En marcha, nuevo plan para ayudar a reconstituir el tejido social en 40 ciudades

Desarrollo Social: 5,200 mexicanas mueren al año por causas violentas

Sufren agresiones físicas domésticas 1.4 millones de mujeres, asegura Rodolfo Tuirán

ALMA E. MUÑOZ

Por primera vez en su historia, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) determinó, con base en informes académicos, del gobierno y periodísticos, que en México ocurren al año 5 mil 200 muertes de mujeres de entre 15 y 49 años de edad por causas violentas; es decir, 14 fallecen diariamente y dos de cada tres en sus hogares.

La dependencia decidió cruzar la información para incorporar un nuevo esquema de combate a la marginalidad en 40 ciudades -poniendo énfasis en 10 con características similares o por encima de lo que sucede en Ciudad Juárez, Chihuahua-, el cual se denomina Hábitat, seguridad para las mujeres, a partir del próximo año. Considera que con poco más de 9 millones de pesos puede ayudar, mediante el establecimiento de esquemas de prevención y apoyo a las víctimas, en la reducción de los delitos, y para ello ya proyectó 216 acciones en 29 entidades del país, entre las que no se incluye a Chihuahua, Baja California Sur y San Luis Potosí.

El subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio, Rodolfo Tuirán, responsable del proyecto, lamentó la incidencia de éstos, de los cuales 97 por ciento siguen impunes porque de cada 100 delitos reportados 50 se investigan, ocho terminan en arresto y juicio y sólo tres en prisión, con condena. Hasta la violencia contra las mujeres tiene costos económicos muy graves:

"Asociado con un acto violento, el gasto en materia de salud implica en México casi un punto porcentual del producto interno bruto (PIB). Las pérdidas materiales que sufren las personas por esas causas ascienden a cerca de 50 mil millones de pesos, y debemos sumar las pérdidas, entre comillas, asociadas al mantenimiento de un sistema de seguridad que representa 4.9 por ciento del PIB."

Para el estudio en cuestión, la Sedeso tomó como parámetro lo que sucede en Ciudad Juárez por el impacto de los feminicidios en los ámbitos público y privado, pero aclaró que su intención no fue encontrar similitudes entre lo que ahí ocurre y otras entidades, sino incidir en el sector femenino para que no se limiten sus libertades tras ser víctimas de algún delito. En la actualidad, dijo, "una gran mayoría, tras sufrir agresiones, tiende a reforzar una especie de confinamiento en el hogar".

Los datos reportados por el subsecretario indican que alrededor de 1.4 millones de mujeres en México sufren violencia física doméstica, 1.2 millones con características de tipo sexual. Aseguró que las 5 mil 200 muertes "se podrían evitar, pero lamentablemente, como afirma el sociólogo Anthony Gidens, el hogar es, en las sociedades modernas, el lugar más peligroso para las personas, en particular para mujeres y menores, porque con frecuencia se ven expuestos a las agresiones del varón".

Pero cuando se les pregunta si consideran peligroso el ámbito público, la mayoría menciona el transporte y la calle. "En las zonas urbano-marginadas se superponen muchas vulnerabilidades: ser pobre, mujer o adulto mayor. Y hay personas que pueden tener las tres o cuatro características que las hacen particularmente vulnerables en su entorno.

"La seguridad de las mujeres, para nosotros, es muy importante. Por eso exploramos dos ámbitos: el doméstico y el público", apuntó Tuirán. "Nuestro panorama refleja que la sociedad es cada vez más problemática desde el punto de vista de la violencia en todas sus formas: en uno de cada 10 hogares en el país, alguno de sus miembros ha sufrido algún tipo de violencia, y eso es muy indicativo por la magnitud e importancia del fenómeno."

Rodolfo Tuirán explicó que plantearon esta nueva vertiente de Hábitat -diseñado para combatir la pobreza urbana- para ayudar a la reconstitución del tejido social, "mediante la consolidación de defensas comunitarias". Ello incluye -según el proyecto, que ya es analizado en la Cámara de Diputados en busca de recursos para 2005- acciones de capacitación, sensibilización y asesoramiento para que las mujeres conozcan sus derechos, tomen consciencia de su condición de género y fomenten su autoestima, mediante la instrumentación de mecanismos que brinden apoyo a quienes se encuentren en condición de vulnerabilidad, además de brindar atención a la violencia en cualquiera de sus formas.

Lo anterior incluye "observatorios de los delitos" en las ciudades con mayor incidencia -hasta ahora 10, nombres que se reservó el subsecretario hasta concluir el análisis de los delitos prevalecientes de 1990 a la fecha-, mejoramiento de accesos y rutas de transporte, incluido el establecimiento de paraderos seguros en lugares predeterminados y rutas peatonales, así como la construcción y equipamiento de refugios y centros de orientación, asistencia y atención.

"Hoy día -concluyó Tuirán- tenemos varios cientos de talleres en las diferentes ciudades que ponen atención en este aspecto de la violencia intrafamiliar, y para nosotros es muy importante contar con centros de ayuda o desarrollo integral para las mujeres, incluidos los refugios. Creemos que las manifestaciones de violencia que estamos viviendo pueden llevarnos a revertir muchos de los avances que hemos logrado, porque frente a la percepción de violencia las respuestas tienden al confinamiento, cuando necesitamos mujeres seguras, diestras, suficientemente capaces de relacionarse con el entorno en el que se desempeñan."