México D.F. Jueves 30 de septiembre de 2004
La iniciativa es una aberración total
que conlleva la persecución del GDF, dice
La reforma al 122, "otro traspié" del gobierno
de Fox, señala Bartlett Díaz
El senador priísta asegura que no pasará
la pretensión de recortar recursos a la ciudad
KARINA AVILES
La propuesta de reformar el artículo 122 constitucional
para transferir los servicios educativos a la administración de
la capital no se aprobará porque "es una aberración total",
con "sentido político deleznable" que conlleva una evidente "persecución"
al Gobierno del Distrito Federal, afirmó el senador priísta
Manuel Bartlett Díaz.
Destacó que dicha pretensión es parte de
los "traspiés que da el gobierno sectario de (Vicente) Fox", por
lo que ni siquiera debería "tomarse en consideración; no
tiene pies ni cabeza", afirmó.
Entrevistado en el contexto del foro La reforma del Estado
y el Distrito Federal que se realiza en la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre la intención
de reformar el artículo 122 constitucional y, al mismo tiempo, restarle
9 mil millones de pesos al presupuesto del GDF, Bartlett expresó
que es "una aberración querer hacer del golpe una reforma de algo
que tiene que ser muy bien negociado y analizado para poder ir gradualmente
equilibrando los presupuestos".
Al señalar que lo que existe es "arbitrario" y
hay que "reordenarlo todo", el legislador manifestó que es "un absurdo
decir 'vamos a quitarle al Distrito Federal', pero al estado de México
¿por qué no?, y al otro, ¿por qué no?"
Se eludió la descentralización
Recordó que el Distrito Federal no es el único
que recibe un subsidio integral en razón de la historia de la entidad,
ya que hay muchos estados que también tienen una aportación
federal muy importante.
"Cuando se hizo la descentralización educativa
este asunto se eludió. Yo la organicé, la dejé lista,
pero se eludió por su complejidad y porque no se trata de ir y quitarle
a uno". La aportación de recursos al área educativa de la
Federación se tiene que hacer con base en un estudio cuidadoso,
pues es un trabajo serio de redistribución que tendrá que
ir por partes, añadió.
Los problemas, destacó, no se arreglan como el
gobierno federal pretende hacer: "a base de golpes, que además tienen
un sentido político deleznable", igual que ocurrió con el
conflicto del Seguro Social.
-¿Y si se aprueban estas reformas?
-No se van a aprobar.
-Se habla de que su partido y el PAN van juntos en esto.
-Yo presido la Comisión de Puntos Constitucionales
y le quiero decir que es una aberración total que no debe ni siquiera
tomarse en consideración. No tiene pies ni cabeza.
Por su parte, en entrevista por separado, el director
del Seminario de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la
UNAM, Edmundo Elias Musi, destacó que en materia educativa la Federación
tiene la obligación de contribuir con los estados y los municipios
para que se cumpla con la función social de proporcionar enseñanza.
En ese sentido, enfatizó que la obligación
del Ejecutivo federal es velar por que no se quede sin educación
ningún estado, ningún municipio y mucho menos el Distrito
Federal, donde además se concentra el mayor porcentaje de la matrícula
nacional.
Lo que se pretende es aprovechar la facultad que tiene
el Congreso de legislar sobre los asuntos del Distrito Federal para "imponerle"
al gobierno capitalino la obligación de los servicios educativos.
Sin embargo, para ofrecer educación se requiere
de presupuesto y la administración local está equiparada
con una entidad, por lo que también se le tiene que apoyar económicamente
para satisfacer esas necesidades, manifestó.
En síntesis, dijo que más allá de
una cuestión jurídica se trata de una cuestión política,
porque el presupuesto del gobierno de la capital sufrirá una merma
para proporcionar educación.
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