México D.F. Jueves 30 de septiembre de 2004
Neus Espresate recibió el premio Homenaje
Liber en Barcelona
Restaurar la memoria sólo puede ser fruto de
la voluntad colectiva
Reconocen su labor de 44 años al frente del Ediciones
Era En México hallé un mundo que me acogía, donde
la vida y el trabajo fueron posibles, dijo la directora de ese sello independiente
ERICKA MONTAÑO GARFIAS ENVIADA
Barcelona, 29 de septiembre. El pasado no debe
olvidarse y en esa tarea los editores ''adquirimos una responsabilidad
enorme en la conservación de la memoria", afirmó Neus Espresate,
directora general de Ediciones ERA, cuyo trabajo al frente de este sello
fue reconocido por los editores españoles en el contexto de la feria
del libro Liber 2004.
Durante
la ceremonia, efectuada en el Palacio de Pedralbes, una emocionada Neus
Espresate agradeció el reconocimiento y dio a conocer un poco más
de su vida y trabajo al frente de una de las principales editoriales independientes
de habla hispana.
Ediciones ERA, explicó, ''cumple 44 años
de edición independiente en México. Durante estos largos
años, hemos difundido la obra de un sinnúmero de autores
que en los años 60 se iniciaban y que ahora se han convertido en
clásicos y gozan el reconocimiento de muchísimos lectores.
''ERA sigue difundiendo la obra de aquellos autores y
la de muchos otros que han emprendido sus tareas creativas y críticas
en estas cuatro décadas. Siempre he pensado que una editorial está
conformada por sus autores, y este reconocimiento va también dirigido
a ellos."
Azarosa supervivencia
Neus Espresate Xirau nació en la localidad catalana
de Canfrac, llegó a México a los 12 años y a los 26
se aventuró a crear una editorial en 1960, en un proyecto conjunto
con Vicente Rojo y José Azorín.
Desde entonces, dijo, ''la labor de ERA ha sido siempre
la de un equipo comprometido con el espíritu de la editorial" y
compartió el premio con todos sus colaboradores con un agradecimiento
especial a México.
''Quisiera compartir con ustedes, particularmente en estos
días de cada vez más acendradas xenofobias, mi agradecimiento
a México, donde encontré un mundo que me acogía y
donde la vida y más tarde el trabajo se volvieron nuevamente posibles.
''Gracias a eso pude arrancar una labor editorial que
comenzó como un pequeño proyecto de amigos y que ha durado
hasta hoy: desde el principio y hasta hoy centralmente entregada a compartir
las luchas y construir la memoria de México."
El Homenaje Liber, que reconoce a personas o instituciones
que destacan en la promoción del libro y la literatura, tuvo para
la editora un significado especial por lo que ella llamó razones
biográficas: ''Con mis padres y hermanos padecí durante la
Guerra Civil y la posguerra la historia -habitual y frecuente en aquellos
años- de cárcel, represalias, exilio, pérdida, azarosa
supervivencia, hasta que a los 12 años salí por fin hacia
México.
Herida aún abierta
La herida que dejaron esos años no se ha cerrado
''ni para mí, ni para muchos otros de los que aún viven.
No se cerró ya nunca para los que han muerto", señaló
Espresate.
Esa herida permaneció durante el franquismo, pero
aumentó el dolor durante los años de la transición.
''Nada tan duro como el fin de la dictadura y el principio
de los también muchos años de deliberado olvido, de banales,
acomodaticias, miopes argumentaciones en favor del olvido. Años
en que la memoria era considerada rencor, resentimiento, afanes vengativos,
o bien tontería, anacronismo, anquilosamiento, terca insistencia."
Se pretendió olvidar las heridas argumentando que
así no se alimentaría el rencor y ''cuando hubo que despertar
el monstruo seguía allí".
Así, dijo la editora, ''nada fue tan duro como
esa transición olvidadiza, creo, para los que murieron durante esos
años, como mi padre; y para muchos que como yo aún viven,
y se cansan de esperar la reivindicación, la reparación,el
desagravio, que sólo puede ser fruto de la voluntad colectiva de
restaurar la memoria.
''Los que hacemos y difundimos libros, en mucho mayor
grado que los que se dedican a otros oficios, adquirimos una responsabilidad
enorme en la conservación de la memoria. Por su naturaleza, el trabajo
editorial, la difusión de la palabra escrita, está indisolublemente
ligado a ese deber de recordar, de rescatar del olvido como única
forma de aspirar a un futuro".
Emocionada, Espresate dedicó el reconocimiento
''a la memoria de los vivos y muertos, a la memoria de sus agravios, a
su derecho de no olvidar, a su acierto en no olvidar".
En esta ceremonia también se entregó el
Premio al Fomento de la Lectura a prensa escrita, radio y televisión
al periódico El Norte de Castilla, La cadena 100 por la lectura
y el programa La aventura del saber, de Televisión Española.
Asimismo, la biblioteca infantil y juvenil de Parets del
Vallés, recibió el premio al fomento de la lectura en bibliotecas,
que se entrega por primera ocasión. La feria del libro, en la que
sólo participan profesionales, concluirá el sábado
2 de octubre.
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