Fue interrumpido dos veces por pacifistas; "tiene sangre en las manos", le gritaron

Rechaza Blair en convención laborista ofrecer disculpas por la guerra en Irak

"El mundo es un lugar mejor con Saddam en la cárcel, no en el poder", afirma el premier

AFP Y DPA

Brighton, 28 de septiembre. El primer ministro británico, Tony Blair, declaró este martes ante su Partido Laborista, reunido aquí en congreso anual, que no puede "disculparse" por la guerra en Irak, aunque admitió que eran falsas las informaciones de los servicios británicos que afirmaron que dicho país fabricaba armas de destrucción masiva, la razón de lanzar la invasión.

El gobernante fue interrumpido dos ve-ces por pacifistas, uno de los cuales le gritó: "tiene usted sangre en las manos".

"No puedo, al menos con sinceridad, disculparme por haber derrocado a Saddam (Hussein). El mundo es un lugar mejor con Saddam en la cárcel, no en el poder", dijo Blair a los delegados durante la conferencia anual de su partido.

No obstante, reconoció que podía "disculparse por las informaciones (de los servicios de inteligencia antes de la guerra) que resultaron ser falsas".

Las pruebas según las cuales Hussein te-nía concretamente armas químicas y biológicas y no sólo la capacidad de desarrollar tales armas resultaron ser falsas, volvió a admitir Blair.

"Pero debo subrayar que esas pruebas habían sido aceptadas por el conjunto de la comunidad internacional, y no sólo porque Saddam Hussein había utilizado esas armas contra su propio pueblo sino contra países vecinos", agregó.

El jefe de gobierno indicó que "la democracia allá significa la seguridad aquí", y "vale la pena continuar en el camino para llevar la democracia a Irak y Afganistán".

Señaló que no "buscaba minimizar sus divergencias" con algunos de sus colegas de partido a raíz de la guerra en Irak. "La única cicatrización posible consiste en comprender que la decisión, con la cual ustedes estarán de acuerdo o no, fue tomada porque creo sinceramente que la futura seguridad de Gran Bretaña" estaba en ese momento juego, insistió.

Blair afirmó que esperaba que la reactivación del proceso de paz en Medio Oriente sea su "prioridad personal" después de las elecciones estadunidenses, que se realizaran a principios de noviembre.

"El partido conoce la profundidad de mi compromiso con el proceso de paz en Me-dio Oriente y comparte mi frustración por la falta de progreso", dijo.

El manifestante que le gritó a Blair, cuando comenzaba su discurso, que tenía sangre en las manos fue sacado de la sala, pero no antes de que le respondiera: "Usted puede protestar. Agradezca vivir en una democracia que se lo permite".

Un cuarto de hora después, un grupo de unas 10 personas comenzó a abuchear al primer ministro mientras presentaba su programa de política interior para las próximas elecciones, tema en lo que hizo mayor énfasis en su discurso. También fueron empujados hacia la salida del edificio.

"Bueno, discúlpenme, pero si hay otros, ¿podrían levantarse ahora?", preguntó. Reanudó su discurso cuando los que protestaban fueron expulsados de la sala.

Antes de comenzar, Blair presentó sus condolencias a las familias de dos militares británicos muertos en una emboscada en el sur de Irak, el martes por la mañana.

También expresó su solidaridad con el rehén británico Kenneth Bigley, capturado por el grupo Tawhid wal Jihad, del islamita jordano Abu Musab Zarqaui, el 16 de septiembre en Bagdad.

Afuera del recinto donde se celebraba la convención, miles de manifestantes contrarios a la nueva ley que prohíbe la caza del zorro con perros tuvieron que ser alejados por agentes antidisturbios.