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México D.F. Jueves 30 de septiembre de 2004
FORO DE LA CINETECA
Carlos Bonfil
La isla de la isla, de Constanza Quatriglio
EL
TERMINO "ISLA" tiene en la película de Constanza Quatriglio
dos significados: el emplazamiento insular, en el que transcurre la historia,
y la enorme red circular que utilizan los pescadores del lugar en su diaria
recolección del atún. Con un tono casi documental, de naturalismo
minucioso, La isla de la isla (L'isola), primer largometraje
de la joven directora italiana, 31 años, se concentra en la faena
de la pesca, la descripción de la isla siciliana de tierra volcánica,
y la exploración de la vida cotidiana de unos cuantos personajes,
entre ellos dos centrales, los hermanos Turi y Teresa, 14 y 10 años,
respectivamente, de quienes sigue muy de cerca la educación sentimental.
CON ANTECEDENTES COMO La tierra tiembla
(1948), portentoso filme neorrealista de Luchino Visconti, y Stromboli
(1949), de Roberto Rossellini, la realizadora propone una trama sencilla
y muy fina en torno del despertar amoroso y sensual de los dos hermanos
protagonistas, de su contacto con forasteros que orientan y precisan esta
energía novedosa, y el entorno familiar, con una figura entrañable,
la abuela, quien asiste discreta y generosa al juego de seducción
y a los primeros desencantos adolescentes. Por lo demás, son pocos
los acontecimientos que se registran en la isla.
QUATRILIO REALIZA UN estupendo filme sobre la mirada;
incursiona en la rutina cotidiana de la pesca del atún en su gran
temporada anual, elige actores no profesionales, gente del pueblo de Favignana,
como antes lo hacían los maestros del neorrealismo, y en su caso
lo que interesa de modo particular es el punto de vista de los adolescentes
que pugnan por integrarse plenamente a la faena pesquera, como un necesario
rito de tránsito a la madurez, y en ese rito esencialmente masculino,
exige también participar la niña Turi, con desinhibición
natural y una conciencia temprana de que el trabajo borra las diferencias
sexuales y genera la igualdad en el trato.
AL REGISTRO DOCUMENTAL de La isla de la isla
lo complementa un tratamiento subjetivo muy original. De cada personaje
se ofrecen apenas atisbos de su personalidad y motivaciones, como retratos
inacabados que cobrarán fuerza y sentido en la interpretación
muy personal de cada espectador. ¿Qué pulsiones afectivas
y eróticas circulan entre los hermanos, en su contacto con la joven
que visita la isla despertando nuevas inquietudes? ¿Cómo
permanecer indiferente ante el inesperado llanto suplicante de la anciana
ante el adolescente enfrascado en el mutismo? En esta y muchas otras escenas
de observación delicada, la directora revalora el término
gastado de sensibilidad, y le confiere nobleza. Ni un asomo de manipulación
sentimental -estamos lejos del cine de Tornatore y de sus émulos
hollywoodenses- ni discursos trasnochados de antropología social
instantánea. La película seduce por la agudeza de su observación
sicológica, pues bastan diálogos breves, casi lacónicos,
y un variadísimo registro visual de gestos y actitudes, para adivinar
y comprender los conflictos que agitan a los protagonistas adolescentes,
y las dificultades, algunas insuperables, a que se enfrenta su despertar
sexual.
SIN PROPONER SOLUCIONES, sin
ofrecer desenlaces sonrientes, la cineasta se limita a conducir al espectador
por el territorio agreste de la isla, a familiarizarse con la faena diaria
de esa isla de la isla que es la red, sustento de pescadores, y a perderse
en esa otra red narrativa que es el guión, relato estupendo, de
la propia Constanza Quadriglio, con asesoría del novelista proletario
napolitano Erri de Lucca, autor de Montedido. Una muestra de sobriedad
artística, a la vez original y emotiva.
LA ISLA DE LA ISLA se proyectará
hoy y mañana a las 12, 16:30, 18:45 y 21 horas, en la sala 2.
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