México D.F. Jueves 7 de octubre de 2004
Oficialismo y derecha, por terminar con los senadores designados y vitalicios
Acuerdo en Chile para terminar con el control pinochetista sobre el Congreso
El presidente podrá remover a jefes militares Diputados investigarán acciones de la CIA
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Valparaiso, Chile, 6 de octubre. Los seis partidos políticos que conforman los bloques oficialista y opositor en el Senado chileno alcanzaron finalmente un acuerdo, después de 14 años del retorno a la democracia, para que se puedan aprobar reformas claves a la Constitución de 1980 que mantenía el control del pinochetismo sobre el Congreso y el presidente de la república.
"Habrá un Senado enteramente elegido en forma democrática, sin participación de senadores que no tengan esa calidad", de-claró el líder de la Cámara alta y miembro de la derechista opositora Unión Demócrata Independiente, Hernán Larraín, uno de los firmantes del pacto con las otras fuerzas políticas y el ministro del Interior, el socialista José Miguel Insulza.
Larraín afirmó que el pacto conlleva "un valor histórico muy significativo" para la democracia chilena. También Insulza señaló que "ahora nos sentiremos mucho más reflejados en esta Constitución", y que el gobierno de Ricardo Lagos estaba muy con-tento por este consenso alcanzado.
Una de las principales reformas a aprobarse en el paquete será la que pondrá fin a la influencia militar en la política, pues se le devolverá al presidente de la república la facultad de remover mediante decreto -in-formando al Senado para su conocimiento, no para su aprobación- a los jefes militares de todas las armas y de carabineros.
También serán eliminados los senadores designados y vitalicios, que beneficiaban a los militares y a la derecha. Es decir, se eliminarán los 10 asientos para senadores no electos, que incluyen a cuatro jefes militares en retiro y ex presidentes.
Sin embargo, hay resistencia en la derecha a terminar con el sistema electoral bi-nominal, mediante el cual se obtienen los mismos cargos para aquellos que obtienen 60 por ciento de los sufragios como para quienes aseguran sólo 30 por ciento.
Es decir, mediante ese sistema se eligen a dos parlamentarios por distrito sin tener en cuenta la proporcionalidad, lo que da una sobrerrepresentación a la derecha.
En esta parte se acordó sacar de la Constitución las normas en la materia que establecen el número de asientos para la Cámara alta y su forma de elección, y se dejó para que en el futuro se defina por conducto de una ley orgánica constitucional.
Otra parte del paquete se refiere a terminar con la venganza de la dictadura en contra de los exiliados, pues los hijos de chilenos nacidos en el extranjero serán ciudadanos del país en forma automática, sin tener que esperar plazos de un año de residencia sin salir del país.
Además, podrán votar los chilenos que vivan en el extranjero, siempre que hayan residido un año en Chile.
Los gobiernos de la coalición de centro izquierda, desde su llegada al poder en 1990, siempre habían tratado de echar atrás las enmiendas a la Constitución que dictó Augusto Pinochet en septiembre de 1980, que tenían como fin mantener su influencia militar en el ámbito político.
No obstante, las modificaciones que ahora se pondrán en marcha habían sido aprobadas hace tres años por la Cámara de Diputados, donde es mayoría el oficialismo con los partidos Por la Democracia, Demócrata Cristiano, Socialista y Radical Social Demócrata.
Pero el Senado, donde la derecha mantiene un virtual empate ante los aliancistas, había logrado contener tales reformas.
En tanto, la Cámara de Diputados decidió crear una comisión investigadora de las actividades encubiertas de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) en el país, acorde con los documentos desclasificados que así lo muestran en los últimos años.
Por otra parte, este miércoles hubo tres amenazas de bomba en Santiago contra las embajadas de Suecia, Noruega y España, lo que provocó desalojo de las legaciones y la movilización de la policía.
Empero, esas alarmas se atribuyen a una campaña de desestabilización de la ultraderecha de cara la próxima elección presidencial, en diciembre de 2005.
Asimismo, se reportó que la policía de-tuvo a 25 manifestantes que se enfrentaron a la fuerza pública en Iquique, durante una protesta de trabajadores portuarios que cum-plían su quinto día en huelga en reclamo de mejoras salariales.
|