México D.F. Martes 28 de septiembre de 2004
Precisa Marcelo Ebrard que se dará prioridad a las instituciones públicas
En convoyes armados reparte la SSP remesas de Pan Americano
El líder nacional de los custodios responsabiliza a la empresa de la conducta de su personal
SUSANA GONZALEZ G.
Por vez primera en su historia, la empresa Servicio Pan Americano de Protección SA (Serpaprosa), propiedad de los bancos que operan en el país, tuvo que dejar en manos de granaderos, policías sectoriales y de elite de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) las tareas de resguardo y traslado de valores que durante 35 años ha realizado y que la han colocado como líder del ramo.
Al arrancar ayer la suspensión "por tiempo indefinido" que el gobierno capitalino aplicó a Serpaprosa para operar en esta ciudad -luego que Miguel Sánchez Gómez, vendedor de paletas, fue agredido el jueves pasado por cinco custodios y uno le disparó con una escopeta-, patrullas y paneles de la SSP fueron enviadas desde el amanecer a la sede de la empresa, ubicada en la colonia Doctores, donde recogieron remesas y rutas de entrega para los pagos de pensiones del IMSS.
Marcelo Ebrard, titular de la SSP, precisó que los policías capitalinos darían prioridad a las instituciones públicas y que ayer se apoyó exclusivamente al IMSS, porque no le dio tiempo de contratar a otra de las 19 empresas de traslado de valores que existen en la ciudad, como sí lo hicieron la mayoría de los clientes de Serpaprosa, incluidos los bancos.
Así que en lugar de camionetas blindadas, vehículos de la SSP agrupados en distintos convoyes y resguardados por granaderos con armas largas circularon por las calles de la ciudad para repartir en las pagadurías del IMSS los pagos a pensionados. Ebrard anunció que se realizaría una auditoría a Serpaprosa sobre los métodos de reclutamiento, pero principalmente de control que aplica a su personal, a fin de que corrijan sus errores, pues de lo contrario, advirtió, la suspensión podría ser definitiva.
"Esos mismos trabajadores, que ahora se preocupan (por su fuente de empleo), pues que se comporten de otra manera", comentó el secretario, aunque no descartó que la empresa pueda interponer un amparo ante juzgados penales o incluso en materia administrativa ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal.
Resguardan a su líder
Mientras, los custodios de Serpaprosa, sin armas, uniformes ni camiones blindados, lo único que pudieron resguardar o proteger, pero de la prensa, fue a su dirigente sindical, Adolfo Godínez López.
A mediodía, luego de una asamblea, más de 200 elementos, la mayoría vestidos con pantalón de mezclilla azul y chamarra negra, salieron del edificio de Serpaprosa y, en lo que pareció una demostración de unión y fuerza, formaron una férrea valla sobre la banqueta de Doctor Navarro, de la que a empujones hicieron bajar a los reporteros para impedir que se acercaran al dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Traslado Federal de Valores, Custodia, Seguridad, Mensajería y Servicios.
Sin embargo, horas más tarde, Godínez convocó a una conferencia de prensa donde responsabilizó a la empresa de la conducta que adoptan algunos de los custodios, pues aseguró que cada año únicamente 25 por ciento de los mil 300 custodios contratados en el DF y de los 3 mil 800 en el resto de la República reciben capacitación. Aunado a ello, denunció que de las mil 350 unidades que tiene la empresa sólo 160 cumplen con el nivel de blindaje adecuado (el número cuatro) para resistir impactos de armas de grueso calibre.
Reveló además que las acciones de Serpaprosa están divididas entre los principales bancos del país. Detalló que Santander posee 20 por ciento; Banamex y Bancomer 15 por ciento cada uno; HSBC 10 por ciento; Scotian Bank 9.92 por ciento y Banorte 8.75 por ciento, entre otras instituciones.
Informó también que el sindicato emplazó a huelga para el 15 de noviembre próximo con el fin de exigir aumento salarial, proceso que inició antes del incidente que derivó en la suspensión de operaciones.
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