México D.F. Lunes 13 de septiembre de 2004
Reta a detractores a debatir abiertamente política
anticrimen
Intereses creados instigan críticas a
ley cívica: Ebrard
Insiste en que no está concebida para afectar
a sectores vulnerables
Sobre el tema existe una discusión ideológica
sin sustento, señala
AGUSTIN SALGADO
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública
del Distrito Federal (SSP-DF), Marcelo Ebrard, retó a los detractores
de la Ley de Cultura Cívica a debatir abiertamente sobre la política
contra el crimen que se aplica en la ciudad de México, al tiempo
que los instó a que "dejen de utilizar la fracción de un
artículo" de dicho ordenamiento para argumentar que en su gestión
se ha aplicado una política persecutoria que criminaliza la pobreza.
El funcionario rechazó que la ley no corresponda
a un gobierno de izquierda y esté concebida para afectar al sector
más vulnerable de la población: "no está pensado de
esa manera, si así fuera, sería muy delicado. Lo que hace
es regular las normas de convivencia que todos tenemos que respetar. Creo
que no puede haber una idea de izquierda o centroizquierda moderna que
esté en disputa con la idea de orden, quien plantee eso está
en un error de hace 50 años".
El
principal promotor de la Ley de Cultura Cívica -la cual entró
en vigencia el 31 de julio pasado luego de ser aprobada por la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal- aseguró que las críticas
y protestas de organizaciones no gubernamentales, organismos dedicados
a la defensa de los derechos humanos y legisladores de todos los fracciones
partidistas, incluyendo a los perredistas, se debe a dos razones:
Primero, a que se "afectan intereses creados"; y segundo,
a que los actores políticos que están en contra de la política
criminal basada en "aumentar la eficacia en la persecución y sanción
del delito" se escudan en el nuevo ordenamiento para atacar sin fundamento.
"Lo que pasa es que no están de acuerdo con ciertas
medidas que hemos tomado, pero lo que tendrían que hacer es discutir
las medidas, que nos digan cuál es la política anticrimien
que ellos proponen, que nos den a conocer su plan B.
"En esta ley hay un debate ideológico mayor, por
eso he dicho que son castillos en el aire, porque en realidad es
una discusión ideológica que se quiere dirimir en el ámbito
de la Ley de Cultura Cívica, pero este ordenamiento no da para eso.
Es muy difícil sustentar que se va a aplicar en contra de los más
débiles, como si la ley anterior (Ley de Justicia Cívica)
fuera esencialmente distinta", argumentó.
Para el funcionario, tampoco se puede considerar a la
ley como un ordenamiento que no toma en cuenta las condiciones socioeconómicas
del país: "claro que nuestra tesis es que se recupere el crecimiento
económico, además de realizar tareas de prevención.
Durante esta gestión se creó la Subsecretaría de Prevención
del Delito y también comenzamos a ir a las escuelas, entonces que
no vengan a decir que nuestra política es sancionar, eso no es cierto,
pero son plazos distintos.
"Si un ciudadano sale a la calle y lo asaltan, va a reclamar
seguridad y yo no le puedo decir que vamos a tomar medidas para que no
lo asalten dentro de 15 años, tenemos que aplicar respuestas inmediatas".
Entrevistado en su oficina de la calle Liverpool, en la
Zona Rosa, Ebrard señaló que la esencia del ordenamiento
es la búsqueda "de autorregulación de los ciudadanos, la
corresponsabilidad entre habitantes y la intención de que prevalezca
el diálogo y la conciliación".
También negó que genere dinámicas
sociales que deterioran la convivencia ciudadana: "no estamos hablando
de una dinámica social peligrosa desde el punto de vista de que
estas nuevas disposiciones no nos llevan a detener a miles o cientos de
personas acusadas por otras personas de coacción (...). En el mes
que lleva de aplicarse, las cifras indican que 4.8 por ciento de los detenidos
fueron por faltas consideradas nuevas y 95.2 por ciento por las que ya
estaban consideradas en la ley anterior".
Respecto del margen de corrupción en que policías
pueden caer con la Ley de Cultura Cívica, al exigir a los presuntos
infractores mordidas para no ser presentados ante un juez cívico,
indicó: "si tomas medidas de control puede haber corrupción
y extorsión, entonces lo que se tiene que hacer es prepararte para
hacerles frente".
Aseguró que es primordial terminar con la línea
permisiva "que durante muchos años" ha existido en el país
y que el hecho de empezar a sancionar y prohibir conductas contrarias a
las leyes, abren la posibilidad a la extorsión, por lo que se comprometió
a que si hay "cualquier evidencia de abuso en la SSP, será atendida".
Por último, Ebrard reconoció que para que
la Ley de Cultura Cívica funcione es necesario una inversión
mayor en los juzgados cívicos, lo cual "el gobierno hará
en lo que queda de este año y el próximo para mejorar su
infraestructura", además de que resulta primordial que los ciudadanos
conozcan la nueva ley para que "tengan claro cuáles son sus deberes,
cuáles sus derechos y estén conscientes de que su fin es
respetar a los demás".
En torno a los problemas principales que la Secretaría
de Seguridad Pública ha enfrentado a partir de que entró
en vigencia la Ley de Cultura Cívica, Marcelo Ebrard indicó
que han sido la falta de capacitación de los elementos policiacos,
"frenar cualquier tipo de extorsión" y la falta de difusión
del nuevo ordenamiento.
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