Cifras del Semefo dadas a conocer por el comité de defensa del usuario de ese medio

En micros, 60% de las muertes en el transporte público

MIRNA SERVIN VEGA

En el lapso reciente de un año y medio, 225 personas perdieron la vida en la ciudad de México debido a accidentes a bordo de transportes públicos. De este total, 60 por ciento de los eventos ocurrieron dentro de un microbús, de acuerdo con cifras del Servicio Médico Forense (Semefo) dadas a conocer por el Comité de Defensa del Usuario del Transporte Público en México (Cedupam)

Roberto Brito Lemus, director de esta asociación civil, denunció que no existe ninguna ley que proteja los derechos de los 8 millones de usuarios del transporte público, pero en cambio los choferes cuentan con barras de abogados, asociaciones y órganos de difusión.

En ese contexto, explicó, se creó El Pasajero, órgano informativo que busca ofrecer datos útiles y asesoría a los usuarios del transporte, así como cifras y reglamentación para los conductores.

En colaboración con Presencia Ciudadana, la Cedupam repartirá 5 mil ejemplares mensualmente de este boletín en distintos medios de transporte como Metro, trolebuses, camiones y peseros.

Expuso que nadie debería de tener miedo de morir al abordar un medio de transporte. Sin embargo, distintas estadísticas, que darán a conocer en el número 2 de El Pasajero, muestran que del total de accidentes en el transporte público, 85 por ciento significa un riesgo de muerte si ocurre dentro de un microbús y 50 por ciento si ocurre en un taxi.

De las 225 personas que han muerto por percances sufridos en el transporte público en los 18 meses recientes, 75 por ciento eran varones, la mayoría de ellos con niveles de educación primaria y secundaria, sector de la población que ocupa mayoritariamente este medio de transporte, según señala el informe.

Brito Lemus comentó que por delegaciones, la Gustavo A. Madero ocupa el primer lugar en incidencia:

"el número de muertos puede parecer poco o mucho, pero son inadmisibles debido a que se derivan generalmente de fallas que se pudieron subsanar", apuntó.

Entre estos factores, los más comunes son: exceso de velocidad, ignorar las señales de tránsito, circular en unidades en mal estado y falta de pericia y responsabilidad de los conductores.

Para ilustrar los percances que a diario los usuarios sufren en el transporte público, José Romero Jasso narró la indefensión ante las autoridades del transporte que ha sufrido, luego de que su madre saliera expulsada por la puerta trasera del microbús placas 101363, de la ruta 1, en el que viajaba por la glorieta de San Jerónimo en octubre de 2002.

Raquel Jasso, de 66 años de edad, sufrió diversos traumatismos cráneoencefalicos que la mantuvieron seis meses en el hospital. Aunque se comprobó que el chofer no tenía licencia de conducir, ni el dueño de la concesión contaba con una póliza de seguro, la Setravi, acusó José Romero, no retiró la concesión ni se han reparado los daños que le ha ocasionado la enfermedad, la inactividad en la que la dejaron y el cambio de vida de la familia a partir del suceso.

Por el contrario, las autoridades lo han acusado de "querer lucrar con el accidente de su madre, en lugar de retirar la concesión y velar por los intereses de los demás usuarios, finalizó.