México D.F. Sábado 2 de octubre de 2004
El director del instituto y la dirigente gremial
admiten que el régimen es perfectible
Reformar el sistema de pensiones del ISSSTE, el próximo
paso: Fox
Modernizar la institución no significa atentar
contra los derechos laborales, señala el mandatario
ANGELES CRUZ Y ROSA ELVIRA VARGAS
Ayer en Los Pinos quedó de manifiesto que la reforma
al Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE) va. Los mensajes del presidente Vicente Fox; del director del
Instituto, Benjamín González Roaro, y de la dirigente sindical,
Concepción Castañeda Ruiz, demostraron el compromiso conjunto
de enfrentar el tema prioritario de resolver "la viabilidad financiera
a largo plazo de las pensiones y jubilaciones''. Para ello se ha construido,
dijo el jefe del Ejecutivo, "un clima propicio para concretar acuerdos
en beneficio de la institución y de México''.
En
ese contexto, Fox Quesada exhortó: "Necesitamos alcanzar juntos
la mejor reforma posible para el ISSSTE. Sin ella, el conjunto de medidas
que se tomen, por muy atinadas y pertinentes que sean, serán insuficientes
para resolver los problemas de fondo, sobre todo en materia de servicios
médicos y de atención a los trabajadores en edad de retiro''.
Aseguró que su gobierno "afronta'' el tema de las
pensiones con absoluta responsabilidad, que ha cumplido con su obligación
de canalizar los recursos financieros para el pago a los jubilados, pero
insistió en que hoy "las erogaciones por ese concepto consumen buena
parte de las finanzas públicas federales''.
Fox Quesada apresuró a los participantes en este
proceso, pues, dijo, "tenemos por delante dos años para consolidar
a esta institución como uno de los pilares de la seguridad social
del país'', y subrayó que la reforma se realizará
junto y para los trabajadores.
Para conmemorar el Día del Trabajador del ISSSTE
y los 45 años de la creación de este organismo, ayer en el
salón Adolfo López Mateos de la residencia presidencial,
González Roaro refrendó que la condición de esta acción
reformista es respetar los derechos e intereses de los trabajadores, tanto
del instituto como de los que pertenecen a los sindicatos afiliados y ahí
mismo ofreció escuchar e incorporar todas las propuestas hacia ese
propósito.
Reformar el ISSSTE implica, además, brindar mejores
servicios médicos, robustecer sus finanzas para garantizar su viabilidad
a largo plazo y, sobre todo, "tener la certeza de que seguirá siendo
una institución del Estado, un patrimonio de los trabajadores''.
Apuntó que se requiere encontrar los mecanismos
legales, administrativos y financieros que, además, permitan servir
mejor a los derechohabientes. Hizo además este compromiso: "no hay
razón para que alguien piense que modernizar y fortalecer al instituto,
así como corregir sus finanzas, sea sinónimo de atentar contra
los derechos laborales''. Puede haber entendimiento más allá
de cualquier diferencia política o ideológica, pues no se
busca un diálogo de sordos ni vencedores o vencidos.
La líder sindical de los trabajadores, Concepción
Castañeda -diputada federal tricolor- planteó a su
vez que la estabilidad financiera y el rigor presupuestario no deben ser
equivalentes a una política social regresiva. Los derechos laborales,
recalcó, son irrenunciables y el sistema de pensiones solidario
"es perfectible, pero conlleva un rango de justicia que no tienen otros
sistemas''.
En esta ocasión no asistió a la ceremonia
el líder de la burocracia federal, Joel Ayala, asiduo participante
en este tipo de actos.
No obstante, el mensaje presidencial fue de amplio espectro:
la transformación del ISSSTE "exige la participación corresponsable
de todos los actores en un contexto ampliamente democrático''.
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