MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Receta del FMI: los gobiernos deben servir a los inversionistas

Países pobres exportan capitales a naciones ricas

PAULATINA, PERO ACELERADAMENTE, desde el inicio de la década de los 80 los gobiernos han dejado manos libres al capital privado para que éste sea el "motor del desarrollo" y el medio para impulsar la equidad social. Para ello, han modificado todo el marco estructural, aunque una nueva intentona busca concretar la "segunda generación" de reformas con la que, ahora sí, las cosas agarrarán color y sabor.

LOS RESULTADOS ESTAN a la vista: un raquítico crecimiento económico y el desarrollo siempre en lista de espera. De la mano han ido concentración del ingreso y la riqueza, y el incremento exponencial de la deuda social.

LA "INNOVADORA" RECETA, pues, no ha funcionado, pero cinco lustros después uno de sus promotores no quita el dedo del reglón, y el Banco Mundial "aconseja a México eliminar trabas al capital privado: vía libre a la iniciativa privada como salida contra la pobreza" (La Jornada).

EL MISMO INFORME de la institución financiera multilateral que da cuenta de la escalofriante concentración del ingreso y de la desigualdad social y económica en el mundo -comenzando por México- de nueva cuenta propone que "un buen clima para la inversión es vital para el crecimiento y la reducción de la pobreza", toda vez que "el sector privado desea todavía más prerrogativas antes de generar el crecimiento económico que se requiere para empezar a resolver el problema de la pobreza en México y en el mundo en desarrollo" (Jim Cason y David Brooks).

EN LA MISMA línea, por obvias razones, el Fondo Monetario Internacional insta a que "se abra aún más" la economía a favor del capital privado para que el desarrollo sea un hecho, e insiste en que los gobiernos se conviertan en simples servidores de los inversionistas. Eso dicen, eso promueven, ambas instituciones, y lo han logrado.

SIN EMBARGO, ORGANISMOS más equilibrados y conscientes, como la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que las "recomendaciones" o "consejos" del Banco Mundial y del FMI denotan "falta de coherencia (porque) animan a los países en desarrollo a realizar una rápida liberalización financiera" que no les ha acarreado beneficio alguno.

LOS PAISES EN vías de desarrollo se han abierto de par en par para que "una proporción grande de la inversión extranjera privada se dirigiera, sobre todo, hacia economías que solían tener excedentes apreciables por cuenta corriente como resultado de un rápido crecimiento de las exportaciones, que hizo aumentar sus reservas de divisas. Este es un dato más de que no se puede contar con los mercados de capitales como fuente estable de financiamiento para el desarrollo".

ABIERTAS LAS PUERTAS para recibir capital privado y -se supone- avanzar económica y socialmente, los países en vías de desarrollo mantienen su nada envidiable posición de exportadores netos de capital hacia las naciones más poderosas: 230 mil millones de dólares en 2003, parte de los cuales regresan en forma de "inversión extranjera directa", a la cual -recomienda el Banco Mundial y el FMI- hay que darle facilidades "para que sea permanente".

EN SU INFORME 2004 la UNCTAD refiere que "aunque la inversión extranjera directa sigue siendo la modalidad más importante de las entradas de capital privado en los países en desarrollo, cayó a su nivel más bajo desde 1996 al haber remitido la oleada de privatizaciones, que había sido uno de los motores de la expansión de la IED en la década de 1990. En cambio, las corrientes de capital y los créditos a corto plazo aumentaron considerablemente, aunque el grueso de estas corrientes se dirigieron a un pequeño número de economías de mercado emergentes, atraídas por los altos tipos de interés o las expectativas de una apreciación de la moneda".

TAMBIEN SEÑALA QUE la situación de la economía mundial es más favorable que hace un año y está muy extendida la opinión optimista de que la aceleración del crecimiento en 2004 puede suponer que vuelvan a registrarse las tasas de crecimiento alcanzadas a finales de la década pasada y de que la economía mundial entrara en un periodo prolongado de crecimiento. Sin embargo, "las perspectivas de una recuperación sostenida son más sombrías e inciertas que a principios de la década de 1990. Sigue habiendo grandes disparidades entre los principales países industriales en lo que se refiere al vigor de la demanda interior, y los desequilibrios comerciales cada vez mayores entre los principales bloques económicos podrían dar lugar a nuevas presiones proteccionistas y acentuar la inestabilidad en los mercados financieros y monetarios, con consecuencias negativas para los países en desarrollo".

ADEMAS, EL CRECIMIENTO de la renta se distribuye de forma desigual tanto entre los países desarrollados, grupo en el cual los países de la zona del euro siguen rezagados, como entre las naciones en desarrollo, conjunto este en el cual el desarrollo rápido y sostenido continúa concentrándose en la región de Asia oriental y meridional. Al mismo tiempo, la renta por habitante en la mayoría de los países del Africa subsahariana se está estancando, al tiempo que las bases para que haya un crecimiento sostenido en América Latina son todavía muy frágiles.

DE HECHO, LA recuperación de la economía mundial es atribuible en gran parte al comportamiento de Estados Unidos y al rápido ritmo al que siguen creciendo los países de Asia meridional y oriental. A través de sus déficit fiscal y comercial cada vez mayores, la economía estadunidense ha proporcionado un fuerte estímulo a la demanda en el resto del mundo. Sin embargo, hoy son mucho mayores de lo que eran a finales de la década de 1990, "y esto tiene que preocupar".

NADA NUEVO BAJO el sol, aunque se quiera presentar como fórmula inédita para alcanzar el desarrollo y la equidad social.

Las rebanadas del pastel:

EL INEGI INFORMO que en julio pasado el personal ocupado en la industria maquiladora de exportación creció 8.2 por ciento respecto del registrado en igual mes de 2003, con lo que este sector industrial da trabajo a un millón 131 mil personas; lo malo es que el primero de diciembre de 2000 empleaba a un millón 334 mil, es decir 203 mil mexicanos más que ahora.

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