México D.F. Jueves 30 de septiembre de 2004
Luis Gómez Martínez y Agustín Ruiz Ramírez, condenados a 16 años de prisión
Sentencian a individuos que balearon a policías de Mexicali el año pasado
Los presuntos narcotraficantes, absueltos del cargo de delitos contra la salud
NOTIMEX
Almoloya de Juarez, Mex., 29 de septiembre. El titular del juzgado sexto de distrito en materia de procesos penales federales, José Luis Gómez Martínez, sentenció a 16 años de prisión a Baltazar Cota González y Agustín Ruiz Jiménez, quienes el año pasado sostuvieron un tiroteo por más de 20 horas con policías en Mexicali.
El impartidor de justicia encontró a Cota González y Ruiz Jiménez culpables de los delitos de delincuencia organizada, ilícito por el cual los condenó a 10 años de prisión más seis años por portación de armas de uso reservado al Ejército y Fuerzas Armadas.
Pese a ello, ambas personas fueron absueltas de los cargos de acopio de armas y delitos contra la salud, en la modalidad de fomento, que les había fincado inicialmente la Procuraduría General de la República.
El Ministerio Público Federal en estos casos no aportó los elementos suficientes para acreditar las responsabilidades en ambos ilícitos, señala la sentencia.
Personal del juzgado sexto de distrito, en el estado de México, se trasladó al penal de máxima seguridad de La Palma, donde están recluidos ambos sentenciados, para notificarles personalmente la resolución del juzgador.
De acuerdo con las constancias que integran el expediente, Baltazar Cota González y Agustín Ruiz Jiménez protagonizaron una balacera con policías de Mexicali, la cual se prolongó por casi 21 horas, en una casa de la colonia Villa Fontana de esa ciudad.
En sus declaraciones, los sentenciados admitieron que custodiaban el inmueble por encargo del narcotraficante conocido sólo como Pancho Amarillas, debido a que esperaban una carga de droga.
Pancho Amarillas, considerado integrante de una de las células del cártel de los hermanos Arellano Félix, que operaba en esa ciudad, fue ejecutado unos días antes de la balacera y en uno de sus bolsillos se encontró un documento con la dirección de la casa que custodiaban los hoy sentenciados.
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