La secretaria tricolor traicionó los principios del partido, dicen

El PRI-Oaxaca inicia proceso para expulsar a Gordillo y Carrasco

CIRO PEREZ SILVA

La directiva estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Oaxaca anunció hoy que iniciará un proceso para promover la expulsión de la secretaria general del tricolor, Elba Esther Gordillo, y del ex mandatario local Diodoro Carrasco, por el apoyo que ambos brindaron a candidatos de institutos distintos al PRI en las pasadas elecciones en esa entidad.

En el curso de este proceso se pedirá a ambos priístas que comparezcan personalmente o por escrito, a efecto de responder a los señalamientos que se les hacen.

La acusación de los priístas oaxaqueños se sustenta en las imputaciones directas que existen en contra de la profesora Gordillo Morales en relación con la solicitud que hizo a miembros del sindicato de maestros para que participaran activamente en actos tendientes a desacreditar y afectar las campañas político-electorales de los candidatos postulados por la coalición Nueva Fuerza Oaxaqueña, de la que formó parte el Revolucionario Institucional en las pasadas elecciones.

De acuerdo con el texto que enviaron a la Comisión Nacional de Justicia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, se precisa que Gordillo Morales ofreció prestaciones económicas y laborales a dichos maestros, siempre que promovieran el voto en favor de la coalición Todos Somos Oaxaca, en la que coincidieron los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Convergencia.

"Traición abierta" a los principios del Revolucionario Institucional

De acuerdo con los priístas de Oaxaca, Elba Esther Gordillo, secretaria general del CEN priísta, "traicionó abiertamente los principios del partido político, anteponiendo sus intereses particulares y violando gravemente los estatutos internos y el código de ética tricolor al solidarizarse con la acción proselitista de institutos que, como es del dominio público y por su propia naturaleza, son antagónicos al Revolucionario Institucional", con lo que se evidencia su deslealtad hacia esa institución.

Además de estas acusaciones, la responsabilizan de fomentar el divisionismo en el Revolucionario Institucional. De acuerdo con las conductas mencionadas se constituyen diversas violaciones graves que lesionan las estructuras del PRI y que obligan a someterla al procedimiento que marcan los estatutos y sancionarla con la expulsión de este partido.