Representantes de 13 países analizan problemáticas y proponen soluciones

Crecen en Iberoamérica el fotocopiado ilegal y la edición de libros piratas

La reproducción ilícita en Internet, nuevo frente de combate, alertan En México 15 por ciento de las ventas anuales del sector editorial se hace al margen de la ley: Caniem

ERICKA MONTAÑO GARFIAS ENVIADA

Barcelona, 28 de septiembre. El fotocopiado y la edición de libros piratas es un problema que crece cada vez más en Iberoamérica, región en la que uno de los nuevos frentes será el combate a la reproducción ilegal de libros en Internet, de acuerdo con las conclusiones de la quinta reunión anual del Grupo de Entidades de Derechos Reprográficos de Iberoamérica (GEDRI), que se realizó el lunes y martes previo a la inauguración, este miércoles, de la feria del libro Liber 2004.

Tan sólo en México, 15 por ciento de las ventas anuales de libros son piratas lo que representa entre 130 y 150 millones de dólares anuales, mientras que el fotocopiado asciende a 50 por ciento de la producción anual, entre 650 y 700 millones de dólares, de acuerdo con cifras proporcionadas por el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Angel Quintanilla.

Cultura de la copia indiscriminada

En Iberoamérica se reproducen ilegalmente 50 mil millones de páginas al año, con las que se editarían un promedio de 250 millones de libros y cuyo valor aproximado es de 500 millones de dólares en derechos de autor, indicó a su vez Josep María Puig, presidente del Centro Español de Derechos Reprográficos, organizador de la reunión a la que asistieron representantes de 13 países.

Precisó que en España no existe la piratería de libros, pues aquí el principal problema es la reproducción mediante fotocopias: casi 18 millones de libros con una pérdida de 210 millones de euros al año.

Puig subrayó que ''la reprografía ilegal y la piratería intelectual desactivan la inversión intelectual y la economía, desde GEDRI entendemos que el sostenimiento de la creación mediante un sistema de derechos de autor es una de las principales garantías de la diversidad y pluralidad cultural de la región iberoamericana y consideramos que la cultura de la copia indiscriminada que se ha implantado en nuestra sociedad, provocará un empobrecimiento del acervo cultural a mediano y largo plazos".

Una de las conclusiones es la necesidad de que los gobiernos asuman un mayor compromiso con la creación y adopten medidas contra la piratería editorial, ''fenómeno que de manera creciente se desarrolla en Internet, donde se alojan ya miles de copias ilegales de libros".

Esta demanda será presentada en la siguiente cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, toda vez que la colaboración entre gobiernos es imprescindible ante la inexistencia de fronteras.

Ana María Cabanellas, presidenta de la Unión Internacional de Editores, señaló a su vez que el fotocopiado y las ediciones piratas afectan principalmente a la industria en castellano e inglés y, contra lo que se cree, es superior en los libros técnicos, científicos y de medicina.

En Iberoamérica, dijo, ''ya existe una cultura de la fotocopia que comienza a gestarse en el jardín de infantes que continúa en todos los niveles educativos, al llegar a la universidad el problema ya es irreversible. Tal es la cultura de la fotocopia que muchos alumnos no pisan nunca una librería, compran los libros directamente en las casa de fotocopias sin advertir muchas veces que el precio es igual al del libro original".

Debemos agregar, señaló, el asunto de la piratería ''que es un problema creciente en todos los países iberoamericanos porque en primer lugar no tiene fronteras, se piratean los libros sobre todo extranjeros y los piratas pueden ser cualquiera, incluyendo periódicos".

Una de las formas de luchar contra la piratería es la educación, las formas pueden ser por medio de las mismas instituciones, las cámaras del libro, las asociaciones de editores y autores y sobre todo convenciendo a la universidad de que tiene que trabajar en materia de educación, y los medios de comunicación también pueden participar en estas acciones, indicó Cabanellas.

Proteger a los autores y editores

Para Gonzalo Arboleda, presidente del Grupo Interamericano de Editores, la responsabilidad de enfrentar el fotocopiado y la piratería es de los gobiernos, que necesitan legislar para proteger a los autores y editores; de éstos, quienes deben producir obras de calidad y asequibles; y del sistema educativo ''se debe educar a los jóvenes y a los educadores para que tomen conciencia de que piratear un libro o comprar libros piratas es malo económicamente para el país y la industria editorial".

Asimismo, los editores alertaron acerca del problema que representa Internet para la industria del libro, pues existen páginas que ofrecen libros completos sin pagar derechos de autor. ''Internet es el campo del futuro donde tendremos mayores problemas", advirtió Puig.

La piratería y el fotocopiado se enfrentan en México desde dos vertientes, precisó Quintanilla a La Jornada: el primero con acciones legales y ya existen varias acciones judiciales en proceso, se ha detenido y procesado a varias personas.

En cuanto al fotocopiado se realizan campañas de concientización y para regularizar los centros de fotocopiado, como hace Cedro en España. Estas acciones tienen como objetivo el respeto a los derechos de editores y autores.

Se presentó además una propuesta ante los legisladores para que en México se aplique una medida similar a la española en materia de reprografía, en la que los importadores, fabricantes y distribuidores de fotocopiadoras deben pagar una compensación que después Cedro se encarga de distribuir.

Otra medida es conseguir que la ley del libro, aprobada hace cinco años, funcione ''aunque para eso falta un poco de tiempo, no se ha convocado el consejo promoción de la literatura y el libro, ni se ha publicado el reglamento. Es como si esa ley no existiera. Por lo pronto cabildeamos para modificar e incluir algunas cosas, como en precio fijo del libro, que funciona en España".