México D.F. Sábado 18 de septiembre de 2004
Firmó Acuerdo de Asociación Económica
con el primer ministro de Japón
La falta de cambios constitucionales no frenará
el flujo de capital: Fox
Hay que delegar a la IP todo lo que hoy está
en manos del Estado, expresó Junichiro Koizumi
Exportadoras niponas, las únicas beneficiadas
con el pacto comercial, asegura la Alampyme
DAVID ZUÑIGA Y ROSA ELVIRA VARGAS
La falta de cambios constitucionales en el sector energético
no frenará el flujo de capital foráneo. "En México
hay grandes oportunidades de inversión aun sin reformas. Esto no
va a detener la inversión de las empresas globales japonesas", confió
ayer el presidente Vicente Fox ante el primer ministro de Japón,
Junichiro Koizumi.
Durante
la firma del Acuerdo de Asociación Económica entre ambos
países que tuvo lugar en el Salón de la Tesorería
del Palacio Nacional, el premier nipón compartió su fórmula
de que sólo si hay reformas, habrá crecimiento y que debe
delegarse a la iniciativa privada todo aquello que hoy está en manos
del Estado, "aunque los funcionarios del gobierno no tengan quehacer".
Esta recomendación de Koizumi fue recibida con
aplausos que inició el propio Vicente Fox y que secundaron los miembros
de su gabinete, empresarios y demás invitados especiales. Les gustó
especialmente aquello de que el crecimiento de un país no se logra
con más endeudamiento o emprendiendo obra pública.
"En cualquier país existen dos grupos, dos corrientes.
Una dice que no se puede crecer sin cambiar y otra sostiene que se tiene
que mantener lo actual para crecer. Yo estoy con la primera corriente.
Este lema no es solamente para mi país, sino que estoy seguro que
es aplicable para todos'', afirmó.
Vehemente, hizo un paralelismo entre las críticas
que recibe en Japón por apegarse a las políticas neoliberales
de estabilidad macroeconómica y apertura comercial y la oposición
que enfrenta Fox en México. "He escuchado muchas críticas:
el primer ministro Koizumi no ha hecho nada, no está haciendo nada.
No es cierto. Lo que no he hecho son las cosas que estorban a la actividad
privada".
Entonces, aplaudió que México siga la misma
ruta bajo el "liderazgo" de Fox. "Estoy seguro de que este país
seguirá y tendrá reformas y, lo más importante, desarrollo".
A medida que el japonés hablaba, la sonrisa de Fox se hacía
más amplia y al final de la conferencia le estrechó la mano
agradecido.
A su vez, el mandatario convino en que la inversión
constituye el punto central del nuevo acuerdo -que aún deberá
ser aprobado por los congresos de ambos países-. Aunque de primera
intención pudiera apostarse sobre todo al incremento en los volúmenes
de comercio, lo cierto es que el acuerdo, segundo que suscribe Japón,
es de amplio espectro e incluye además, cooperación, transferencia
de tecnología y apoyo a pequeñas y medianas empresas.
Precisamente para destacar el apartado de inversión,
Fox Quesada mencionó la licitación que recientemente ganó
la compañía japonesa Mitsubishi Electric, por más
de 300 millones de dólares para construir una planta eléctrica.
También se refirió a los proyectos de inversión de
las armadoras de automóviles Nissan y Toyota, y de la compañía
energética Tokio Gas.
Refirió además que el acuerdo -cuya planeación
se remonta al sexenio pasado y que empezó a negociarse durante la
cumbre del APEC de 2002- será un puente para que las compañías
japonesas aumenten su presencia en Estados Unidos y Centroamérica,
y para México será la puerta de entrada al mercado asiático
Limitaciones del acuerdo
Dirigentes del sector privado advirtieron que la falta
de competitividad de México limitará los beneficios de este
nuevo acuerdo, el número 43 que suscribe el país en el marco
de su política de libre comercio. Cuauhtémoc Martínez,
presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación,
se dijo preocupado porque el gobierno federal haya incumplido, en su proyecto
de presupuesto para 2005, su promesa de incrementar la inversión
en ciencia y tecnología.
Invertir en este sector, destacó, resulta clave
para que México no se limite a exportar a Japón sólo
materias primas.
Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo
Mexicano de Comercio Exterior, apuntó que si bien el acuerdo con
Japón atraerá inversiones y abrirá mercados, el país
sigue rezagado en cuanto a mejora regulatoria, transporte, energía
y sistema tributario.
Mientras, el secretario institucional de la Asociación
Latinoamericana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Alampyme),
Adán Rivera, dijo que las principales beneficiarias del acuerdo
serán las empresas exportadoras japonesas, que a pesar de tener
una apertura inicial de sólo 44 por ciento podrán "inundar"
el mercado con productos de alto valor agregado que desplazarán
a los fabricados en México.
El tratado, a estudio
Habrá cabildeo ante senadores
ANDREA BECERRRIL
Pese a lo apretado de su agenda, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, estuvo ayer en el Senado de la República para reiterar ante legisladores la importancia del tratado comercial suscrito ayer a nombre de su país con México, en una especie de cabildeo previo a la ratificación de ese acuerdo.
