México D.F. Lunes 13 de septiembre de 2004
Lamenta Florescano inconsciencia de las autoridades
para proteger zonas arqueológicas
Plantón en la alcaldía de Teotihuacán
El edil debe responder, argumenta
frente cívico
Indios de Norteamérica en
la ciudad antigua
ARTURO JIMENEZ
Desde el mediodía del sábado y hasta el
cierre de esta edición integrantes del Frente Cívico en Defensa
del Valle de Teotihuacán permanecen en plantón dentro del
edificio del ayuntamiento de Teotihuacán en demanda de copias de
las licencias de uso de suelo y de construcción de un centro comercial
de Malt Mart en el perímetro C de la zona arqueológica.
Las autoridades municipales debieron haber otorgado a
Wal Mart esos permisos para comenzar las obras, aunque los opositores a
la tienda no han podido obtener copias de los documentos, solicitados desde
el pasado 2 de agosto. "Aquí seguiremos hasta que nos reciba el
alcalde Guillermo Rodríguez", dijo Emmanuel D'Herrera.
Ayer
sábado los integrantes del frente cívico fueron visitados
por una enviada de la Secretaría de Gobierno del estado de México,
Gabriela Flores Almanza, quien ofreció que el alcalde los recibiría
el martes próximo, pero prefirieron continuar su plantón.
Este caso polémico ha entrado en una nueva etapa
luego de tres hechos. Primero, la presencia desde el sábado en Teotihuacán
de unos 200 portadores de bastones de mando indígenas de Alaska,
Canadá, Estados Unidos y México que marchan hacia Panamá
para una reunión continental que comenzará el próximo
día 25.
Los representantes indígenas, que comenzaron a
marchar desde Alaska hace varias semanas y se fueron sumando conforme avanzaban,
estarán en la Ciudad de los Dioses hasta este lunes para realizar
varias ceremonias y podrían apoyar la demanda de revertir la construcción
del centro comercial.
Segundo, el aval en lo general de la construcción
de la tienda por parte de la consultora Icomos-México, que la considera
legal y que "no representó un daño para la preservación
de vestigios arqueológicos".
Aunque en el documento de 11 cuartillas, enviado al INAH,
cuestiona al ayuntamiento de Teotihuacán porque "incumplió
con las obligaciones marcadas por el Bando Municipal y en el Código
Administrativo (del estado de México) al haber otorgado las licencias
respectivas sin requerir a la tienda el permiso previo expedido por el
INAH".
Y tercero, la falta de acuerdos entre los opositores y
el director del INAH, Sergio Raúl Arroyo, luego de una primera reunión
en la ciudad de México el martes pasado.
Lo de Wal Mart, legal, pero el McDonald's en Oaxaca
también lo era y se paró: el historiador
ARTURO JIMENEZ
La construcción de un centro comercial de la empresa
Wal Mart en el perímetro C de la zona arqueológica de Teotihuacán
es legal, en la medida que se ha respetado la normatividad vigente y el
Instituto Nacional de Antropología e Historia ha cumplido su papel,
considera el historiador Enrique Florescano.
Sin embargo, el investigador destaca sobre este caso,
que ha provocado la oposición de habitantes de los poblados vecinos,
la falta de "conciencia" para proteger zonas arqueológicas como
ésta, sobre todo de las autoridades municipales y estatales que
otorgaron las licencias de uso de suelo y de construcción.
''Si las autoridades de Teotihuacán, y los profesores,
intelectuales y demás gente que habita aquí no se revelan
contra eso, no tenemos ninguna posibilidad, porque legalmente Wal Mart
está en su derecho de edificar eso. Es un problema de conciencia,
de defensa del patrimonio de los ciudadanos."
Y recuerda un ejemplo. "La diferencia es ésta:
en la ciudad de Oaxaca el maestro Francisco Toledo fue en contra de una
decisión del ayuntamiento, que dio, con todas las de la ley, permiso
a Mc Donald's para poner un restaurante en el Centro Histórico.
"A Toledo, como ciudadano, le pareció que eso era
una monstruosidad, instalar ahí una cosa tan fea, realizar una intromisión
en la cultura oaxaqueña. Y él se reveló, y ganó.
No tenía ningún apoyo legal ni político, nada más
su idea de que ese espacio urbano debía conservar su tradición,
identidad y belleza."
Según Florescano, las áreas donde la población
de San Juan Teotihuacán ha crecido ya no corresponden al INAH, sino
al ayuntamiento. "Son las autoridades municipales y estatales las que deben
luchar por la protección de su patrimonio. El INAH hizo lo que le
tocaba hacer.''
Florescano comenta el asunto en breve entrevista, luego
de la presentación, hace unos días, de su libro Quetzalcóatl
y los mitos fundadores de Mesoamérica (Taurus), en la villa
de descanso y de promoción de la cultura prehispánica Calli
Metztli (Casa de la Luna), ubicada en Cozotlán, poblado del municipio
de Teotihuacán de Arista.
Antes, el historiador y su libro, que ya va en su segunda
reimpresión, fueron sahumados con copal en una ceremonia encabezada
por Enrique Caspeta y un grupo de danzantes. Caspeta coordina la Casa de
la Luna con la colaboración de su esposa, la promotora Ana María
Bourdon Solano, y el escritor Gabriel Ríos.
Florescano también comenta acerca de los nuevos
retos que imponen a sus investigaciones los hallazgos en el sitio arqueológico
maya de San Bartolo, en la selva del Petén, en Guatemala, de dos
murales en los que aparece ya la figura de Quetzalcóatl como dios
del maíz y que al parecer datan de 100 años a.C., al menos
tres siglos antes del auge de Teotihuacán (La Jornada, 17/
06 /2004).
En su libro, Florescano plantea que ese mito pudo irradiarse
desde la gran metrópoli política y cultural que era Teotihuacán
en la antigua Mesoamérica.
--Con el hallazgo de los murales, ¿hará
una nueva revisión de su libro sobre Quetzalcóatl?
-Siempre ando transformando mis libros, porque la investigación
no cesa nunca. Me preocupa que otros autores publican un libro y lo mantienen
cuando ya toda la investigación lo superó. Eso me parece
aberrante desde el punto de vista intelectual y científico. El investigador
debe ser muy humilde y estar abierto a los cambios.
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