México D.F. Martes 28 de septiembre de 2004
Tarjetas inteligentes: micro con futuro macro
Las aplicaciones múltiples
están en creciente demanda por gobiernos, empresas y consumidores
Mil 100 millones de tarjetas microcontroladoras se
distribuyeron en todo el mundo durante 2003
Economist Intelligence
Unit /The
Economist
El mercado mundial de las tarjetas inteligentes
crecerá más o menos 9 por ciento anual en los próximos
cuatro años, según informes recientes de la firma investigadora
Frost & Sullivan (F&S). Sin embargo, el mercado de un tipo de tarjeta
-la llamada "tarjeta microcontroladora", que contiene tanto una memoria
para almacenar datos como un microprocesador para manejarla- crecerá
alrededor de 16% al año en el mismo periodo. Esto es porque sólo
esas tarjetas pueden manejar aplicaciones múltiples, que están
en creciente demanda por gobiernos, empresas y consumidores.
Alrededor de mil 100 millones de tarjetas microcontroladoras
fueron distribuidas en todo el mundo en 2003. Por primera vez representaron
la mayor parte del mercado de tarjetas inteligentes: 51.9 por ciento,
proporción que según F&S se elevará a 70% hacia
2008. El resto del mercado consta de tarjetas que sólo cuentan con
chips de memoria y por tanto sólo pueden realizar una función.
Las tarjetas telefónicas tradicionales forman el grueso de esta
categoría.
Ejemplo de tarjeta con sistema de seguridad smart FOTO
LA JORNADA
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Muchas
personas ya usan tarjetas microcontroladoras día con día.
Los sistemas de transporte, por ejemplo, son un mercado clave para esta
tecnología. En Londres la tarjeta Oyster permite a los pasajeros
utilizar trenes y autobuses pasando la tarjeta frente a sensores, y en
dos o tres años podrá utilizarse para ganar puntos como cliente
frecuente en tiendas, o para tener acceso a ciertos edificios.
El despliegue más amplio de tarjetas microcontroladoras
es en los teléfonos celulares, donde se les conoce como SIM (siglas
de suscriber identity modules, módulos de identidad de suscriptor)
y permiten conectar los equipos manuales al Sistema Mundial de Comunicación
Móvil (GSM, por sus siglas en inglés). Las SIM representan
dos terceras partes de las tarjetas microcontroladoras embarcadas cada
año. Un factor clave del crecimiento de este mercado, por tanto,
es la demanda de nuevas aplicaciones móviles entre consumidores,
en la cual Asia y Europa occidental encabezan las innovaciones en servicios
de tercera generación (3G), en tanto el GSM se vuelve cada vez más
popular en Norteamérica.
Sin embargo, los proyectos de tarjetas inteligentes
de más alto perfil, y los que prometen demostrar con más
prontitud el potencial de la tecnología, son los programas de identificación
gubernamentales.
La tarjeta de identificación nacional de Hong Kong
es un buen ejemplo. Conocida como Smart ID, contiene biométrica
de la huella del pulgar para autentificar la identidad del portador; funcionará
como credencial de biblioteca y como licencia de manejo (en 2006), y ofrece
un servicio opcional por suscripción llamado e-Cert, firma digital
que puede ser empleada para presentar con seguridad formularios a través
de Internet ante dependencias gubernamentales, bancos y otros organismos.
A finales de este año la Smart ID permitirá a los usuarios
pasar trámites migratorios en Hong Kong mediante "puntos de control
de autoservicio".
La Smart ID obtuvo el premio al ''proyecto de aplicación
más innovador de 2003'' en una importante conferencia industrial,
CardTech/SecurTech, celebrada en mayo de este año en Washington
DC. Fue elogiada por sus altos niveles de seguridad, logrados mediante
el uso de Multos, sistema operativo creado por la compañía
británica Mondex, actual propiedad de Mastercard.
Multos es una de dos plataformas de software de normas
abiertas que se han destacado en años recientes como alternativas
a los sistemas operativos propiedad de fabricantes tradicionales de tarjetas
inteligentes, como Gemplus y Axalto. La otra es Java Card, basada
en el lenguaje de programación Java de la red, creado por Sun Microsystems.
''Multos es intrínsecamente más segura que
Java Card'', afirma Neil Garner, director de servicios de software en Consult
Hyperion, especialista en tarjetas inteligentes que fue jurado de
los premios de la CT/ST. ''Fue desarrollada desde cero con la seguridad
como elemento clave''.
Sin embargo, Java Card es con mucho el jugador dominante.
Según F&S, se volvió la norma de facto en tarjetas
SIM en 1999 y ahora representa 96% de las tarjetas microcontroladoras que
usan sistemas operativos de normas abiertas. Varias empresas ofrecen hoy
día sus propios sistemas operativos basados en Java Card. Una de
las líderes en este campo es International Business Machines (IBM),
que ofrece un producto llamado JCOP (Java Card Open Platform, plataforma
abierta Java para tarjetas), disponible en varias versiones, cada una dirigida
a un mercado específico como banca o transporte. La JCOP ha sido
utilizada por numerosos fabricantes de tarjetas inteligentes, entre
ellos Axalto y dai Nippon Printing.
La demanda de tarjetas inteligentes crecerá 9% en los próximos cuatro años FOTO LA JORNADA
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Con
tantas opciones disponibles, los integradores tradicionales de sistemas,
como IBM, desplazan cada vez más a los fabricantes de tarjetas inteligentes
como primer punto de contacto para potenciales emisores de tarjetas. Ven
en estos proyectos una oportunidad de ofrecer asesoría no sólo
en la producción de la tarjeta misma, sino en la infraestructura
requerida para un exitoso lanzamiento de mercado.
''Las organizaciones que desean obtener la mayor ventaja
de los proyectos de tarjetas inteligentes se dan cuenta de que necesitan
adaptar sus procesos de negocios'', señala Paul McKeown, líder
mundial de IBM en soluciones de tarjetas inteligentes. ''Se vuelven
cada vez más hacia compañías que tienen una perspectiva
más amplia que la sola tarjeta''.
El equipo de McKeown ayudó en fecha reciente al
gobierno malayo a hacer una prueba piloto de una de las tarjetas nacionales
de identificación más avanzadas del mundo. Conocida como
MyKad, cuenta con la mayoría de las características de la
Smart ID de Hong Kong, pero además puede ser usada como monedero
''e-cash'' en compras pequeñas y como medio seguro de almacenamiento
de registros médicos. En este caso el papel de IBM abarcó
''manejo de proyecto, manejo del cambio y apoyo general al cliente en las
actividades de instauración''. Como indica F&S, este trabajo
de consultoría puede ser sumamente lucrativo: ''Puede agregarse
la mayor cantidad de valor en el último eslabón de la cadena,
es decir, el servicio al usuario final, en este caso, el emisor de la tarjeta''.
''Los márgenes de utilidad de las tarjetas inteligentes
no pueden basarse en su complejidad'', añade McKeown. ''Una tarjeta
capaz de manejar aplicaciones múltiples ofrece sin duda más
valor a su portador, pero también es más difícil de
manejar''.
FUENTE: EIU / INFO-e
Traducción de textos: Jorge Anaya
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