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México D.F. Martes 28 de septiembre de 2004
Si bien puede ser reformada en el futuro, ello
no implica ignorarla en el presente, advierte
La gobernabilidad pasa por cumplir la Constitución,
afirma De la Fuente
Insuficientes, las reformas para acotar las excesivas
atribuciones presidenciales, sostiene
ENRIQUE MENDEZ
La gobernabilidad del país pasa por el cumplimiento
estricto de la Constitución, porque si bien puede ser reformada
en el futuro, ello no implica que sea ignorada en el presente, sostuvo
ayer el rector Juan Ramón de la Fuente, quien señaló
que hasta el momento las reformas para acotar las excesivas atribuciones
presidenciales no han sido suficientes.
Al
inaugurar ayer en la Cámara de Diputados las audiencias públicas
Gobernabilidad democrática: ¿qué reforma?, planteó
que el sistema electoral mexicano necesita nuevos ajustes, y el gran reto
para fortalecer la gobernabilidad democrática radica también
en encontrar los mecanismos que superen una relación disfuncional
entre un Poder Ejecutivo acotado, pero que sigue siendo el eje de la vida
pública nacional, y un Poder Legislativo reflejo de una democracia
plural, cada vez más competitiva, en una sociedad abierta y más
informada.
En el foro, donde participaron a lo largo del día
políticos, académicos, periodistas, historiadores y legisladores,
el rector señaló que de los sistemas constitucionales democráticos
que prevalecen en el mundo, el presidencial y el parlamentario, mantienen
sus modelos originales, y consideró que el problema en México
es que en la medida en que ambos obedezcan a lógicas políticas
diferentes será casi imposible alcanzar acuerdos.
No cabe duda, dijo, que en México las reformas
al sistema electoral, al Poder Judicial y la reducción del poderoso
universo paraestatal, entre otros, lograron reducir de manera estimable
las excesivas atribuciones presidenciales. Sin embargo, acotó, esos
cambios no han sido suficientes y lo alcanzado hasta ahora, que es para
conservar y proteger, no basta.
''Si de gobernabilidad democrática se trata, es
necesario reconocer que debemos empezar por fortalecer, actualizar y modernizar
el Estado. Nuestro sistema electoral necesita nuevos ajustes, al igual
que los necesita nuestro sistema de justicia y de seguridad'', resaltó.
De la Fuente sostuvo que ''la gobernabilidad en una sociedad
libre depende de que sus instituciones políticas puedan complementarse
y no sólo contraponerse, pero sugiere que la 'reforma de reformas'
tendrá que pasar por la institución presidencial y por el
mismo Congreso''. Así, delineó, la tarea no es sencilla,
constituye en cambio, un reto formidable que todos los actores políticos,
juntos, tienen posibilidades de enfrentar y superar.
El rector depositó en la mesa de debate cinco puntos,
''necesariamente generales, de partida, no de llegada, pero que pueden
contribuir a la construcción de ese consenso tan necesario para
que pueda proceder la reforma''.
El primero, asegurar el cumplimiento estricto de la Constitución,
ya que el hecho de que pueda ser actualizada en el futuro no implica que
sea ignorada en el presente; segundo, garantizar la neutralidad política
de los gobiernos en los procesos electorales; también, controlar
y transparentar los recursos económicos utilizados por los partidos
políticos y por quienes sean postulados como candidatos, incluyendo
la regulación de precampañas y asegurando condiciones de
equidad en el acceso a los medios de comunicación.
Como cuarto punto, fortalecer al Poder Judicial Federal
y otorgar plena autonomía al Ministerio Público, bajo un
diseño claro de responsabilidad, y finalmente adoptar a la brevedad
posible modalidades de gobierno que propicien una relación funcional,
responsable y constructiva entre gobierno y Congreso.
Confió en que durante el foro se profundice en
la discusión de los temas, sobre todo porque es necesario abordarlos
de manera seria, responsable y constructiva, dijo, para alcanzar a corto
plazo mecanismos que garanticen y fortalezcan la gobernabilidad práctica
en el país.
Lo importante, concluyó, es identificar los obstáculos
a los consensos, más allá de las posiciones naturalmente
divergentes, con el ánimo de superarlas y entenderlas, no de descalificarlas.
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