bejarano emitió, con dureza, la crítica al "linchamiento" del que fue objeto en los pasados ocho meses. "Yo invito, señoras y señores diputados, a hacer a un lado aquellas querellas basadas en los odios, en las imposturas, en las circunstancias que quieren volvernos rehenes de mecanismos de la telecracia. México está sustentado en una democracia y la ley no puede basarse en la tromba de agravios ni tampoco en las felonías de un 'payaso tenebroso' ni en los 'vocingleros' ni en el oportunismo fácil del insulto mediático. Los 'decidores' mediáticos no son los jueces ni los fiscales, y mal haríamos en volverlos y tratarlos como tales, porque ahora yo soy, después cualquiera".

Ese señalamiento se solidificó con la categorización del homo videns: lo que ve no se juzga, porque para la ley lo que se ve sí se juzga. Y prosiguió: "no podemos ser fanáticos odiadores, a partir del simulacro de banderas, pregonar tabúes, volver icono al lugar del crimen y andar por ahí sembrando indicios en la obstinada búsqueda de lo inhallable, porque cuando se prejuzga ya no hay que demostrar culpabilidad, sino que el inocente tiene que demostrar su inocencia. Aquí lo dijo el señor fiscal, que además es mi amigo".

Bejarano admitió que utilizará "esta oportunidad que me da la vida" para obtener lecciones, y replicó a quienes pretenden, dijo, impedirle su defensa: "La ominosa máscara de acumuladores de bienes y dadores de males, quieren destruirnos a partir del reconocimiento público de la comisión de un acto indebido. Pero les tiembla el mentón de la soberbia cuando lanzan sus acusaciones flamígeras, y me parece verles correr por la comisura de los labios un hilillo de sangre; la careta de un payaso convertido en juez, la trampa convertida en justificación y los inquisidores de lo ajeno no se preocupan por la comisión de lo propio".

La contundencia del discurso de Bejarano se evidenció cuando expuso que la cosa juzgada admite, incluso, la causa justa.

El fiscal Juan Guillermo Ramos Espinosa solicitó el uso de su derecho de réplica para responder: "Suponiendo, sin conceder, que el señor Bejarano sea mi amigo, nuestra obligación como institución es constitucionalmente investigar delitos y procurar justicia. Entonces, el hecho de que me brinde su amistad... Nosotros tenemos que cumplir con la ley y procurar la justicia (sic)".

En la contrarréplica, Bejarano dejó en vilo a muchos de los presentes en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, cuando manifestó que aparte del ex delegado de Alvaro Obregón Luis Eduardo Zuno y el gobernador del estado de Guerrero, personas de otros partidos están involucrados en todo el proceso que se le sigue. No dio más nombres, a pesar de que desde muchas curules se reclamó airadamente: "¡Nombres! ¡Nombres!"

Minutos antes de perder el fuero constitucional, Bejarano, quien era observado en una de las curules del pleno por su esposa, Dolores Padierna, y desde las galerías por su hija Selene, sentenció: "defender con vehemencia lo que se cree implica, así sea doloroso, señalar críticamente a quienes como compañeros actuaron de buena fe, de manera similar a la mía, y se agazapan en el anonimato queriendo exorcizarse, convirtiéndome a mí en un engendro demoníaco para expiar sus culpas. Yo estoy asumiendo la mía, la que me corresponde, la que íntegramente voy a asumir. Pero nada más y nada menos... Allá en su conciencia, en su reflexión serena, en su análisis de este asunto, ubíquense en su justa dimensión estos asuntos. Por mi parte, en dondequiera que esté nadie, nadie, me va a impedir el derecho a soñar".

Un minuto después de esto, Bejarano se fue del salón de sesiones.