Pedro Joaquín Coldwell, ex secretario de organización del PRI

Inhabilitar al jefe de Gobierno sería un retroceso enorme

MARGARITO MOLINA ESPECIAL PARA LA JORNADA

Cozumel, QR. "Inhabilitar a Andrés Manuel López Obrador sería un retroceso enorme; sería tanto como lanzar a la clandestinidad a la izquierda democrática participativa, provocando a los sectores más radicales y fundamentalistas", advirtió el ex secretario de organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell.

El ex gobernador de Quintana Roo e integrante del grupo Enlace, sostuvo que el tema del desafuero al jefe de Gobierno capitalino es un obstáculo que impide el acuerdo entre los tres principales partidos políticos: PRI, Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

"En tanto ese tema esté como una posibilidad, será muy difícil concretar acuerdos con la izquierda mexicana. Es ilógico, por un lado, construir acuerdos, y por otro lado sacar de la lucha política a su principal contendiente. Es una enorme contradicción que impide cualquier avance". Esa ofensiva política, en caso de prosperar -según Joaquín Coldwell-, podría colocarnos en la etapa anterior a los tiempos de Jesús Reyes Heroles, el impulsor de la reforma política que abrió las puertas a la participación electoral de la izquierda en el sexenio de José López Portillo.

Entrevistado en la oficina de la tienda de su padre, el empresario Nassim Joaquín Ibarra, el que fue secretario de Turismo durante el gobierno de Carlos Salinas admitió que "puede lograrse un acuerdo PAN-PRI, pero dudo que el PRD vaya a aceptar cuando pende una amenaza sobre el político que está mejor posicionado a escala nacional".

Agregó que "hay una muy clara politización de la justicia en México y, por otro lado, se vive también la judicialización de la política. Todo como resultado de la incapacidad que han mostrado las fuerzas políticas para lograr acuerdos entre ellas; entonces las controversias políticas están siendo resueltas por el Poder Judicial". Resumió: "Si seguimos así viviremos en México el gobierno de los jueces; finalmente es un mal menor, alguien tiene que resolver".

Señaló que le "preocupa toda esta tendencia de eliminar a los contrarios de la competencia electoral. Desaforar e inhabilitar al jefe de Gobierno del Distrito Federal es un retroceso democrático enorme, es como regresar la historia a los tiempos anteriores a la reforma política de Reyes Heroles de 1977-78. Mucho de lo que se avanzó en construir una izquierda democrática, participativa, se perdería, es echarla para atrás; es mandarla a la selva, como diría Carlos Fuentes; regresarla a la clandestinidad".

Culminó: "Pareciera que se quiere decir que la competencia por el poder es un asunto de PAN y PRI, aquí la izquierda no tiene nada que hacer. Es un retroceso para el país tomar una determinación de esa naturaleza".

Al explicar los alcances de la agrupación civil Enlace, el ex embajador de México en Cuba dijo que tiene un carácter plural, que trata de crear un espacio de diálogo entre los partidos políticos. "Pensamos que más allá de las divisiones entre los partidos, hay puntos de vista en común y que lo que falta en México es propiciar los acercamientos para lograr acuerdos que permitan que el país camine en la dirección correcta".

Añadió: "En el grupo Enlace tratamos de sumar a militantes de PRI, PAN, PRD y ciudadanos apartidistas que compartimos la visión de que el país no debe hundirse en la parálisis. En México se requiere de un rediseño institucional para que su democracia sea eficaz y también se requiere de vigorizar la economía para combatir la pobreza. Enlace es una intentona típica del siglo xxi que aporta ideas de acercamientos para que funcione la pluralidad mexicana, en esta democracia nuestra que ha nacido, pero que es de bajísima calidad".

Argumentó que "estamos proponiendo una reforma electoral, una tercera generación de reformas electorales. Lamentablemente vemos que esta democracia que ha surgido ha sometido la política al poder del dinero: campañas costosísimas expresadas en brevísimos espots de radio y televisión que han empobrecido la oferta programática de los candidatos, šque se anuncian como si fueran una marca de cigarros, de cervezas o de alimentos!".

El político continuó desgranando las propuestas para esta generación de reformas electorales: "una consiste en bajar el costo de las campañas electorales. Proponemos una medida que ni los partidos ni el gobierno se atreven a instrumentar por temor a confrontarse con los medios electrónicos de comunicación: prohibir que los partidos políticos, y sus candidatos, compren tiempos comerciales en radio y televisión".

Finalizó detallando que "estamos proponiendo fortalecer al IFE. Estamos preocupados porque existe la tendencia de un sector retrógrado del PRI a hacer una contrarreforma, una especie de revancha contra el IFE. Evidentemente los priístas que estamos en Enlace no estamos de acuerdo. Por ejemplo, llegaron a proponer sancionar a los consejeros electorales que apliquen multas a los partidos y que luego el tribunal electoral las revoque... šeso sería una inhibición brutal sobre los consejeros!