México D.F. Jueves 30 de septiembre de 2004
Habrá que convencer al mercado con calidad
Prevén resistencia a productos agrícolas
mexicanos en Japón
Los productos agrícolas mexicanos enfrentarán
una resistencia inicial en el mercado japonés, debido a las preocupaciones
de los consumidores sobre su frescura y seguridad; sin embargo, se prevé
que una de sus principales ventajas será el precio.
México y Japón firmaron el 17 de septiembre
un acuerdo de asociación económica. A diferencia del Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la negociación
fue relativamente fácil y enfrentó escasas protestas. Esto
quizás se debe a que sectores poderosos de ambos países obtendrán
beneficios importantes. Se prevé que México seguirá
buscando otros acuerdos para reducir su dependencia de Estados Unidos.
Se espera que la reducción de aranceles aumentará
el comercio bilateral y las inversiones japonesas en México, lo
que generará más competencia para las multinacionales europeas
y estadunidenses, en beneficio de los consumidores mexicanos.
Como los productos agropecuarios de México tendrán
acceso preferencial a Japón, las tiendas departamentales japonesas
también se beneficiarán, pero antes los productores mexicanos
tendrán que convencerlos de la calidad de sus alimentos.
El acuerdo sobre comercio agrícola fue tal vez
el punto más difícil. México es el segundo país,
además de Singapur, que ha firmado un pacto comercial con Japón,
y el primero en incluir los productos agropecuarios. Abrir el mercado agrícola
nipón fue un tema políticamente complicado para Japón,
pues los agricultores han apoyado tradicionalmente al Partido Liberal Democrático,
actualmente en el poder.
Sin embargo, sin acceso preferencial para los productos
del campo mexicano el acuerdo habría fracasado. Japón terminó
por aceptar, debido en gran medida a las presiones de dirigentes del sector
manufacturero, que resultaron claramente beneficiados.
El tratado abarca más de 300 productos agropecuarios
y permite que 22 tengan acceso inmediato al mercado japonés. Incluye
cupos para algunos de los productos más sensibles para Japón,
como la carne de puerco, de res y el pollo. Los agricultores mexicanos
podrán exportar 80 mil toneladas de cerdo y 6 mil 500 toneladas
de jugo de naranja al año.
Funcionarios mexicanos del sector agropecuario han señalado
que el acuerdo les permitirá competir en mejores condiciones con
sus contrapartes de Estados Unidos y Brasil para abastecer al mercado japonés.
Los porcicultores mexicanos están entre los que
más han celebrado el convenio: casi toda la carne de puerco se exportará
a Japón y sumará casi 10 por ciento de las exportaciones
totales a ese país. Aún así, México sólo
le venderá a Japón 5 por ciento de la carne de puerco que
ese país importa. Sus principales proveedores son Estados Unidos,
Dinamarca y Canadá. Al eliminarse los aranceles, las exportaciones
de carne de cerdo a Japón se multiplicarán por seis.
Preocupación entre comerciantes japoneses
Los granjeros mexicanos tendrán que convencer a
los comerciantes japoneses de comprarles más alimentos. Ito-Yokado,
la cadena de supermercados más grande de Japón, le compra
la mayor parte de la carne y los vegetales a productores nacionales e importa
sólo una pequeña parte de su mercancía porque los
consumidores exigen frescura y seguridad.
Interrogado sobre el acuerdo entre Japón y México,
un vocero de Ito-Yokado dijo que la compañía sigue preocupada
sobre la seguridad de los productos mexicanos. Sin embargo, estas dudas
se desvanecerán con el tiempo a medida que los consumidores japoneses
se acostumbren a los productos mexicanos y se den cuenta de que son más
económicos.
Se calcula que el tratado aumentará entre 10 y
11 por ciento anual las ventas de México a Japón durante
la próxima década. En 2003 las exportaciones mexicanas sumaron
606 millones de dólares, la mayor parte correspondiente a productos
agrícolas.
EIU / INFOESTRATEGICA. TRADUCCION: DAVID ZUÑIGA
|