Migrantes son obligadas a prostituirse, señalan

Pactan Creel y PRI plan contra la violencia en la frontera sur

JOSE ANTONIO ROMAN Y CIRO PEREZ

Legisladoras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel Miranda, acordaron crear un programa integral de desarrollo para atender la conflictiva situación que se vive en la frontera sur, donde se registran graves problemas de tráfico de migrantes, prostitución, corrupción y delincuencia, sobre todo protagonizadas por pandillas como la Mara Salvatrucha.

Luego de sostener conversaciones durante dos horas se acordó lanzar la convocatoria para realizar una reunión de municipios fronterizos en la que se analizará la necesidad de diversificar los recursos del ramo 33.

En el encuentro también estuvieron presentes el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eduardo Medina Mora; el subsecretario de Población, Armando Salinas, y la comisionada del Instituto Nacional de Migración, Magdalena Carral.

Al término de la reunión, Beatriz Paredes, presidenta de la Fundación Colosio y quien encabezó a las diputadas y senadores priístas, sobre todo del estado de Chiapas, precisó que durante la reunión se planteó la posibilidad de que en aquellos lugares donde haya denuncias de tráfico de personas se haga un "esfuerzo especial" de auditoría del personal, de sanciones, de investigación, de capacitación e incorporación de personal femenino, el cual es más sensible a esta problemática.

Inclusive se valoró la posibilidad de entrar en contacto con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con el propósito de solicitar la creación de una oficina especial en dicha frontera.

Por su parte, las legisladoras Sonia Chanona y Areli Madrid señalaron que durante reunión expresaron la preocupación de la problemática de la región, tanto por el trato a las mujeres y la complejidad de violencia, situación agravada por la creciente presencia de pandillas como los Mara Salvatrucha.

En este encuentro fueron entregadas al secretario Creel Miranda las conclusiones de una serie de mesas de trabajo en las que se analizó el grave problema de abuso y discriminación contra las mujeres en la frontera sur, cuya suerte la determina el nivel de violencia que se vive diariamente en Chiapas, paso obligado de los centroamericanos que buscan empleo en México o pretenden llegar a la frontera con EU.

Las diversas ponencias destacaron el hecho de que un creciente número de mujeres jóvenes, adolescentes en su mayoría, son obligadas a prostituirse por mexicanos o bandas delictivas centroamericanas, ante la pasividad de las autoridades federales y estatales.

Denunciaron que los asesinatos de mujeres en la frontera sur de México son igual o más graves que en Ciudad Juárez o Tijuana, sin dejar de mencionar los altos índices de enfermedades venéreas que padecen las jóvenes explotadas sexualmente, además de que los migrantes centroamericanos sufren vejaciones y robo por parte de las autoridades.