El tricolor, único partido que postuló candidatos en los 152 municipios

Confía el PRI en recuperar ciudades por la división de la coalición opositora oaxaqueña

VICTOR RUIZ A. Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Oaxaca, Oax., 1Ɔ de octubre. Ya sin sus aliados para la elección de gobernador -los partidos Verde Ecologista de México y del Trabajo-, el PRI llega a los comicios municipales de este domingo con la idea de recuperar las grandes ciudades -que en los años recientes han permanecido en manos de la oposición- con un elemento: la división de la alianza opositora Todos Somos Oaxaca.

Pero la mala selección de candidatos, las divisiones que en algunas regiones provocaron las imposiciones de aspirantes, la preservación de cacicazgos en algunos municipios y la falta de penetración en las zonas urbanas serán consideraciones que operarán contra un el priísmo local que parece estar más involucrado en apuntalar a su gobernador electo: Ulises Ruiz, quien ha optado por reiniciar un recorrido por el estado para contrarrestar la presencia de su ex contendiente de Todos Somos Oaxaca, Gabino Cué, quien propala la idea de que los comicios del primero de agosto habrán de ser anulados y, por consiguiente "habrá una segunda vuelta electoral".

De hecho, el PRI fue el único partido que postuló candidatos en los 152 municipios en juego, y aunque se prevé que gane la mayoría de los ayuntamientos, no serán los más importantes, pues la disputa por las ciudades del estado parece favorecer a la oposición.

Su dirigente, Héctor Anuar Mafud, ex secretario general de Gobierno, quien mantuvo el cargo tres años con el gobernador Diódoro Carrasco y cinco más con José Murat -abiertamente confrontados entre sí-, asegura que la estructura del tricolor permitirá confirmar la presencia del PRI como primera fuerza en la entidad.

En algo contribuirá esa división de la oposición, reconoce. Y arremetió contra la bandera opositora de "vender" al electorado la repetición de elecciones para gobernador como oferta política para estos comicios. "Estamos claros que ese es el papel de la oposición; descalificar unos comicios que saben que perdieron, pero realmente no tienen ningún sustento jurídico que permita suponer que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anulará los comicios del pasado primero de agosto".

Si realmente hubiesen ocurrido irregularidades en los comicios, dijo, ese mismo día se hubiese producido violencia. "No fue así, por eso sus argumentos son más bien una ofensa a la inteligencia", asegura el priísta, y señala que "mucho antes de la elección ya decían que iban a acudir al tribunal federal".

Oaxaca mantiene la peculiaridad de que el voto rural del PRI es el que ha logrado mantenerlo como fuerza electoral.

Prácticamente ninguna de las grandes ciudades, con excepción de Tehuantepec y Tuxtepec, las gobierna el tricolor: Huajuapan de León, Salina Cruz y Matías Romero las mantiene el PAN desde hace varios trienios.

La capital del estado la gobierna Convergencia, cuya presencia real prácticamente se reduce a este centro político.

El PRD es gobierno en Tlaxiaco y otros 35 municipios menores.

En la capital, las posibilidades son realmente complicadas para el PRI, a pesar de la abierta confrontación que mantienen los candidatos panista y de Convergencia, Pablo Arnaud Carreño y Alberto Esteva, respectivamente.

Sin embargo, su candidato, Jesús Angel Díaz Ortega, ha sido muy gris y no ha logrado permear en el electorado. Creció a la sombra de José Murat, de quien fue su secretario de Obras Públicas. Conocido por su desempeño como constructor, el gobernador lo hizo diputado federal y ahora candidato a gobernar la capital del estado.

Se prevé que el escenario no cambiará mucho, pues el priísmo no vislumbra grandes posibilidades de ganar la capital. Sólo podría triunfar en Salina Cruz. Incluso mantener Tehuantepec será complicado, pues es uno de los cinco municipios donde la alianza Todos Somos Oaxaca mantuvo su integración de facto.

Aunado a ello, el PRI enfrentará las complicaciones surgidas durante la designación de candidatos. Es el caso de Loma Bonita, donde postuló a Gustavo Zanatta Gasparín, ex presidente municipal panista, pero que ahora se adhirió al PRI. Esto motivó la inconformidad de la dirigencia municipal priísta y de uno de los aspirantes a la candidatura, Felipe Reyes Alvarez, quienes renunciaron y se afiliaron con todo y candidato al PRD.

En Santa Lucía del Camino, conurbado a la ciudad de Oaxaca, la militancia del PRI no aceptó a Damián Alvarez Bautista, por lo que éste consiguió el registro del PVEM, al que se sumaron conocidos militantes del PRI en el ayuntamiento, con lo que dice tener asegurada la presidencia municipal y para demostrarlo reunió a más de 10 mil simpatizantes en su cierre de campaña. Alvarez Bautista ha sido un constructor beneficiado por la obra pública estatal.

En Tuxtepec la contienda se da entre el priísta José Soto Martínez y el perredista José Santos. El primero fue registrado contra la voluntad de dirigentes regionales sólo por ser compadre del gobernador José Murat, quien en diversas ocasiones sostuvo públicamente que a él le correspondía la candidatura por haber financiado las campañas a gobernador de Murat y Ulises Ruiz.

Soto Martínez es dirigente cañero de la Confederación Nacional Campesina, y combina su actividad política con la empresarial, al ser propietario de una veintena de gasolineras en Oaxaca y Veracruz.

José Santos es un candidato externo del PRD y de Convergencia, pero ha ganado adeptos luego que las administraciones municipales panistas y priístas han sido cuestionadas.