México D.F. Lunes 13 de septiembre de 2004
Creciente número de casos en personas
entre 25 y 50 años, señala la OMS
Desarrollan con gran éxito en Cuba tratamientos
contra la artritis
Utilizan producto bovino para mejorar la respuesta del
sistema inmunológico del paciente
CAROLINA GOMEZ MENA ENVIADA
La Habana, Cuba. Pese a la creencia de que la artritis
sólo afecta a la población anciana, lo cierto es que en países
desarrollados tres de cada cinco casos corresponden a personas que no han
superado los 65 años, y cuyas edades oscilan entre 25 y 50 años.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan a
que este mal ocasiona a los países pobres gastos médicos
y por pérdida de la productivad similares a los del mundo industrializado
(a Estados Unidos cuesta más de 64 mil millones de dólares
al año).
Por
ello y para impedir que personas en edad laboral se incapaciten tempranamente,
en Cuba se han desarrollado tratamientos para detener el deterioro que
produce esta enfermedad, así como otros males, como la artrosis
y la osteoporosis.
En el Centro Internacional Camilo Cienfuegos de La Habana
se aplican a los pacientes tratamientos de ozonoterapia, magnetoterapia,
artroscopía de mínimo acceso y se les administra la sustancia
biomodulina, "producto cubano obtenido del corazón bovino que mejora
la respuesta del sistema inmunológico", informó Carlos Rodríguez
Blanco, titular de Programas Especiales de Osteoartritis del citado centro.
El especialista en ortopedia y traumatología detalló
que en el caso de la artritis -que deforma y endurece las articulaciones,
causando mucho dolor- se aplica la ozonoterapia, es decir, aplicaciones
de ozono, el cual por ser inmunorregulador mejora el funcionamiento del
sistema defensivo del cuerpo, logrando regenerar cartílago.
Detalló que esta técnica se empezó
a utilizar después de la Segunda Guerra Mundial, pero su uso actual
aún es muy reducido (sólo para unas tres enfermedades) a
escala mundial, pero en Cuba se han hecho investigaciones en torno a las
bondades terapéuticas de ese compuesto, por lo que se creó
el Centro de Investigación del Ozono, el cual ha permitido "ampliar
notoriamente su uso".
Precisamente la artritis es un padecimiento autoinmune,
esto es, que por circunstancias aún desconocidas las articulaciones
son reconocidas por el sistema inmunológico como ajenas y por ende
son destruidas paulatinamente.
Esto se combina con magnetoterapia o aplicación
de campos magnéticos, lo que "disminuye los síntomas y mejora
los movimientos articulares".
La tercera innovación consiste en la administración
de la sustancia biomodulina, "potente inmunomodulador" capaz de retornar
a niveles de normalidad el sistema inmunológico, con lo cual se
detiene el proceso de destrucción de las articulaciones.
De acuerdo con Rodríguez Blanco, la biomodulina
es, por sus características, "aplicable en todas las enfermedades
inmunológicas, como el VIH/sida", pero esto aún está
en el plano teórico.
"Sabemos que existen otras presentaciones de la sustancia
en otros países, pero esta biomodulina sintética es exclusiva
de Cuba, producto de nuestros estudios biotecnológicos, y hemos
mejorado su efectividad."
El próximo 9 de octubre se conmemora el Día
Nacional del Paciente Reumático y, según El Colegio Mexicano
de Reumatología, estas enfermedades afectan a "cerca de 20 millones
de nacionales, para los cuales sólo se dispone de 418 médicos
reumatólogos certificados".
De acuerdo con la OMS, más de 165 millones de personas
en el mundo sufren artritis reumatoide y 290 millones osteoartritis.
Otra de las enfermedades que el centro cubano dice tratar
con gran éxito es la artrosis, deterioro articular que, como la
artritis, causa mucho dolor, inflamación y deformidad, pero la padecen
sólo personas de más de 60 años. Para abordar esta
enfermedad en Cuba se han concebido "técnicas quirúrgicas
novedosas", comentó Rodríguez al detallar que el tratamiento
consiste en efectuar cirugías de mínimo acceso (artroscópicas),
técnicas que ya fueron presentadas en congresos médicos de
Estados Unidos y Canadá, así como publicadas en la revista
de artroscopía internacional y han sido aceptadas por la comunidad
médica mundial, pues "70 por ciento de los pacientes ha tenido mejoría".
Estas intervenciones correctivas, que se combinan posteriormente
con ozonoterapia y fisioterapia, se hacen mediante "incisiones de unos
milímetros que no requieren puntos y que permiten que al paciente
le sean quitadas las vendas 24 horas después de la cirugía,
la cual no deja secuelas estéticas ni infecciones por lo pequeño
del corte, ni dolor, además de que permite incorporarse a las actividades
laborales en dos semanas y no requiere inmovilización del área.
Respecto a la osteoporisis -enfermedad caracterizada por
la descalcificación del esqueleto, lo que incrementa la proclividad
a fracturas- se aplica un "programa muy actualizado de prevención,
diagnóstico y tratamiento con tecnología de última
generación que nos permite, en especial, emitir un diagnóstico
sobre la rapidez con que se están perdiendo las sales minerales
del esqueleto".
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