Sin embargo, pese a que Koizumi fue recibido con gran cordialidad, la senadora del PRI, Dulce María Sauri, advirtió que el proceso para ratificar el Acuerdo para el Fortalecimiento de la Asociación Económica entre México y Japón se dará luego de un estudio a fondo, donde se muestren las ventajas y desventajas del mismo y se aclaren las dudas de algunos legisladores que no avalan el tratado.
Salvaguardas necesarias
En el encuentro, de apenas 30 minutos, la senadora del Verde Ecologista, Sara Isabel Castellanos, dijo también que preocupa la suerte de los sectores agropecuario y energético mexicano, por lo que es necesario crear salvaguardas.
Koizumi señaló que en un país democrático siempre hay pros y contras, pero dijo que espera se valoren las opiniones en favor y se pueda avanzar. Lo mismo ocurrirá, agregó, en el Legislativo japonés.
El presidente del Senado, Diego Fernández de Cevallos, resaltó que en un pequeño archipiélago, cuyas dos islas caben en Zacatecas, Japón logró el milagro de tener 34 mil dólares per cápita. "Es una lección que han dado al mundo". Dijo también que los legisladores mexicanos "esperamos con gran entusiasmo lo que habrá de venir seguramente por este acuerdo y por este paso que han dado los dos países".
No es la opinión, sin embargo, de buena parte de los senadores del PRI, PRD y Verde Ecologista.
Solemnidad ante Koizumi
Descortés, hablar de temas caseros: Fox
ROSA ELVIRA VARGAS Y DAVID ZUÑIGA
El primer ministro japonés Junichiro Koizumi se había mantenido sereno y discreto, apegado a la sobriedad del protocolo.
De súbito, una pregunta sobre las perspectivas de las reformas estructurales en México pareció activarle un resorte y, con entusiasmo creciente, hizo una apología del credo neoliberal de mínima intervención del Estado en la economía, privatización de áreas estratégicas y apertura comercial.
Todo aquello que, como diría otro ferviente defensor del libre comercio, Ernesto Zedillo, sonaba como a "música para sus oídos'', en casi todos los presentes. Pasaba sin embargo inadvertido para un político que, quizás en función de las que se dice son sus aspiraciones, no tendría que haber perdido detalle.
El secretario de Gobernación, Santiago Creel, no tomó la precaución de hacerse de un aparato de traducción simultánea. Al parecer no domina el japonés, pues cuando sonaron los aplausos para Koizumi -no obstante la conferencia de prensa- el responsable de la política interior tuvo que preguntar a Eduardo Sojo y al senador Diego Fernández de Cevallos qué había dicho aquél.
Creel Miranda sí había secundado, en cambio, otro aplauso, el que dedicaron a Vicente Fox cuando rechazó una pregunta porque, dijo, resultaba descortés hablar ante el visitante japonés sobre "temas caseros".
El gobierno mexicano intentó dar a la ceremonia una imagen de magnificencia. A la solemne recepción que por la mañana el presidente Vicente Fox ofreció en el patio central de Palacio Nacional, a Junichiro Koizumi, pese a tratarse sólo de una viaje de trabajo, pues en Japón las visitas de Estado sólo las realiza el emperador, siguió una ronda de conversaciones privadas y luego, ambos políticos pasaron al Salón de la Tesorería, reservado siempre para las grandes ocasiones.
Aguardaban ya, numerosos funcionarios, empresarios y legisladores. En esta ocasión fueron invitados también dos personajes de gran peso en la política económica del priísmo en la Presidencia, los ex secretarios de Hacienda José Angel Gurría y de Comercio, Herminio Blanco.
Precisamente en la gestión de este último se iniciaron los acercamientos con Japón para negociar el acuerdo que ayer signaron Fox y Koizumi.
De hecho, en el viaje que hizo Zedillo a Japón en octubre de 1998 se dispusieron, para tal iniciativa, los primeros estudios de rigor y los contactos al más alto nivel. A la sazón, el país asiático no tenía ningún otro instrumento comercial de este tipo, y antes de concluir con México, firmó uno con Singapur.
Negociaciones complejas
La administración foxista continuó las negociaciones que resultaron difíciles y complejas; tanto que se llegaron a cruzar apuestas de que este Acuerdo de Asociación Económica entre Mexico y Japón nunca se lograría.
Y, como finalmente se alcanzó, es de suponer que en la parte mexicana el beneplácito era evidente. Se veía en todos.
El propio Herminio Blanco lo celebraba y con un dejo de orgullo propio reseñaba, para quienes le inquirían, los pasos iniciales de la negociación.
En esas estaba cuando se le acercó una mujer que portaba hojas con círculos distintivos plateados. Rauda, inquisidora, apremiante, soltó al ex secretario de Comercio.
-ƑUsted tiene invitación para almuerzo y firma o sólo para la firma?
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