México D.F. Jueves 7 de octubre de 2004
"El gobierno no debe ser controlador de iniciativas
locales"
Importante, redistribuir el presupuesto educativo:
Fox
ROSA ELVIRA VARGAS
Con
su recién acuñada expresión de que "el presupuesto
debe seguir a la gente" y no a la burocracia, el presidente Vicente Fox
estableció que en la democracia ya no tienen cabida las soluciones
unilaterales y que el gobierno federal no debe ser un controlador de las
iniciativas locales.
En Los Pinos, donde habló del programa Hábitat
que aplica la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y entregó
los premios de este proyecto correspondientes a este año, el jefe
del Ejecutivo federal no emitió opinión sobre los hechos
ocurridos el martes en la Cámara de Diputados. Sólo fijó
su vista en los reporteros que le salieron al paso y siguió de largo.
Sin embargo, cuando en su discurso expuso de nuevo las
prioridades del gasto público, se detuvo en el rubro educativo.
Indicó que en "muchos lugares" la matrícula de enseñanza
básica ya no crece, e inclusive disminuye, por lo que es importante
"remover y redistribuir el presupuesto y llevarlo a donde está la
gente, a donde está la demanda".
Hábitat es el programa creado para atender los
problemas de pobreza en zonas urbanas. Sus acciones, dijo Fox Quesada,
son de gran relevancia, pues no se puede permitir que muchas de las ciudades
del país sigan siendo espacios donde se genera la vulnerabilidad
humana, la segregación de grupos de la población, la división
y ruptura de familias, donde se arraigue la pobreza y escaseen las oportunidades.
Son esos lugares donde, admitió, "se erosiona el tejido social,
se gestan condiciones que favorecen la violencia y el deterioro del estado
de derecho y de la convivencia respetuosa y civilizada''.
Hábitat, indicó la titular de la Sedeso,
Josefina Vázquez Mota, opera sólo en 238 municipios, pues
en las ciudades "las brechas de desigualdad suelen ser más profundas
y también más dolorosas". Actualmente, en los perímetros
urbanos viven 69 millones de mexicanos. México cuenta además
con la cuarta parte de las 104 ciudades de América Latina con más
de medio millón de habitantes.
De entre los más de 10 mil proyectos de Hábitat
que se han desarrollado en los dos años recientes, el del Polígono
Sinaí, del puerto de Acapulco, obtuvo este año el primer
lugar. Su alcalde, Alberto López Rosas, ponderó este instrumento
público porque permite recuperar la confianza y el ánimo
para trabajar cotidianamente en la construcción de una sociedad
más justa, con la participación de las organizaciones civiles,
sociedad y gobierno.
En el comité que eligió a los ganadores
del premio participaron en esta ocasión el Centro de Investigación
y Docencia Económicas y el Programa de las Naciones Unidas Hábitat
México. Por el primero habló su director, Enrique Cabrero
Mendoza, quien destacó que los ciudadanos quieren saber menos de
disputas y de conflictos entre niveles de gobierno o entre sus estructuras
burocráticas y, en cambio, exigen atención eficaz a sus problemas.
Para Vicente Fox, Hábitat es una prueba del poder
del diálogo para construir acuerdos entre actores sociales y políticos;
da el poder ciudadano para resolver sus propios problemas, y la pluralidad
de ideas puede concretarse en proyectos benéficos.
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