Claudio López, "el fichaje de la década", fue intrascendente y salió abucheado

Puebla pudo golear al América, pero se conformó con el 1-0

Jugamos mal y el responsable absoluto soy yo, expresó el técnico Oscar Ruggeri El triunfo fue merecido, pero lo importante es mantener los pies bien puestos en el pasto: Ignacio Palou

CARLOS HERNANDEZ

Claudio Piojo López fue presentado como "el fichaje de la década" en el futbol mexicano.

Sin embargo, ayer hasta su compatriota Oscar Ruggeri se dio cuenta que tan sólo estaba paseando su fama sobre la cancha del Azteca, lo cambió y salió bajó fuerte silbatina de la escasa concurrencia.

López, quien llegó por lo menos como la mejor contratación de la temporada, ha sido un fiasco más entre tantos que ha contratado el América.

Las Aguilas sólo jugaron bien los primeros minutos, pero después fueron superados ampliamente por un Puebla, cuya virtud fue el orden defensivo y que si apenas ganó 1-0 fue porque desaprovechó varias claras oportunidades de anotar.

"Fue un día malo y nada más", justificó el Piojo López, quien se la pasó perdido entre los defensas poblanos, mandó un par de calcetinazos a la portería de Oscar Dautt y hasta se equivocó en los pases más sencillos. "¿Preocupado yo?... no, para nada, hay que seguir adelante", expresó.

Al inicio, América tuvo tres llegadas. Primero, con un tiro de Reinaldo Navia, luego con disparo cruzado de Djalminha y al nueve, en un balón al poste izquierdo por el mismo brasileño. Fue todo.

Los Camoteros tuvieron suerte al anotar en el minuto 17, ya que fue su primer disparo a la portería y el tiro de Omar Avilán pegó en la espalda de Horacio Ameli, con lo que el portero Guillermo Ochoa, que iba a su derecha, sólo observó al balón entrar al lado izquierdo.

El cuadro poblano tuvo otras tres llegadas en ese periodo: un tiro libre del ex americanista Frankie Oviedo que rozó la red, un cabezazo de Omar Monjaraz en el área chica y, la más clara al 44, cuando Duilio Davino se dejó quitar el esférico por Jair García, pero éste dio un pase al solitario Ochoa.

En el complemento las Aguilas sólo tuvieron una llegada peligrosa. Al 47, Navia remató con un cabezazo, el arquero Dautt alcanzó a rechazar y Ameli se disponía a mandar el esférico a las redes cuando Jair García salvó a su meta con una oportuna barrida.

Puebla, con dos líneas defensivas, controló sin problemas los embates americanistas, que mostraron una incapacidad alarmante para crear peligros de gol y sólo se limitaron a dar pases laterales y centros que fueron bien controlados por la defensa o el arquero.

Ruggeri, quien ya había sacado a Djalminha, después sentó a Germán Villa para el ingreso de Mario Pérez y finalmente al intrascendente López, por el batallador Rodrigo Valenzuela, pero todo fue en vano y por momentos se escucharon gritos de Olé en favor de los visitantes.

A tres minutos del final fue expulsado Navia por aventar el balón al protestar una marcación del quisquilloso y protagonista árbitro Marco Rodríguez.

"Sin excusas" se presentó Ruggeri a la conferencia. "Jugamos mal y el responsable absoluto soy yo", expresó el timonel, aunque aseguró que no hay alarma, pero sí preocupación por el rendimiento del equipo, sobre todo después de "tantas expectativas".

Restó culpa al Piojo López, ya que "no se trata de un jugador, sino del equipo en general", y aseguró que "lo vamos a solucionar".

Por su parte, Ignacio Palou -quien no pierde su peinado de niño de primaria cuando le van a tomar la foto- consideró que el triunfo fue merecido.

Destacó su buen inicio de torneo y dijo que ahora lo más importante será que sus jugadores "mantengan los pies bien puestos en el pasto".

América suma tres partidos al hilo sin triunfo, mientras Puebla no conoce la derrota y es líder general, pero continúa en el último sitio de la tabla del descenso.

Y mientras José Alves Zague recibió un reconocimiento por su trayectoria con las Aguilas, su hijo Luis Roberto, ahora directivo, señaló que están muy molestos por la actitud que han mostrado los jugadores.

Indicó que por ahora no han considerado el cambio de timonel, pero advirtió que el equipo deberá mejorar.